domingo, 24 de enero de 2016

Soy Bruja




No importa quién soy. No importa cómo me llamo. Pueden llamarme Bruja. Porque de todas formas mi naturaleza es esta.

Desde siempre, a partir del primer vagido, del primer respiro de vida, de la primera patada que tiré en el mundo.

Soy una de aquellas mujeres que tienen el fuego en el alma, soy una de aquellas mujeres que tienen la vista y el oído de un gato, soy una de aquellas mujeres que hablan con los árboles y con las hormigas, soy una de aquellas mujeres que tienen el cerebro de Hypatia, de Artemisia, de Madame Curie. Y soy bella.

Tengo la belleza de la luz, tengo la belleza de la armonía, tengo la belleza del mar en tormenta, tengo la belleza de un tigre, tengo la belleza de los girasoles, de la lavanda y también de la hierba grama. Por esto soy Bruja.

Soy Bruja porqué soy diferente, soy única, soy otra, soy yo misma, estoy fuera de las filas, estoy fuera de los esquemas, soy a-normal… ¡soy yo!

Soy Bruja porqué estoy orgullosa de mi ser animal-mujer-gitana-artista y… ingeniera loca de mi vida. Soy Bruja porqué sé utilizar la cabeza, porqué digo siempre lo que pienso, porqué no tengo miedo de la palabra peligrosa y pruriginosa, de la palabra poderosa y potente.

Soy Bruja porqué a menudo fastidio a las Santas Inquisiciones de este extraño milenio, de esta Edad Media de tribunales mediáticos y apáticos.
 Soy Bruja porqué las hogueras todavía existen y yo – antes o después – podría acabar dentro.


Monólogo “Llamadme Bruja”, escrito por Barbara Giorgi para Franca Rame, gran actriz y feminista italiana

Imagen: Anna Silivonchik