Como
todo el mundo sabe, la expresión española”Llevar los pantalones” significa
tener el mando, ser quien
da órdenes, quien tiene el poder, quien
dice la última palabra y quien toma las decisiones en una familia.
Antes
solía ser siempre el hombre, ahora las cosas ya no están tan claras. Pero no
vamos a hablar de la expresión y su simbología, vamos a hablar de los pantalones en sí y de como se
los apropiaron las mujeres hasta hacerla una prenda cotidiana en su vestuario. Una
pequeña revolución en las conquistas de las mujeres
Si
bien los pantalones para mujeres no se convirtieron en artículos de moda en los
países occidentales hasta finales del siglo XX, desde el siglo XIX las mujeres
comenzaron a usar falda-pantalón para andar en bicicleta o incluso pasear por
la calle.
Las
muchachas mineras marrones de Wigan provocaron polémica en la sociedad
victoriana a raíz del uso de pantalones para el trabajo peligroso en las minas
de carbón. Vestían faldas sobre los pantalones y las hacían rodar hasta la
cintura para mantenerlas fuera de camino.
Y
es que desde que la escritora George Sand se apropiara de los pantalones para recorrer más cómodamente
las calles de París, esta prenda ha vestido las pequeñas y grandes revoluciones
que han jalonado la ruta hacia la emancipación de las mujeres. La primera mujer
que puso el pantalón de moda fue Coco Chanel.
Las
mujeres que trabajaban en granjas en el oeste americano del siglo XIX también
llevaba pantalones de equitación y, a principios del siglo XX, muchas veces las
aviadoras y otras mujeres que trabajaban también llevaban pantalones.
El
hecho de que actrices como Marlene Dietrich y Katharine Hepburn con frecuencia
fueran fotografiadas de pantalones de la década de 1930 ayudó a que los
pantalones fueran más aceptados por las mujeres.
Durante
la Segunda Guerra Mundial, las mujeres que trabajaban en las fábricas o en
otras formas de "trabajo de hombres" en los servicios bélicos, usaban
pantalones cuando el trabajo lo exigía, y en la posguerra, los pantalones se
convirtieron en ropa casual para la jardinería, la playa, y otras actividades
de ocio.
En
Gran Bretaña durante la Segunda Guerra Mundial, a causa del racionamiento de la
ropa, muchas mujeres tomaron la ropa de sus maridos civiles, incluidos los
pantalones, para trabajar mientras sus maridos estaban ausentes en las fuerzas
armadas. Esto fue en parte porque las consideró como ropa práctica para el
trabajo y, en parte para permitir que las mujeres mantengan sus prestaciones de
ropa para otros usos. Dado que esta práctica de usar pantalones se hizo más
generalizada y la ropa de los hombres estaba ausente, fueron necesarios reemplazos,
por lo que en el verano de 1944 se informó que las ventas de pantalones de
mujer eran cinco veces más que el año anterior.
En
la década de 1960, André Courrèges introdujo el pantalón largo para las mujeres
como objeto de moda, llegando a la era del traje pantalón y corte vaquero y a
la erosión gradual de las prohibiciones en contra de que las niñas y mujeres
usasen pantalones en las escuelas, el lugar de trabajo, y en buenos
restaurantes.
Vamos
a ver los pequeños pasos en la conquista del derecho de las Mujeres a “Llevar los pantalones”
George
Sand
La
escritora George Sand (1804-1876) fue la precursora en el uso femenino del
pantalón. Siendo una niña tiró su corsé a una barrica de vino y ya en su
juventud comenzó a vestir como un hombre. Un comportamiento que ella inscribe
dentro de la tradición familiar: su madre y su tía habrían hecho lo mismo
cuando eran jóvenes por falta de dinero. Además, para callejear y atiborrarse
del mundo como deseaba debía caminar mucho y largo tiempo. Los vestidos y
zapatos condenaban a la mujer al sedentarismo. El traje masculino refleja
también sus compromisos políticos. "Sólo tengo una pasión, la idea de
igualdad", escribe en 1848.
Colette,
(1873 - 1954), novelista, periodista, guionista, libretista y artista de
revistas y cabaré francesa. Adquirió celebridad internacional por su novela
Gigi. De espíritu libre, Colette se presentaba públicamente en pantalón y
manifestaba sus ansias de ser libre y de vestir como quisiera, en pantalón o
desnuda para no desvirtuar su estética una
Alice
Marble
El
deporte desempeña un papel esencial en la popularización del pantalón femenino:
influye sobre las prendas de la calle e inspira a la moda. En la imagen, la
tenista Alice Marble, en 'shorts', gana el Campeonato Nacional de Tenis
Femenino de Estados Unidos en 1936. Pero en esta década, fuera del ámbito
deportivo o la playa, el pantalón aún sigue estando mal visto: la
masculinización del vestir alude más o menos explícitamente a la homosexualidad
Marlene
Dietrich es la primera actriz en probar el poder erotizador del pantalón. Desde
'Marruecos' (1930) utiliza el esmoquin en cada una de sus películas como un
símbolo del poder que se alía con el dinero y la masculinidad. Pero también
lleva pantalones en su día a día. De hecho, en 1933 el prefecto de policía de
París le advierte de que la hará abandonar la ciudad si llega vestida con pantalones.
Ella rehúsa aparecer con falda y finalmente el prefecto decide regalarle un
brazalete en vez de expulsarla.
El
uso del pantalón se extiende a la población general por razones prácticas
durante la II Guerra Mundial. La mujeres tienen que incorporarse como obreras
en fábricas de armamento, talleres navales y aeronáuticos, y allí adoptan la
vestimenta más cómoda y segura (y aconsejada por las autoridades): pelo
recogido y pantalones. También aparecen con pantalones en las películas y
carteles de propaganda bélica.
Isabel
II
La
entonces princesa Isabel de Inglaterra se fotografía durante la II Guerra
Mundial vestida con un mono del Auxiliar Territorial Service del ejército
británico mientras cambia una rueda. En el trabajo, las razones prácticas hacen
que el pantalón esté totalmente aceptado. Pero en la vida cotidiana y en las
revistas de moda, la falda prevalece.
Audrey
Hepburn
Durante
la década de los cincuenta, Audrey Hepburn encarna mejor que nadie el nuevo
estilo de la mujer moderna. Exhibe un aire masculino y femenino al mismo
tiempo, una combinación aceptable en unos tiempos todavía muy puritanos. Es la
embajadora ideal del pantalón femenino, que lleva con zapatos planos y el pelo
corto. Su estilo, imitado por numerosas admiradoras, influye mucho en la
aceptación del pantalón.
Las Teddy Girls
En
la década de los 50 Las Teddy Girls son las primeras mujeres en utilizar
pantalones masivamente como una prenda democratizadora y dejaron la escuela
para trabajar. Al ritmo del Rock and Roll marcarían la historia y la moda. De
esta tendencia y transformación social vendrán luego otras corrientes como los
Mods y los Punks.
Yves
Saint Laurent
El
pantalón femenino no aparece en la alta costura y en el pret a porter hasta
1960, pero a partir de entonces su éxito será clamoroso. El diseñador que lo
aupará a la categoría de prenda estrella dentro del armario femenino fue Yves
Saint Laurent, que en 1966 lanza el esmoquin femenino. Herramienta de poder
para sus clientas e icono incontestable de su firma. El diseñador considera, no
obstante, que "la libertad y la igualdad no se comprar con un
calzón", sino que "son un estado de ánimo".
Jane
Fonda
A
finales de los años sesenta y principios de los setenta, lo vaqueros, como los
que lleva la actriz Jane Fonda durante este mitin en la Universidad de Carolina
del Sur, se convierten en la primera prenda "mixta". Constituyen un
emblema del movimiento revolucionario en los campus, del rechazo a la guerra de
Vietnam, de la lucha de los negros por sus derechos civiles y del resurgimiento
del feminismo. Con el estilo hippy, los 'jeans' experimentan un difusión masiva
entre ambos sexos. Como en 1920, pero al revés, la moda capilar acerca a ambos
géneros y el armario masculino se feminiza.
En
la década de los ochenta y noventa, la libertad de indumentaria entre las
mujeres parece asentada en Occidente, pero aún quedan algunos sectores
profesionales, especialmente aquellos en los que se requiere uniforme, donde el
pantalón tardará aún bastante tiempo en convertirse en una opción. Las azafatas
de tierra de Air France, por ejemplo, pueden optar por el pantalón desde 1980;
las de aire, no conseguirán hacerlo hasta 2005. En Alitalia
tendrán que esperar a 2006 para tener derecho a utilizarlo.