El
feminismo del siglo XXI debe cumplir dos condiciones para salir fortalecido en
este momento histórico excepcional, marcado por la reacción patriarcal y neoliberal.
El primero de ellos es que ha llegado la hora de que su mirada se dirija más
hacia fuera que hacia dentro. Los debates intrafeministas no pueden ser la
actividad fundamental del feminismo, mientras el capitalismo intenta borrarnos
de la historia. La obligación de las feministas es ofrecer análisis y
respuestas. Y eso pasa necesariamente por vincular el movimiento feminista y la
sociedad.
La
segunda condición está relacionada con el hecho de que las políticas económicas
neoliberales se han convertido en el dispositivo de mayor opresión para las
mujeres. Cuanto más abdica el Estado de sus funciones sociales, más aumenta el
trabajo gratuito de las mujeres. Y a medida que se transforma el mercado
laboral global, empeora el estatus de las mujeres en el interior de ese
inhumano espacio. Sin embargo, hay que precisar que el objetivo político
feminista no debe ser la crítica de las políticas económicas neoliberales sin
más; el feminismo debe ir más allá e identificar la política patriarcal del
neoliberalismo.
El
feminismo del siglo XXI no debe agotar su crítica política en la brecha
salarial o en el mejoramiento de las condiciones de empleo de las mujeres, que
son importantes, sin duda alguna. La política feminista debe entender que el
capitalismo neoliberal, en alianza con los patriarcados locales, está privando
de derechos conquistados a las mujeres que los habían conseguido, está
articulando nuevos espacios de subordinación e incrementando la explotación y
feminizando la pobreza. Y todo esto en medio de un creciente e instrumental
aumento de la violencia contra las mujeres. Si el feminismo no busca respuestas
en la crítica radical a las dimensiones patriarcales de la economía política
neoliberal y se centra en la sociedad civil, en alianza con otros movimientos
sociales, corre el riesgo de quedarse fuera de la historia.
Fuente:
Rosa Cobo - Profesora de Sociología del Género y Directora del Centro de
Estudios de Género y Feministas de la Universidad de A Coruña