domingo, 31 de julio de 2016

Ida Pfeiffer. Exploradora,viajera y escritora de libros de viajes.



Ida Laura Pfeiffer (Viena, 14 Octubre 1797 –27 de octubre de 1858) Viajera y escritora de libros de viajes. Fue una de las primeras mujeres exploradoras, cuyos libros fueron tan populares  que se tradujeron a siete idiomas. Dio dos vueltas al mundo y sus libros le dieron fama y gloria

She was a member of geographical societies of both Berlin and Paris, but not of Royal Geographical Society in London due to her sex.Fue miembro de las Sociedades Geográficas de Berlín y París, pero no de la Real Sociedad Geográfica de Londres , porque no aceptaban a las Mujeres.

Fue la primera mujer en convivir con la tribu de los batak, caníbales de la isla de Sumatra .



Hasta los 10 años Ida Pfeiffer vivió como si fuese un niño. Era la menor de seis hermanos varones de los que aprendió a trepar por los árboles, tirar piedras y llevar los pantalones altos dejando ver las heridas que delatan algunas peleas con pandillas enemigas. En casa estaban prohibidos los gestos de cariño. Los abrazos. Los besos. El entusiasmo.

Cuando su padre, un comerciante rico, murió y su madre tomó el timón de la casa, concibió el propósito urgente de hacer de su única hija una  dama vienesa.

Este fue el primer conflicto en una vida de exploradora que tendría después sucesivas encrucijadas. Primero le pusieron unas faldas largas untadas en almidón. Después le buscaron un profesor de piano del que se enamoró, más tarde le enseñaron a hacer punto y por último le endosaron a un novio distinguido que no se correspondía con el chico que ella buscaba. Un desastre ingobernable para quien estaba viviendo una expansión psíquica y muscular incompatible con ser una joven manipulada. La docilidad no encajaba con el carácter de Ida, que algunos años después tiró por tierra el absurdo “negocio” de ser una mujer de su casa.





Para escapar algún día con toda la fuerza por delante, aceptó casarse con Mark Anton Pfeiffer (de ahí su apellido), un abogado con poderes en el gobierno de Austria. Un hombre viudo y 24 años mayor que ya arrastraba un hijo adulto. Era 1820. Ida tenía 20 años y un futuro diseñado a plazo fijo. Pero aquel hombre noble bajó siete peldaños en la escala social al denunciar la corrupción que alentaban algunos funcionarios en Viena. Ese pecado le llevó casi a la ruina. 




Ida, por su cuenta, asumió trabajos de profesora de música y de dibujo para salir de la asfixia. Crió a los dos hijos. Participó activamente en la reconversión industrial de la familia (de ricos a pobres) y en 1835 se divorció como quien se alivia de luto. Ya está sola. Y escribe: "¡Dios sabe lo que sufrí durante los 18 años de matrimonio. No por los malos tratos de mi marido, sino por las dificultades de una situación catastrófica, por la necesidad y la vergüenza!... Tenía que ocuparme de todo en la casa. Tenía hambre y frío. Trabajaba en secreto para ganarme un salario. Había días que no tenía más que pan seco para ofrecer a mis pobres niños".





Esperó a que los chicos fuesen mayores y, cuando se independizaron, comenzó a diseñar la hoja de ruta de su estampida.

En 1842, con 45 años y la salud quebrada,  se marchó a Tierra Santa descendiendo por el Danubio. Sin compañía. Con el dinero justo. Era el primer destino de una aventura que se prolongó durante 16 años. Estaba convencida de que había que desatar las maromas que la degradaron durante demasiado tiempo y deshacer a dentelladas su condición de animalito amaestrado. Así que hizo testamento y se echó al mundo.

La expedición continúa durante nueve meses más por Turquía, Grecia y Egipto. Escribe. Anota. Sortea peligros. Acumula experiencias y va por la tierra sin equipaje, con una bolsa de piel para el agua y alimentándose de arroz y pan, con un puñadito de sal. Regresa triunfal a Viena.

 Publica su primer libro y resulta que tiene un best seller entre manos. Ya traza planes para otro viaje y diseña una nueva expedición sola por Islandia, Noruega y Suecia. Vuelve para cuatro meses a Viena, escribe otro libro sobre el viaje y, ahora sí, está segura de empezar la gran aventura: una vuelta al mundo.

A Ida Pfeiffer le sucede que ya no sabe detenerse. La familia quedó atrás. Ella no tiene el centro de gravedad en el pasado, ni en la nostalgia, ni en nada que le hiciera recordar que también fue huésped de una vida normal. Está transformando en triunfo su huida, su sed de cosas nuevas, su desalojo de la normalidad





En 1846 embarca hacia Río de Janeiro y allí comienza la gran aventura. Viaja por América del Sur. Se adentra en el Amazonas conviviendo con los indígenas que le dan cuartelillo. Camina descalza y sortea nubes de mosquitos que le dejan el cuerpo grabado a fuego y con la sangre justa para seguir avanzando.

Está fabricada de una determinación que le impide derrumbarse por muchos golpes que le asestes. Es como si tuviese un cerebro y un cuerpo con más proteínas que el resto. Escribe sin tregua sobre cada uno de los paisajes, de los indígenas, de los animales, de las penurias, de los espantos. Así va dando cuerpo a su vuelta al mundo, para que no se le olvide.




Pasa por Tahití. Se detiene en China, de donde sale al galope. Le fascina la India y decide instalarse nueve meses. No tiene demasiada prisa. Camina, busca coches de caballos, se aloja en lugares infames. Da lo mismo. Nada puede doblegar su ánimo, ni siquiera ese grado de suciedad apasionada de algunos rincones dispuestos para el viajero auténtico. Cruza el desierto por Bagdad en una caravana de camellos y sube, después de más caravanas, hasta Rusia, donde pisa calabozo confundida con una espía. En 1848 está de nuevo en Viena. Publica Viaje de una mujer alrededor del mundo, recauda y prepara la siguiente aventura.






Embarca en Londres con destino a Ciudad del Cabo, continúa por Singapur y, a la contra de todos los exploradores del mundo, se adentra en la selva de Borneo. Muy pocos salen vivos de aquellas entrañas. Pero Ida Pfeiffer, como si estuviese reclinada en una escalinata en vez de atrapada en un laberinto de flúor, complica más su supervivencia mezclándose con la tribu de los dayakos, cuyo pasatiempo era rebanar cabezas de extranjeros y clavarlas en picas dispuestas a modo de parterre. "Me estremeció, pero no pude dejar de preguntarme si, después de todo, nosotros, los europeos, no somos realmente igual de malos o peores que estos salvajes despreciados. ¿No está cada página de nuestra historia llena de horribles actos de traición y asesinato?", escribió.

Pero aún necesitaba más estímulos y de Borneo pasó a Sumatra a presentarse ante la tribu de los batak, delicados “gourmets” de carne humana de los que apenas se sabía que nunca habían aceptado a un europeo entre sus filas. Menos a Ida Pfeiffer. Tanta fue la confianza alcanzada que sus nuevos compadres intentaron trincharle un muslo por probar cómo era la antropofagia cuando se mezclaba con la amistad. Al final salió de allí viva y con las dos patas.





Satisfecha de su inmersión tribal, apuntó ahora hacia San Francisco (EEUU) y los Andes para regresar a Viena en 1948. Sólo le quedaba una parada más, la de Madagascar. Publicó “Mi segundo viaje alrededor del mundo”.

Pero de aquellas expediciones además de recoger plantas, insectos, moluscos, vida marina y muestras de minerales,cuyos  especímenes cuidadosamente documentados fueron vendidos al Naturhistorisches en Viena y al Museo de Historia Natural de Berlín ,Ida trajouna enfermedad tropical, quizá la malaria.
Consumida por la enfermedad, murió en Viena en 1858. A los 61 años. Nunca viajó por vanidad.

Fuentes: Wikipedia y El Mundo( firmado por @Antoniolucas75)






sábado, 30 de julio de 2016

Thérèse Bertrand-Fontaine.La primera mujer en convertirse en médica de un hospital en París




Thérèse Bertrand-Fontaine (París, 15 de octubre de 1895 - 24 de diciembre de 1987) Médica francesa, miembro de la Academia de medicina de Francia. Fue la primera mujer en convertirse en médica de un hospital en París

Hija del prestigioso geólogo Marcel Bertrand fundador de la Tectónica moderna por sus estudios en los Alpes, y de Mathilde Mascart. Su padre y sus dos abuelos fueron miembros de la Academia de Ciencias.

 Thérèse estudió su carrera en la Facultad de medicina de la Universidad de París.
Internista durante cuatro años en hospitales de París especializados en cirugía, de 1922 a 1926

 En 1930 fue la primera mujer en convertirse en médico de un hospital en París.

Thérèse Fontaine orientó principalmente sus labores de investigación clínica en las pulmonías, las enfermedades hepáticas, las enfermedades renales, y la bioquímica de la amilosa.

En 1969 fue elegida miembro titular de la Academia nacional de medicina, donde fue la segunda mujer, después de Marie Curie, en ser miembro de esta institución. Así mismo, también fue distinguida por el gobierno francés como Gran Oficial de la Legión de Honor Francesa.

lunes, 25 de julio de 2016

Delia Akeley. Explorando África



Delia Akeley (Beaver Dam, Wisconsin, 5 de diciembre de 1869 - 1970). Exploradora estadounidense, comúnmente conocida por su apodo de Mickie.

Viajó extensamente por África. [8] She was one of the first westerners to explore the desert between Kenya and Ethiopia , and she explored the Tana River in a dugout canoe, entering it from the Indian Ocean . Fue uno/a de lxs primeros/as occidentales en explorar el desierto entre Kenia y Etiopía. Exploró el río Tana en una “canoa caseta” desde el Océano Índico . She also lived for several months with the pygmies of the Ituri Forest , Zaire . También vivió durante varios meses con los pigmeos de la selva de Ituri ,en Zaire



Fue una de lxs primerxs autorxs en escribir una biografía de un primate, JT Jr., la biografía de un mono africano.








Con la aventura en sus venas y movida por la necesidad de escapar de las convenciones sociales Mickie huyó de casa a los 13 años. A los 14 conoció a Arthur Reiss, barbero con aficiones de cazador, y decidió casarse con él.

En 1902, en una de las cacerías junto a su marido, conoce a Carl Akeley  , taxidermista, escultor, biólogo y fotógrafo de naturaleza, con un gusto por la aventura y un gran prestigio en los Museos de Ciencias Naturales. Delia decide irse con él. Pasó a apellidarse Akeley. Aprendió a disparar. Aprendió a disecar con una rigurosa delicadeza. Ayudó a Carl a montar algunos de los mejores ejemplares en las vitrinas de los mejores centros y emprendieron juntos dos misiones de caza en África (en 1905 y 1909), organizadas por el Museo de Arte Natural de Nueva York.



El matrimonio duró 21 años.





En 1918, Delia marchó a Francia como voluntaria de las Fuerzas Expedicionarias Americanas. Con el divorcio firmado en 1923 comenzó, ahora sí, la gran aventura. Un año después Delia Akeley decidió que volvía a África y que aquel viaje tendría un propósito: cruzar el continente desde la costa oriental africana hasta la costa atlántica. En el sentido opuesto a como lo hizo David Livingstone en 1854.






A los 50 años, después de una vida más o menos formal, decidió que sería la primera mujer en atravesar África a pie. Y lo consiguió.


En  1924 emprendió la ruta, financiada por el Museo de Artes y Ciencias de Brooklyn, sin ayuda de guías, ni cazadores blancos, ni profesionales de safari. "Desde mi primera experiencia con las tribus primitivas del África central, hace ya 22 años, he tenido la firme convicción de que si una mujer se aventura sola, sin escolta armada y vive en los poblados, podría hacer amistad con las mujeres y conseguir información más valiosa y auténtica sobre sus costumbres tribales", escribió.

Se fue sola al Congo Belga. Se presentó a la tribu de los Mbuti, los más diminutos de entre todos los pigmeos, que ocupaban media hectárea en la selva de Ituri. Convivió con ellos varios meses mientras los jefes del clan se debatían entre el ardor guerrero y la aceptación de esta insólita criatura que les sacaba cientos de fotografías sin robarles el alma.



Delia Akeley no renunció jamás a su extravagancia. Viajaba con una bañera plegable de caucho que fascinaba a los pigmeos como si convocase el cielo en un recipiente donde se echaba desnuda al atardecer a la sombra de una acacia.

El viaje continuó durante 11 meses más. Y en medio del camino había que sortear animales y hambre. Cruzar las orillas del río Zambeze, orladas de cocodrilos. El acoso de algunos nativos. Enfermedades. Penurias. Viajaba siempre sola. Convencida de que así era mejor.


En aquel mundo extremo donde ni el paisaje ni las emociones se matizaban demasiado, Delia Akeley se convirtió en una referencia que se anunciaban de poblado en poblado. Fue la primera mujer que atravesó el continente africano sin más equipo que una voluntad inquebrantable y un afán extraordinario por intentar entender los miles de recodos que esconden decenas de tribus aún inéditas entonces.




Regresó a Nueva York y publicó sus trabajos sobre los pigmeos.

Al final de la vida volvió a casarse con otro expedicionario, Warren Howe.

Escribió sus memorias  y a los 94 años murió




domingo, 24 de julio de 2016

Alexandra David-Néel.Exploradora, orientalista, cantante de ópera, periodista, anarquista, espiritualista, budista y escritora



Alexandra David-Néel (Saint-Mandé 24 de octubre de 1868 - Digne-les-Bains 8 de septiembre de 1969).Exploradora, orientalista, cantante de ópera, periodista,  anarquista, espiritualista, budista y escritora franco-belga.

Será la primera mujer occidental en lograr acceder a Lasha, (1924), capital del Tíbet, ciudad prohibida a los extranjeros. 




Escribió más de 30 libros acerca de religiones orientales, filosofía y sus viajes. Uno de los más importantes fue Magic and Mystery in Tibet
“La aventura será mi única razón de ser”- sentenció una vez, antes de sumergirse en un nuevo reto. Alexandra era una mujer de retos, como cuando se propuso pasar dos largos años en una cueva y dedicar todo el tiempo a la meditación. Acompañada únicamente por su maestro, Alexandra aprendió tibetano y el tantrismo budista en una cueva a 4.000 metros de altitud y a punto de morir congelada al sólo llevar una fina túnica de algodón. Pero para ella, todo aquello era excitante. “Será duro, pero increíblemente interesante”- comentó la exploradora a sus amigos antes de meterse en la cueva



Su resistencia era algo que Alexandra preparaba concienzudamente, no quería que ninguna práctica no le fuese posible debido a alguna limitación física. Por ello, se preparaba a fondo caminando a diario 40 kilómetros. La antropóloga fue capaz de superar temperaturas extremas, animales salvajes, hambre y enfermedades. “Para aquél que sabe mirar y sentir, cada minuto de esta vida libre y vagabunda es una auténtica gloria” – confesaba emocionada a sus seguidores, disfrazada de mendiga, con la cara ennegrecida por el hollín y el cabello oscurecido con tinta china.


Sus enseñanzas fueron trasmitidas por sus principales amigos y discípulos: Yondgen y el francés Swami Asuri Kapila (Cesar Della Rosa).
Sus obras han sido muy bien documentadas e influyeron en los escritores "beat" Jack Kerouac y Allen Ginsberg, así como en el filósofo Alan Watts.
Premios:
Se le galardonó con una medalla de oro por La Sociedad Geográfica de París y fue nombrada Caballero de la Legión de Honor

Citas de Alexandra David-Néel:




"La autoridad. La obediencia es la muerte. Cada instante en que el hombre se somete a una voluntad extraña es un instante arrancado a su propia vida".

"¡Qué importa el color y el lenguaje del que es el Amo, qué importa el suelo que se pisa si no se puede comer, ni pensar, ni actuar según la propia fuerza y el propio deseo! El Amo es el enemigo, cualquiera que sea. El enemigo está en todos los países y en cada una de las personas que pueden decir: yo quiero. Y más ciertamente aún el enemigo está en cada hombre, en la ignorancia que no necesita ayuda para crear Amos".

"La única ley de los seres (naturales), demostrada y confirmada por el estudio y la experiencia, es el deseo vital, la búsqueda de la satisfacción de todas sus facultades, como medio para vivir plenamente, y la lucha contra cualquier forma de sufrimiento. El hombre no tiene razón alguna para creerse excluido de esta ley universal".

"Que cada cual siga enteramente, siempre y en cualquier parte, el impulso de su naturaleza, ya sea ésta limitada o genial. Sólo entonces el hombre sabrá lo que es vivir, en lugar de despreciar la vida sin haberla vivido jamás".

"Tengo por principio no aceptar nunca una derrota, de cualquier clase y sea quien sea quien me la inflige".

"Para aquél que sabe mirar y sentir, cada minuto de esta vida libre y vagabunda es una auténtica gloria".

"La aventura será mi única razón de ser".

"A veces lloraba lágrimas amargas, con el profundo sentimiento de que la vida se me escapaba de las manos, que los días de mi juventud se esfumaban, vacíos, sin interés, sin alegría. Entendía que estaba desperdiciando un tiempo que nunca recuperaría, que estaban pasando de largo horas y horas que podían haber sido hermosas. Mis padres -como la mayoría de los padres que han criado, si no una gran águila, al menos una diminuta águila obsesionada con volar a través del espacio- no podían comprender esto y, aunque no eran peores que otros, lo cierto es que llegaron a hacerme más daño que el más incansable de los enemigos". Alexandra sobre su vida de niña privilegiada llena de ociosas formas de "matar el tiempo" cuando ella deseaba tener aventuras.


jueves, 21 de julio de 2016

Mary Pipher :"Los jóvenes tienen que ser socializados de forma tal que la idea de violar a alguien les resulte tan impensable como el canibalismo."



Mary Pipher (EEUU, 21 de octubre de 1947) Psicóloga clínica, antropóloga  y escritora estadounidense.


En 1969 obtuvo una licenciatura en antropología por la Universidad de California, Berkeley .

En 1977  un doctorado en psicología clínica de la Universidad de Nebraska-Lincoln

Pipher participa activamente en la legislatura del estado de Nebraska y expresa su opinión a través de las cartas al director del Lincoln Journal Star. She has also written an essay to the New York Times about the difficulty of Nebraska's mixed political views and need for more progressive politicians.

Apoyó el proyecto de ley de Nebraska “Legislative Bill 802”, cuyo propósito era crear un grupo de trabajo del estado para combatir el cambio climático, que calificó de "una oportunidad para educar y trabajar a través de problemas relacionados con el cambio climático. "




 Obras:
Escribiendo para cambiar el mundo
La más reciente de The Green Boat, que fue publicado por Riverhead Books en junio de 2013.

Es conocida por su frase:
"Los jóvenes tienen que ser socializados de forma tal que la idea de violar a alguien les resulte  tan impensable como el canibalismo."


miércoles, 13 de julio de 2016

Violencia de Género. Algunos errores en su percepción.



1 “Violencia es violencia, no importa el género”
       
Esta es una afirmación simplista, que no tiene en cuenta que de hecho, sí hay distintos tipos de agresiones con distintas connotaciones. Como argumenta Malena Pichot en La violencia no es una: “No es lo mismo que dos hombres se caguen a piñas, a que un hombre cague a piñas a un o una menor. No es lo mismo que dos mujeres se caguen a piñas, a que una mujer cague piñas a un o una menor. No es lo mismo que te cague a piñas un compañero de clase a que te cague a piñas un profesor. No es lo mismo que te cague a piñas un desconocido en la calle a que te cague a piñas un policía. No es lo mismo que te secuestre un criminal común a que te secuestre una organización paramilitar del estado.”

Históricamente se ha considerado a la mujer como alguien inferior al hombre, como alguien que de una forma u otra tiene que servirle y cumplir sus expectativas. Esta dinámica de dominación se manifestaba en formas más explícitas antes y se sigue manifestando en formas más sutiles (y a veces no tanto) ahora. Una agresión califica como violencia de género cuando en la violencia hacia una mujer tiene un trasfondo de machismo, una creencia arraigada y a veces no del todo consciente de que esa mujer es inferior o es una especie de objeto o propiedad del hombre.


2 “Si una mujer le pega a un hombre, también es violencia de género”
       
En realidad, no. Si una mujer le pega a un hombre es lisa y llanamente violencia. A secas. Por supuesto que si una mujer agrede física o psicológicamente a un hombre este sería la víctima, pero eso no significa que sea violencia de género.

 Como explica Miguel Lorente Acosta en La violencia no tiene género, el género sí tiene violencia: “Estas circunstancias y características son las que dan lugar la violencia que sufren las mujeres a manos de los hombres en la sociedad y dentro de las relaciones de pareja o familia, o sea, la violencia de género. No a otras violencias, y mucho menos la violencia que sufren los hombres a manos de las mujeres, ni las que padecen los niños y niñas o los ancianos a manos de hombres y mujeres. Nadie dice ‘mi mujer me pega lo normal’, ni se escriben libros dirigidos a los hombres titulados ‘cásate y sé sumiso’."

Nadie está diciendo que las mujeres sean incapaces de cualquier mal, pero cuando ellas ejercen violencia contra los hombres (acto que por supuesto debe ser también condenado) lo hacen por otras razones y no porque vienen avaladas por siglos de distintas formas de dominación de su sexo hacia el sexo opuesto -por lo tanto, no puede realmente considerarse violencia de género.
       

3 “Igual la cantidad de mujeres que mueren no es tan grande comparada a la de los hombres, que son los que más cometen suicidio y los que más mueren en las guerras”
       
Aunque esto sea cierto, estas muertes no tienen ninguna relación con el género. De hecho, la verdad es que estos hombres mueren por lo general a manos de otros hombres y en circunstancias totalmente diferentes e incomparables. Las mujeres siguen siendo asesinadas día tras día con distintas motivaciones ligadas a un machismo profundamente enraizado en la sociedad.




4 "Claro, ahora salen a decir que cualquier muerte de una mujer es femicidio"
       
No, obviamente que no cualquier muerte de una mujer es femicidio. Si una mujer muere por una enfermedad, o por un accidente automovilístico, por ejemplo, claramente no es femicidio. Tampoco todos los asesinatos de hombres hacia mujeres son feminicidios. Si un hombre asesinara a una mujer en defensa propia o en un robo, por ejemplo, o por motivos para nada relacionados con sentimientos machistas de superioridad hacia ella, sería simplemente un homicidio.

Porque cuando se usa la expresión "la mataron por ser mujer", no significa que un hombre ejerció violencia contra una persona del sexo femenino por estar en contra de su condición de mujer en sí. Significa que la agredió porque el pertenecer al sexo masculino lo hizo sentir en el derecho de ejercer violencia contra ella por considerarse superior, propietario, autor de las reglas.

 De nuevo, todo esto puede pasar por la mente de este hombre en cuestión de forma no del todo consciente, ya que es algo que absorbió en las primeras etapas de su socialización y que la cultura que lo rodea le afirmó durante toda su vida. Esto no lo hace menos grave, sino que significa que no es la acción aislada de un hombre y resalta la responsabilidad que tenemos todos como sociedad de no seguir alimentando este tipo de mentalidad.
       

5 "Hablar de violencia de género pone a todos los hombres en la misma bolsa: no somos todos golpeadores"
       
Nadie en su sano juicio creería que todos los hombres serían capaces de cometer actos de violencia de género. Pero es indiscutible que vivimos en una cultura machista y degradante hacia la mujer que se manifiesta a diario en forma de "micromachismos", esas sutiles actitudes o acciones que están en cierta forma legitimadas por la sociedad, vistas como algo insignificante o inocente, pero que construyen el clima que después da pie a otro tipo de agresiones más graves y evidentes.

 El problema de la violencia de género se resolvería mucho más rápido si los hombres - en lugar de sentirse atacados cada vez que se habla el tema, en lugar de levantar las manos y arquear las cejas alegando que la cuestión para ellos no aplica porque jamás lastimarían ni a una mosca - fueran más conscientes de los pequeños actos de maltrato hacia la mujer de los que ellos forman parte cotidianamente, porque esas actitudes (chistes sexistas, comentarios inapropiados sobre el cuerpo ajeno, insistencias o enojos ante un rechazo, etc.) son todo menos inofensivas.
       




6 “Hablar de feminicidio implica que la vida de la mujer es más importante que la del hombre. Si el feminismo busca la igualdad, ¿por qué no lo llaman ‘igualismo’?”
       
Primero, los hombres y las mujeres no somos iguales: tenemos distintos cuerpos y nuestras mentes funcionan de forma diferente en algunos aspectos. Sin embargo, sí tenemos iguales derechos, o por lo menos deberíamos.

 La igualdad es a lo que todos apuntamos, pero para llegar ahí, al menos en relación al género, debemos enfocarnos en las mujeres. Son las mujeres las que están detrás, las que necesitan la ayuda de toda la sociedad (sí, chicos, de ustedes también, de ustedes especialmente) para recorrer ese camino que las lleve a tener realmente los mismos derechos y libertades que los hombres en todos los aspectos de la vida.

Danilo Castelli  explica perfectamente por qué el feminismo no se llama igualismo: "Todo movimiento que luchó por la igualdad lo hizo partiendo de una condición concreta de desigualdad y en su nombre se notaba cuál era la estrategia para pasar de la desigualdad a la igualdad. Los que lucharon para que nadie sea esclavo se autodenominaron "abolicionistas", indicando que el camino para esa igualdad era abolir la esclavitud. Los que lucharon para que todas las naciones pudieran autodeterminarse se autodenominaron "patriotas", indicando que el camino para esa igualdad pasaba por expulsar al invasor o al poder colonial que obstaculizaba esa autodeterminación. El nombre "feminismo", que implica más derechos e igualdad de oportunidades para las mujeres, expresa muy sintéticamente que el camino concreto para la igualdad de derechos y oportunidades entre los sexos es nivelar para arriba la situación de las mujeres." Podés ser feminista y no ser igualitarista si estás en contra de un tipo de desigualdad pero a favor o indiferente a otros, pero no podés ser igualitarista sin ser feminista.

 Cuando la igualdad de género sea finalmente alcanzada, entonces tal vez todos podamos felizmente convertirnos en fieles defensores del igualismo, para mantener esa equidad. Mientras tanto, hombres, no tengan miedo de llamarse feministas y unirse a la causa. No los odiamos, los necesitamos. Es más, les diré una cosa: si realmente creen que las mujeres y los hombres deberíamos tener los mismos derechos y libertades...Ya son feministas. 
Texto:

6-frases-erroneas-sobre-la-violencia-de-genero-que-tenemos-que-dejar-de-repetir_






jueves, 7 de julio de 2016

Ruth Benerito. Inventora de la fibra sin arrugas



Ruth  Benerito (12 de enero de 1916 - 5 de octubre de 2013) Química e inventora estadounidense conocida por su trabajo relacionado con la industria textil, entre los que destacan el desarrollo de lavar y usar telas de algodón. 
Revolucionó la industria textil para siempre con su invento de algodón de fácil cuidado. 
Realizó 55 patentes.




La invención de la fibra sin arrugas

Ruth Benerito es más famosa por su trabajo en relación con el uso de cloruros de ácidos mono-básico en la producción de algodón, con la que tiene 55 patentes, lo que permite más ropa libre de arrugas y duradera.

En 1950 inventó estas telas de algodón lavado-y-desgaste, mientras trabajaba en el Departamento de Agricultura de EE.UU en  laboratorios de Nueva Orleans

Antes de esta innovación, una familia necesitaba un tiempo considerable para planchar la ropa. Benerito encontró una manera de tratar químicamente la superficie de algodón que llevó no sólo a la tela resistente a las arrugas, sino también a las manchas y telas resistentes a las llamas. La invención se decía que había "salvado la industria del algodón".



miércoles, 6 de julio de 2016

Frida Kahlo




Magdalena del Carmen Frida Kahlo Calderón, más conocida como Frida Kahlo (Coyoacán, 6 de julio de 1907-13 de julio de 1954). Pintora y poeta mexicana.

Admirada en la actualidad como un icono feminista. Llevó una vida poco convencional, libre de los prejuicios de la época. Fue bisexual.

Casada con el célebre muralista mexicano Diego Rivera, tuvo numerosos/as  amantes entre los que se encontraba León Trotski. "Rivera toleró el amor de Kahlo con otras mujeres, pero era tremendamente celoso con los hombres"






Su obra pictórica gira temáticamente en torno a su biografía y a su propio sufrimiento. Fue autora de unas 200 obras, principalmente autorretratos, en los que proyectó sus dificultades por sobrevivir.

La obra de Kahlo está influenciada por su esposo el reconocido pintor Diego Rivera, con el que compartió su gusto por el arte popular mexicano de raíces indígenas, inspirando a otros pintores mexicanos del periodo posrevolucionario.









Hasta entonces, Frida Kahlo había pintado solo privadamente y a ella misma le costó admitir que su obra pudiese tener un interés general. Aunque gozó de la admiración de destacados pintores e intelectuales de su época como Pablo Picasso, Vasili Kandinski, André Breton o Marcel Duchamp, su obra alcanzó fama y verdadero reconocimiento internacional después de su muerte, a partir de la década de 1970.











La vida de Frida estuvo marcada desde muy temprana edad por el sufrimiento físico y las enfermedades que padeció.

El primero de estos infortunios consistió en una poliomielitis que contrajo en 1913, dando inicio a una serie de sucesivas enfermedades, lesiones diversas, accidentes y operaciones.

Esta primera enfermedad la obligó a permanecer nueve meses en cama y le dejó una secuela permanente: la pierna derecha mucho más delgada que la izquierda. Animada por su padre y como parte de su rehabilitación Frida practicó diversos deportes, algunos poco usuales en la sociedad mexicana de su época para una niña, como fútbol o boxeo.








Sin embargo, la evidente limitación motriz, así como las constantes operaciones quirúrgicas y tratamientos médicos hicieron que Frida se desarrollara de modo diferente y con frecuencia se viera impedida de participar con otros niñxs.

Varios de los cuadros que luego pintara en su vida adulta reflejan la temática de la soledad de su infancia. Un ejemplo que se cita con frecuencia es la obra de 1938 Cuatro habitantes de Ciudad de México, un óleo sobre metal que muestra una pequeña niña sentada sobre una superficie en altura y ataviada con tehuana. La niña parece abandonada y triste, chupándose el dedo con desolación. Otro cuadro de ese mismo año (Niña con máscara de muerte o Ella juega sola) que Frida pintó en dos versiones muestra a una pequeña niña de unos cuatro años de edad con una máscara de calavera. Si bien se trata aquí del Día de los Muertos, una celebración que en México tiene un carácter de fiesta popular, también se ha comentado el sentimiento de soledad que a pesar de ello transmite la pequeña de este cuadro, quien se supone que representa a la propia Frida.





Mientras la relación de Frida con su madre estuvo marcada por sentimientos ambivalentes de amor y odio, la relación con su padre siempre fue de mucho cariño y cercanía. Y se hizo aún más estrecha tras la enfermedad de poliomelitis de Frida, siendo principalmente el padre quien la acompañó en sus ejercicios y la guió en los programas de rehabilitación.








En 1922 entró en la Escuela Nacional Preparatoria de Ciudad de México, prestigiosa institución educativa de México, que recientemente había comenzado a admitir estudiantes de sexo femenino. Eran solo 35 mujeres entre un total de dos mil alumnos. Entonces aspiraba a estudiar medicina en el futuro.






En esta escuela conoció a futuros intelectuales y artistas mexicanos, como Salvador Novo, y formó parte de un grupo de alumnos conocidos como Los Cachuchas, que se llamaban así por las gorras que usaban. A este grupo sólo pertenecían dos mujeres: Carmen Jaime y la propia Frida. Los demás eran todos hombres que en sus vidas de adulto tuvieron éxito intelectual o profesional en la sociedad mexicana: Agustín Lira, Miguel Lira, Alfonso Villa, Manuel González Ramírez, Jesús Ríos y Valles, José Gómez Robleda y quien se convirtiera en su novio, Alejandro Gómez Arias.






Los cachuchas eran rebeldes, se autodefinían como un grupo crítico de la autoridad, protestaban contra las injusticias y se movilizaban por las reformas del sistema escolar. Pero además se divertían y gastaban bromas en la escuela con gran entusiasmo. Su actividad y posición política calzaba en algún espacio entre las ideas anarquistas y revolucionarias románticas.






En 1925 tomó clases de dibujo en el taller de grabado de Fernando Fernández Domínguez copiando grabados de Anders Zorn.

La carrera ambivalente de pintora en la que los autorretratos fueron su principal forma de expresión. A pesar de que en vida tuvo muy pocas exposiciones y vendió sólo un cuadro, actualmente es considerada una de las pintoras mexicanas más revolucionarias de todos los tiempos.







Con la maestría de su fina pincelada, Frida retrató en muchos lienzos sus unidas cejas negras y su escaso bigote. En alguna ocasión, la pintora mexicana dijo sobre su obra “Me pinto a mí misma, porque soy a quien mejor conozco”. A través de su obra, Frida nos ofrece una mirada muy íntima y cercana a los momentos más duros y dolorosos de su vida.






En 1925 sufrió un grave accidente cuando el bus en que ella viajaba fue arrollado por un tranvía, quedando aplastado contra un muro y completamente destruido. Regresaba de la escuela a casa, junto a Alejandro Gómez Arias, su novio de entonces.


Su columna vertebral quedó fracturada en tres partes, sufriendo además fracturas en dos costillas, en la clavícula y tres en el hueso púbico. Su pierna derecha se fracturó en once partes, su pie derecho se dislocó, su hombro izquierdo se descoyuntó y un pasamanos la atravesó desde la cadera izquierda hasta salir por la vagina.







Al respecto, Frida comentaba que habría sido esta la forma brutal en la que había perdido su virginidad. La medicina de su tiempo la atormentó con múltiples operaciones quirúrgicas (por lo menos 32 a lo largo de su vida), corsés de yeso y de distintos tipos, como asimismo diversos mecanismos de "estiramiento".





Frida conoció a Diego Rivera a través de Tina Modotti. Anteriormente, en 1922, había tenido ocasión de observarlo, durante la realización de su primer mural en el Anfiteatro Simón Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria.


En 1929 contrajo matrimonio con Diego Rivera. Su relación consistió en amor, aventuras con otras personas, vínculo creativo, odio, un divorcio en 1939 y un segundo matrimonio un año después.




Al matrimonio lo llegaron a llamar la unión entre un elefante y una paloma, pues Diego era enorme y obeso mientras que ella era pequeña y delgada. Por otra parte, Frida, debido a sus lesiones, nunca llegó a tener hijos, cosa que tardó muchos años en aceptar.





En 1938 el poeta y ensayista del surrealismo André Bretón calificó su obra de surrealista en un ensayo que escribió para la exposición de Kahlo en la galería Julien Levy de Nueva York. No obstante, ella misma declaró más tarde: "Creían que yo era surrealista, pero no lo era. Nunca pinté mis sueños. Pinté mi propia realidad".






En 1939 Frida Kahlo terminó un autorretrato donde reflejaba sus dos personalidades: Las dos Fridas.


El 6 de noviembre de 1939 Kahlo y Rivera se divorcian, tras una serie de infidelidades, donde el asunto más doloroso para Frida es la relación entre Diego y su hermana.







Tras el divorcio, Frida y Diego continuaron compartiendo gran parte de la vida social, artística y política que los unía. Frida llegó en septiembre a San Francisco y solo dos meses más tarde, la pareja decide volver a casarse. El nuevo acuerdo amistoso consistirá en vivir juntos, compartir los gastos, continuar con la colaboración artística y excluir de su relación la vida sexual de pareja.




Durante estos años, el reconocimiento artístico a su obra se fue incrementando, especialmente en EE. UU. Intervino en importantes exposiciones colectivas en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, en el Instituto de Arte Contemporáneo de Boston y en el Museo de Arte de Filadelfia.






A partir de 1943 dio clases en la escuela La Esmeralda del México, D. F..

En 1950 debió ser hospitalizada en Ciudad de México permaneciendo en el hospital un año.


En 1953 en ciudad de México se organizó la única exposición individual en su país durante la vida de la artista. En una de las críticas se dijo: «es imposible separar la vida y obra de esta persona...sus pinturas son su biografía». La exposición fue en la Galería de Arte Contemporáneo. La salud de Frida estaba muy deteriorada y los médicos le prohibieron concurrir a la misma. No obstante, llegó en una ambulancia, asistiendo a su exposición en una cama de hospital. Los fotógrafos y los periodistas se quedaron impresionados. La cama fue colocada en el centro de la galería y Frida contó chistes, cantó y bebió la tarde entera. La exhibición había sido un rotundo éxito.





Ese mismo año le tuvieron que amputar la pierna por debajo de la rodilla debido a una infección de gangrena. Esto la sumió en una gran depresión que la llevó a intentar el suicidio en un par de ocasiones. Durante ese tiempo, escribía poemas en sus diarios, la mayoría relacionados con el dolor y el sufrimiento.






En febrero de 1954 Frida escribió explícitamente en su diario acerca de sus ideas suicidas. Describiendo como una gran tortura los dolores físicos y psíquicos de los últimos seis meses (tras la amputación) señaló que aunque continúa pensando en quitarse la vida, lo único que la retiene es Diego Rivera, a quien no desea abandonar porque tiene "la vanidad" de creer que ella le hará falta.





El 19 de abril de 1954 ingresó al hospital inglés tras un intento de suicidio y aunque escribió en su diario que ha prometido no recaer, el 6 de mayo, tras un nuevo intento, tienen que hospitalizarla nuevamente. Sin embargo, el ánimo y la valentía la acompañarán hasta el final: Movilizándose en silla de ruedas, el 2 de julio participó, junto a Diego de Rivera y Juan O'Gorman en una manifestación de protesta contra la intervención estadounidense en Guatemala.




Frida Kahlo murió en Coyoacán el 13 de julio de 1954. Su último cuadro muestra varios cortes de sandías en tonos muy vivos. En uno de estos trozos y junto a su firma se puede leer «VIVA LA VIDA. Coyoacán, 1954, México». Las últimas palabras en su diario fueron: "Espero alegre la salida y espero no volver jamás".




Frases de Frida:





Documental sobre FRIDA KAHLO



Frida Kahlo, her pictures




Frida Kahlo - documania - Documental en español




Frida Kahlo