miércoles, 28 de diciembre de 2016

Vera Rubin. Pionera en la medición de la rotación de las estrellas dentro de una galaxia.



Vera Rubin (Filadelfia, Pensilvania; 23 de julio de 1928- 25 de diciembre de 2016) Astrónoma estadounidense, pionera en la medición de la rotación de las estrellas dentro de una galaxia. Sus mediciones pusieron de manifiesto que las curvas de rotación galácticas se mantenían planas, contradiciendo el modelo teórico, siendo la evidencia más directa y robusta de la existencia de materia oscura.


Rubin no sólo cambió nuestra manera de imaginar el universo, sino que inspiró a muchas jóvenes muchachas para dedicarse profesionalmente a la astronomía y luchó denodadamente por la equidad de las mujeres en el mundo de la ciencia.


Si la carrera científica es particularmente difícil hoy para las mujeres, aún lo era mucho más hace unas décadas, cuando Vera Rubin se apasionó por la astronomía. Y sin embargo, y a pesar de todo ello, las contribuciones realizadas por las mujeres a esta disciplina durante el último siglo han sido absolutamente sobresalientes.



Cuando contaba con 10 años de edad, Vera  se mudó con sus padres (unos emigrantes judíos) y su hermana Ruth a vivir a Washington D.C. Fue allí donde se inició su interés por la astronomía, con tan solo 14 años ya era miembro de una asociación de astrónomos amateur. Pero cuando Vera mostró su interés por los astros en su acercamiento a la Universidad, el empleado de la oficina de admisiones le sugirió la idea de cambiar su vocación por algo relacionado con el estudio de las estrellas, pero, de alguna forma, más 'femenino'... como la pintura. Así que Rubin acabó estudiando Artes en el Vassar College de Nueva York.

Pero su vocación era muy fuerte. Por ello, tras completar su Bachelor of Arts, en 1948, intentó inscribirse en los estudios de astronomía en Princeton. Algo que también fue imposible, pues los estudios de postgrado de astronomía estuvieron vetados a las mujeres ¡hasta 1975!

Vera solicitó entonces ser admitida en Cornell donde estudió física con algunos de los mayores físicos del siglo XX, como Richard Feynman y Hans Bethe. 



Afortunadamente, Rubin encontró un director muy estimulante para su tesis doctoral, el gran George Gamow en la Universidad de Georgetown. En su tesis, concluida en 1954, demostró que las galaxias no están distribuidas de manera aleatoria en el universo, sino que viven en grandes comunidades, los 'cúmulos de galaxias', una idea que no fue desarrollada hasta un par de décadas más tarde.

Vera Rubin permaneció en Georgetown durante 11 años tras su tesis desarrollando una gran actividad científica mientras se ocupaba de sus cuatro hijos, y en 1965 se produjo un punto de inflexión en su carrera. En ese momento, gracias a su trabajo sobresaliente, fue la primera mujer de la historia autorizada a utilizar los telescopios del Observatorio de Monte Palomar. Además ganó un puesto de trabajo permanente en la Institución Carnegie de Washington, donde conoció al que sería su amigo y colaborador más cercano, el astrónomo Kent Ford.





Para estudiar los movimientos de las galaxias, y sus desviaciones respecto de la expansión global del universo (la ley de Hubble), Rubin y Ford realizaron cientos de observaciones y crearon un gran debate sobre el movimiento propio de la Vía Láctea respecto de sus galaxias vecinas. Fue tratando de evitar la controversia que Vera comenzó a estudiar los movimientos de estrellas en la periferia de algunas galaxias, comenzando por Andrómeda.

En estos estudios encontró un resultado inesperado que tendría un impacto enorme en la historia de la astronomía. Las estrellas se movían en la periferia de las galaxias con una velocidad de rotación que era muchísimo más rápida que la velocidad que les correspondía de acuerdo con la masa de la galaxia y la ley de la gravitación universal. Esto es, las curvas de rotación galácticas (la distribución de la velocidad de las estrellas respecto de la distancia al centro de la galaxia) que se observaban eran mucho más planas que las calculadas teóricamente. A tenor de las velocidades observadas, esas estrellas de la periferia deberían salir disparadas de sus galaxias. Si no lo hacían, debía ser porque una gran cantidad de materia invisible u 'oscura' debía de estar contenida en la galaxia, aumentando la atracción gravitatoria sobre tales estrellas. Rubin calculó que para mantener sujetas a sus estrellas, las galaxias debían contener unas diez veces más materia oscura que materia ordinaria.




Así pues, Vera Rubin obtuvo en los años 1970 la primera prueba observacional y abrumadora de la existencia real de la materia oscura. Esta prueba venía a sumarse a otros indicios que unos años antes había encontrado Fritz Zwicky estudiando el cúmulo de galaxias de Coma. Las velocidades de las galaxias medidas por Zwicky indicaban que el cúmulo debía contener mucha más masa de la que se veía en las observaciones.

La naturaleza de la materia oscura sigue siendo hoy uno de los misterios más grandes de la física. Pero las pruebas observacionales de su existencia no han dejado de crecer durante los últimos 40 años. La propia Rubin y otros astrónomos, entre los que destaca el australiano Ken Freeman, extendieron sus trabajos a muchas galaxias, incluso a la Vía Láctea. A su vez, las observaciones de los movimientos de galaxias en cúmulos tampoco dejan ya lugar a ninguna duda sobre la presencia de esa componente oscura. Más recientemente, el estudio de la radiación de fondo de microondas (el 'eco' del Big Bang) ha permitido obtener una nueva medida de la cantidad de materia oscura del universo y, además, ha demostrado que tal materia debe de tener una composición radicalmente diferente a la de la materia ordinaria.




 Fuente:Wikipedia y //www.elmundo.es/ciencia/

martes, 27 de diciembre de 2016

Concha Michel.Cantante, compositora, activista política, dramaturga y musicóloga



Concha Michel (Jalisco, 24 de mayo de 1899 -27 de Diciembre de 1990) Cantante,  compositora, activista política, dramaturga, musicóloga y una investigadora que publicó varios proyectos sobre la cultura de las comunidades indígenas de México. 



Concha Michel [3] She was a cultural icon having relationships with two presidents, and a broad range of Mexico's most prominent artists including Diego Rivera , Frida Kahlo , Guadalupe Marín , Tina Modotti , Elena Poniatowska , [4] Anita Brenner and others.fue un icono cultural que tuvo relaciones con los dos presidentes, y con los artistas más prominentes de México entre ellos Diego Rivera , Frida Kahlo , Guadalupe Marín , Tina Modotti, Elena Poniatowska  , Anita Brenner y otros. [5]



Su actuación pública estuvo teñida de polémica por su innata rebeldía de no atenerse a las normas y costumbres de su época.

Hija de un latifundista de Jalisco, recibió una buena educación. A los siete años, Concha fue enviada al convento de San Ignacio de Loyola, en el pueblo de Ejutla, Jalisco, de donde fue expulsada por organizar una fuga de novicias y una quema de santos.

A los 14 años se emancipa de su familia y sale a recorrer el mundo.

Tiene su primera actuación artística cantando para el magnate Rockefeller, durante una ceremonia en el museo de Arte Moderno.

Con el dinero ganado, viaja a Europa y a la entonces Unión Soviética. Su objetivo de ir a Rusia era para estudiar las condiciones de las mujeres en un país socialista y mientras estaba allí, conoció a Alexandra Kollontai , Nadezhda Krupskaya , y Clara Zetkin y vio a su amiga Tina Modotti

A su regreso a México se dedica de lleno a la música. Recorre el país con un repertorio de corridos mexicanos revolucionarios y anticlericales.

Paralelamente, inicia un trabajo de recopilación de canciones indígenas llegando a registrar cerca de cinco mil piezas.

Su actividad política la inició en el Partido Comunista Mexicano, del que más adelante será expulsada por sus fuertes críticas al programa del Partido con respecto a las mujeres. Concha Michel consideró que ese programa estaba incompleto porque no tomaba en cuenta los derechos y necesidades de las mujeres trabajadoras.

In 1936, Michel led a group of about 250 women to invade one of President Plutarco Elías Calles 's estates, claiming it should be made into a woman's training center, since the revolution had given rural women nothing.En 1936, Michel llevó a un grupo de cerca de 250 mujeres para invadir una de  las fincas del Presidente Plutarco Elías Calles, afirmando que se debía  hacer un centro de formación de la mujer, ya que la revolución no había dado a las mujeres rurales nada. Calles's guards removed the women while Concha was negotiating with him. Los guardias del presidente Calles sacaron a las mujeres mientras Concha estaba negociando con él. While unsuccessful, it gained her support of policymakers and Calles's successor, Lázaro Cárdenas sent her a reply that he would grant her another hacienda for founding a training center.

El sucesor de Calles, Lázaro Cárdenas iba a concederle otra hacienda para la fundación de un centro de formación. The next several years were devoted to women's issues, as Concha helped reorganize the defunct Women's Revolutionary Institute, began serving as secretary for the Confederación Campesina Mexicana (Mexican Peasant Confederation) and was heavily involved in federal policy-making. Los siguientes años fueron dedicados a temas de la mujer: ayudó a reorganizar el desaparecido Instituto Revolucionaria de las Mujeres, comenzó a servir como secretaria de la Confederación Campesina Mexicana y estuvo muy involucrada en la formulación de la política federal. [4]

Revolutionary art [ edit ]Mientras viajaba por el país con Cárdenas, Michel recogió canciones indígenas y coleccionó unas 5.000 obras. En 1951, se publicó parte de su colección Cantos de los indígenas de México. [15]


Selected works [ edit ]

lunes, 26 de diciembre de 2016

Núria Pompeia.Pionera de los primeros cómics feministas de la cultura occidental.



Núria Pompeia (Barcelona, abril, 1931- 26 de diciembre de 2016
Dibujante, humorista gráfica y periodista. Pionera del movimiento de liberación de la mujer en un contexto completamente adverso: los años 70 en España


En 1967 consiguió vender a una editorial francesa Maternasis, su primer cómic y, probablemente, uno de los primeros cómics feministas de la cultura occidental.


En Maternasis, Núria Pompeia ilustra sin necesidad de palabras el proceso del embarazo, un tema completamente tabú en la época, y marca la línea que seguiría en sus posteriores viñetas, visibilizando desde el humor los problemas de las mujeres de forma crítica.




En una entrevista a la revista Triunfo del año 1973 la autora es catalogada dentro de la corriente de la “ironía desesperada” de la literatura catalana, y se señala su “especial predilección por el tema de la mujer que vive, lucha, sufre y muere en el seno de la burguesía”.

Pompeia defiende el enfoque feminista de sus historias, asegurando que “o te rebelas o te resignas. Si te resignas, es posible que dejes de sufrir… pero a mi esto de la resignación me da mucha angustia”.




Siendo prácticamente la única mujer que se dedicaba al humor gráfico durante los primeros años 70, y considerando su polémica y atrevida consciencia política, cuesta creer que llegara a ser redactora jefa de dos revistas (Por favor y Saber), así como directora de programas para TVE. Pero Pompeia, que creaba su obra como una “necesidad de expresar una visión crítica de la realidad”, luchó con sus viñetas imponiéndose ante una sociedad en la que el rol de la mujer se limitaba a la sumisión y el cuidado.



Si en Maternasis mostró la cara menos agradable de la maternidad, unos años después le tocó al matrimonio en Y fueron felices y comieron perdices (1970). “El fin de la mujer es el matrimonio. Y ella se rebela contra el último término de toda una educación, no contra el hecho en sí de casarse”, explica la autora en relación a La educación de Palmira (1972), una serie de viñetas ilustradas por ella misma y escritas por Vázquez Montalbán bajo el pseudónimo de Manolo V el Empecinado, que muestran el adoctrinamiento por parte de la sociedad a una mujer alienada desde que nace hasta el matrimonio, y su lucidez y rebeldía al decir “no” sobre el altar.




La temática se extiende también a Mujercitas (1975), un conjunto satírico en el que Pompeia contrasta los estereotipos tradicionales de la mujer con la realidad de la lucha feminista, criticando los mecanismos que convierten a la mujer en un ser infantil, pasivo, dependiente y conformista.

Núria Pompeia llegó a colaborar con revistas como la propia Triunfo, Vindicación Feminista, Cuadernos para el diálogo, Charlie Hebdo o Brigitte.

Pero la autora no se limitó al humor gráfico y publicó también ficción literaria, como Cinc cèntims (1981), una colección de historias cortas feministas con títulos como El orden y el matrimonio, Ganemos la libertad o La generación perdida. Uno de los temas de la colección, a parte de la visión del matrimonio como despotismo paternalista, es la decepción del movimiento feminista ante el contexto político y la sucesión de regímenes que venden progreso sin un cambio real.



En palabras de Marika, otra de las más relevantes autoras en la historia del cómic feminista, “la huella pionera de Núria Pompeia abrió una importantísima puerta para todas las mujeres, no sólo para las autoras, sino también para las lectoras”.

Y es que la labor de Pompeia fue esencial para el progreso de la mujer y el movimiento feminista, cuestionando estereotipos que parecían estar cada vez más arraigados y visibilizando la (auto)representación femenina que no tenía hasta entonces espacio en el diálogo masculino.


Ha sido Medalla d’Or de la ciutat de Barcelona al mèrit artístic (2000), Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya (2007), y primer Premio de Honor del Colectivo de Autoras de Cómic (2013).



viernes, 23 de diciembre de 2016

Peggy Guggenheim .Una de las Mecenas Artísticas más influyentes del siglo XX



Peggy Guggenheim (Nueva York, 26 de agosto de 1898 - Padua, 23 de diciembre de 1979) Coleccionista y mecenas de arte estadounidense. Una de las mecenas artísticas más influyentes del siglo XX

Peggy Guggenheim  fue la tercera esposa del pintor surrealista Max Ernst.

Su pasión por el arte, le vino de su familia de magnates judío —alemanes. Su tío-abuelo Solomon había fundado el MoMA de Nueva York; su padre Benjamin murió en el Titanic, llevando en su equipaje un boceto de Las Señoritas de Avignonde de  Picasso en cuya compañía se fue al fondo del mar.

Guggenheim, reunió una colección de arte moderno inigualable a partir de finales de la década de 1930 en el París y el Londres prebélico. Apoyó los tres movimientos artísticos más importantes de los últimos cien años: el cubismo, el surrealismo y el expresionismo abstracto



En Londres montó la galería  Guggenheim Jeune, asesorada por Marcel Duchamp, Jean Cocteau y el crítico Herbert Read, quienes la animaron a invertir su herencia de un millón de dólares en pintura de vanguardia, que ni entendía ni le gustaba. Con los primeros vientos de la II Guerra Mundial se propuso comprar un cuadro cada día y adquirió piezas de Picasso, Braque, Matisse o Miró a precios irrisorios.

Continuó coleccionando durante la Segunda Guerra Mundial ya en Nueva York, donde tuvo que regresar a causa de su origen judío.

En Nueva York  ofreció su indispensable apoyo a la emergente escuela americana de Expresionismo Abstracto desde su galería-museo Art of this Century. Al acabar la guerra, en 1947, se trasladó a Venecia donde consolidó su colección de arte y vivió hasta su muerte, en 1979.









Peggy Guggenheim ayudó  a los artistas que después pasarían a ser imprescindibles en el arte del siglo XX.  Convocó  exposiciones de la obra de Cocteau, de Wassily Kandinsky Yves Tanguy, Wolfgang Paalen y otros artistas, tanto famosos como emergentes. Peggy Guggenheim convocó a exposiciones de collage y escultura, con la participación de artistas como Antoine Pevsner, Henry Moore, Alexander Calder, Raymond Duchamp-Villon, Constantin Brancusi, Jean Arp, Max Ernst, Pablo Picasso, Georges Braque y Kurt Schwitters. John Tunnard  o autores como Piet Mondrian, Marcel Duchamp, James Joseph Sweeney y James Thrall Soby y Jackson Pollock.





Su vida personal fue también una leyenda, se dice de ella que devoraba a los hombres según el método de usar y tirar, sobre todo a los pintores que pasaban por su galería. Aunque se cuenta que tuvo un amorío que le costó conseguir con el escritor Samuel Beckett. Sin embargo, según su biógrafa Mary Dearborn, Peggy Guggenheim tenía un fuerte complejo de inferioridad, que tenía dos causas principales: su nariz aguileña y sus raíces judías. Esto provocó que muchas veces Peggy fuera abusada tanto física como psicológicamente sin que ella hiciera nada para impedirlo sobre todo con su primer marido Laurence Vail

Peggy Guggenheim  se relacionó con  Isadora Duncan, Man Ray Cocteau, Hemingway, Pound, Gide, Tristan Tzara y varios dadaístas, Ezra Pound, Natalie Barney, Jules Pascin  Marcel Duchamp, Mary Reynolds, Djuna Barnes y hasta se relacionó con la mismísima Emma Goldman.

 
Poco antes de morir, Peggy escribió: "Veo hacia atrás en mi vida con gran alegría. Creo que fue una vida muy exitosa. Siempre hice lo que quise y nunca me importó lo que los demás pensaran. ¿Liberación de la mujer? Yo era una mujer liberada antes de que hubiera un nombre para eso."





jueves, 22 de diciembre de 2016

Brindemos, con humor, por unas Navidades más Feministas





Para conseguir unas Navidades más Feministas os vamos a dar una serie de consejos:



1) Consejo número 1, regla básica e inamovible. Esta sacrosanta norma funciona para cualquier comida o cena en casa ajena, ya sea en Navidad o porque unos amigos tuyos se acaban de independizar, y consiste en lo siguiente: si los tíos no se levantan para recoger la mesa, tú tampoco. Apoltrónate, sírvete una copa de Magno y fúmate un purito. ¿Que te da vergüenza ver cómo otras si lo hacen? Tú a tu rollo. Quizás seas el ejemplo que necesitaban. Quizás te odien y te llamen vaga. Quizás piensen que quieres ser one of the boys creyéndote mejor que ellas. Pero a ti eso te da igual. Porque eres la Rosa Parks de las cenas navideñas y estás cambiando el rumbo de la historia. Y punto.



2) Importantísimo: trata bien, con respeto, cariño y paciencia a las dependientas de las tiendas en tus compras navideñas, pero aún mejor cuando a partir del día 26 comiencen las rebajas. Sólo puedo suplicaros que os pongáis en la piel de una de las nuestras que lleva horas y horas perchando esos montones de ropa que les devolvemos sin darle la vuelta a las prendas, recogiendo las perchas que nos dejamos en los probadores, respondiendo “Sólo lo que hay fuera” una y otra vez, una y otra vez. Son nuestras hermanas. Merecen todo nuestro apoyo, nuestras mejores sonrisas y nuestros mejores “por favor” y “gracias”.



3) Si aún no has escrito a sus majestades los Reyes Magos de Oriente, haz el favor de detallar con precisión qué es exactamente lo que quieres que te traigan (ejemplo: no vale “un jersey”, ya que normalmente tanto Melchor como Gaspar y Baltasar delegan en las mujeres de tu familia la ardua tarea de búsqueda, y hay que facilitarles la labor). Además, exige en la postdata que para el año que viene haya al menos una REINA maga. Aunque lo suyo sería que fuera una y media, por aquello de la paridad.

4) El feminismo lucha contra las injusticias cometidas en cualquier sistema de dominación, así que, si tienes oportunidad, adquiere regalos en establecimientos comprometidos, de comercio justo, suscripciones a medios subversivos, librerías de barrio, etc. Además de que la experiencia de compra será mucho más placentera alejada del espantoso bullicio de los megacentros comerciales, tu dinero irá a parar a buenas manos. Otra opción es el DIY: cosmética casera, ganchillo, fieltro, purpurina. Hay decenas de tutoriales en este vasto universo que es Internet.



5) Cálzate un pasamontañas morado (aunque sea metafórico) y revienta con tus peroratas feministas toda reunión familiar y comida de empresa en las que se sobreentiende que está prohibido hablar de política y de religión. Tú di que no sobreentiendes nada, que el plano simbólico se te escapa o algo así.  Tú imponte. Levántate y da unos golpecitos en la copa con una cucharilla, como en las películas. No te cargues la copa, como en las comedias. A continuación, y dirigiéndote a la intrigada audiencia, pregunta “¿qué pensáis del FEMINISMO ?”. Ya verás cómo se anima la velada.



6) No puedo evitar acordarme de aquellas bromas maravillosas del show de Jimmy Kimmel en el que instaba a los padres a hacer regalos de mierda a sus hijos (un sándwich mordido, una tabla de madera, una cebolla) y grabar sus reacciones. Uno de estos padres modélicos le endilgó “como broma” a su hijo un pony de color rosa. El niño se enfadó “eso es para niñas” berreó el muy desagradecido. Mi consejo es que tú no lo hagas de broma. Ponte seria con esto. Si el niño desprecia lo que identifica como “juguetes de niña”, carbón y más carbón, y así hasta que aprenda que los géneros son fluidos. Mientras no renuncie a la heteronorma, Papá Noel (que además de lapón es aliado gender-queer) no dejará regalos. Que te lo tire a la cara, que te odie para siempre: recuerda que lo importante de un regalo no es que guste, sino que adoctrine correctamente para un futuro más justo, lleno de adultos resentidos con el gordo barbudo, pero en el que el binarismo de género por fin ha desaparecido.



7) En la misma línea que el punto anterior: ¿sabes esa prima tuya tan facha que lleva a las niñas los domingos como en el barrio de Salamanca las llevan todos los días? ¿No te mueres por ver su cara cuando Cayetanita y Ana María abran sus regalitos y aparezcan pistolas, espadas, camiones, excavadoras y el lego de la Guerra de las Galaxias? Yo sí. Así que haz fotos.

 8) Está bien, no la quieres liar parda con el tema regalos para la chiquillería y lo respeto. Es un poco más sosainas, pero la opción de juguetes de género “neutro” siempre está ahí: cuentos, peluches, juegos de mesa. Que sepas que si eliges esta vía fácil eres un rollo y una cobarde. Lo respeto, pero solo por sororidad. Cobarde.



9) Come lo que te salga del “mismísimo” sin ponerte excusas. Por comer, cómete hasta el huevo frito que te ofrezca tu suegra por si te has quedado con hambre. Deja que el último polvorón se convierta en los cinco últimos. Y, sobre todo, no te prometas a ti misma que te pondrás a dieta el 7 de enero, o, peor, ¡que te vas a apuntar al gimnasio! Según la revista Time es el propósito de año nuevo más hortera de la década. Proponte quemar tiendas en las que la talla más grande sea la 40, o secuestra la redacción de una revista femenina al grito de “¡Esta noche mandan mis estrías!”. No sé, cosas así, bastante más sanas que tirarte una hora en la elíptica.

10) Boicotea a cualquier empresa o marca que exhiba publicidad sexista. Catálogos de juguetes en los que las niñas cuidan de muñecos bebé mientras los niños conducen descapotables, marcas de joyería en las que sugieren que una relación abusiva profesor-alumna es cuqui, anuncios de perfumes en los que una chica chasquea los dedos para conseguir lo que más desea en el mundo y aparece un enorme anillo de compromiso en su dedo… Si por algún casual consigues evitar adquirir cualquier producto del mal, enhorabuena, eres una heroína. Porque nadie puede. El mal acecha en cada esquina.

 Texto “edulcorado” (para eso es Navidad) de Filósofa Frívola
Ver entero en:

Brindemos, con humor, por unas navidades más feministas

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Leonor Martínez Baroja .Fotógrafa



Leonor Martínez Baroja (Cenicero, España 1926).Fotógrafa hispano-argentina.

Leonor emigró con su madre y su hermana a Argentina con solo tres años, siguiendo los pasos de un padre que pocas veces se ganó tal apelativo.

Aprendió a leer de muy chica con las "letras grandes" de La Nación, los pocos ratos que su madre, sirvienta, les podía dedicar.

En el 36, al inicio de la Guerra Civil, volvió en un barco de vuelta a España, donde se crió con sus abuelos y con sus tíos, "que siempre estaban en el campo". No fue al colegio. 


Andurreaba por las calles del pueblo y por la noche leía la revista de toros a su abuela. "Se pasaba mucha hambre". Si podía, robaba huevos y conejos. "Yo me hice una machorra, las niñas conmigo no querían ni jugar", recuerda mientras saca una fotografía donde se la ve con "el único juguete" que tuvo en su vida, un barrilete de hojalata.

Pasó cuatro años en dos conventos de la Rioja y a los 15 años su madre le reclamó desde Argentina.

Viajó desde Galicia con una maleta de cartón y una botella de rope. "Lo único que me dieron". Llegó hecha una "salvaje". "Es que en el pueblo nadie se bañaba".




A los pocos días, su madre le buscó un trabajo de interna en Buenos Aires. "Eran 70 pesos, una plata, pero yo le dije que quería ser artista". Su madre le arreó una paliza que la tuvo tres meses en el hospital. "Me dio con un zapato en la espina dorsal".

Se escapó. Fue hilando trabajo tras trabajo. De niñera, cuidando a enfermos, en un taller de costura, en una fábrica de textil...

Se apuntó al partido, al Comunista, claro. Allí conoció a su marido, con el que años más tarde tendría dos hijas y adoptaría su apellido, Marsicano.

Repartía folletos por las calles en plena dictadura peronista. Precisamente la propia fábrica donde trabajaba fue en una en la que se iniciaron las huelgas contra el peronismo.

Un día vio a una chica retocar fotografías y aquello le gustó. Un compañero del partido le dio la dirección de Anatole Saderman , un reconocido fotógrafo, experto retratista. Se convirtió en su ayudante. De él aprendió que "la cultura profunda debe ser sin ostentación y a ser una persona decente con lo que haces".

Por entonces empezó a leer de política, de historia, "empecé a enterarme del porqué de las guerras. Era hermoso, me apasionaba".

Retocaba diapositivas para otros fotógrafos y en el año 55 ganó el Segundo Premio de Retrato Internacional de una conocida asociación de Buenos Aires



Con sus primeros ahorros se compró una Rolleiflex, que todavía guarda en otra maleta, con otras cuatro cámaras de época, entre ellas una Hasselblad. "Sacaba fotos del barrio". Le encantaban las pintadas de protesta: "Había una que decía 'El que afloja, pierde'; son muy ingeniosos los argentinos".

Iba a los talleres de pintores y escritores y les retrataba. A cambio, recibía un cuadro, un dibujo.

Seguía acudiendo a las manifestaciones del partido. Contra los peronistas. Contra Videla. "Me escondía la cámara debajo del poncho y hasta los policías me ayudaban a pasar la barrera". Hacía fotos aquí y allá. "Lo que más me gustaba era la crónica, el personaje con el suceso, la calle, y los retratos, claro". Pocas veces cobraba. Era su afición pasional. Su marido le construyó con maderos un laboratorio en el patio de la casa. Dos días a la semana revelaba. "Casi no tenía tiempo, me dedicaba cuando acostaba a las niñas".

En Banfield, el barrio donde vivía, colocó su marido un escaparate en la estación con su trabajo. La gente le llamaba para que le hiciera fotos.

Siguió pasando la vida con su cámara al hombro. Ya de mayor fue a la escuela. Qué ironía:"Yo, que ya había leído a Marx". 




Hace unos años volvió a España para quedarse. Su único patrimonio, sus fotos. Antes, en un último intento por salvar su legado, acudió a la Secretaría de Cultura de Argentina. "Me dijeron que mis fotografías no representaban al país". ¿Y no habla con sus hijas? "No, no, me apartaron de mis nietos; me invitaban y yo hablaba de política, y dejaron de invitarme... ellos están muy alto en el peronismo... ya me acostumbré".

Cientos de fotografías, negativos y diapositivas retratando casi medio siglo de Argentina. Las protestas antiperonistas. Los grafitis de las calles. Las gentes y los mercados de San Telmo o el Barrio Sur, "al que cantaba Borges, donde nació Buenos Aires". Las Madres de la Plaza de Mayo, en cuya primera manifestación ya estuvo ella. También hay muchos retratos, a artistas e intelectuales de la época. A Ernesto Sábato, a los pintores Carlos Alonso, Juan Carlos Castagnino o Raquel Forner -"Me decía que la única que la podía fotografiar era yo"- o al fotógrafo Anatole Saderman, un maestro del retrato, su maestro. "Estuve 10 años con él, me enseñó todo".

"No me interesa fotografiar hombres que no luchan, un hombre que ha bajado los brazos no me interesa"

Más información en :

martes, 20 de diciembre de 2016

Antonia Maymón. Pedagoga racionalista, naturista, anarquista y feminista española



Antonia Rufina Maymón Giménez (Madrid, 18 de julio de 1881 - Beniaján, Murcia, 20 de diciembre de 1959) fue una pedagoga racionalista, militante naturista, anarquista y feminista española, que además publicó libros de diversos temas.

Estudia magisterio en la 'Escuela Normal Femenina' de Zaragoza, ciudad en la que también contrae matrimonio con el profesor anarquista Lorenzo Laguna.

Por su pertenencia al Comité Nacional contra la guerra de Marruecos, será procesada y condenada junto con Teresa Claramunt y Josefa López.

En esos años publica sus primeros artículos periodísticos en diversas gacetas anarquistas, como 'La Enseñanza Moderna' y 'Cultura y Acción'. La pareja se exilia a Burdeos en 1911, de donde Antonia vuelve amnistiada dos años más tarde tras la muerte de su esposo.

A su regreso, ejerce de oradora en infinidad de mítines por todo el país y trabaja como maestra en escuelas de Barcelona, San Feliu de Guíxols, Elda y Beniaján, localidad donde viviría durante largos años y en la que llegó a fundar un ateneo cultural. 




Impulsora del movimiento naturista en España, participa y preside congresos sobre estos ideales en Bilbao y Málaga.

Al proclamarse la Segunda República Española se traslada a Beniaján, donde se establecería de forma definitiva; allí dio mítines para la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), mantuvo una escuela en su propia casa y desarrolló una intensa labor social entre los más necesitados.

En 1932 publica 'Estudios Racionalistas', donde expone su pensamiento educativo de la escuela única para niños y niñas sin distinción de clases sociales:

"el intelecto no es patrimonio exclusivo de los adinerados y el derecho a instruirse debe ser uno de los más sagrados del ser humano”.

Escribió mucho sobre naturismo, pero también sobre su gran pasión: la educación. Entre 1908 y 1939 colaboró en numerosas publicaciones afines de manera ininterrumpida, como Acción Social Obrera, Cultura y Acción, Despertar, La Enseñanza Moderna, Helios, Humanidad Nueva, Ideas y figuras, Inquietudes, Naturismo, Nueva Aurora, Solidaridad Obrera, Tiempos Nuevos, Tierra y Libertad, Vértice o Vida y Trabajo, entre otros.




Sus obras más conocidas son:'Anarquismo y naturismo' (1925),  'Hacia el ideal' (1927),   'Amamos'(1932),'Humanidad libre. Esbozo racionalista'. Novelas:  'Madre' (1925),'La perla' (1927),'El hijo del camino' (1931)









Al acabar la Guerra Civil Española, es condenada y encarcelada hasta 1944

Dos años más tarde fue detenida de nuevo durante casi un año, saliendo de la cárcel con su salud ya muy mermada. Regresó a su casa de Beniaján, donde daría clases particulares.

Fallece en un hospital local el 20 de diciembre de 1959.

Citas:

 (...)estoy plenamente convencida de que, criados en plena Naturaleza, bien dirigidas sus aptitudes, desarrollados sus sentimientos para el bien, recibiendo, en fin, una integral educación, se transformarán en seres dulces, amorosos, justos y razonables.

Maymón defendía el naturismo y el anarquismo como dos ideales distintos pero convergentes en un mismo objetivo, un orden natural donde no caben jerarquías ni injusticias:
(...)para mi no es naturismo aquel que no se preocupa de la vida integral del individuo y como ésta solo puede desarrollarse dentro de una sociedad igualitaria, sin leyes ni gobiernos, sin explotadores ni explotados, deduzco de aquí la consecuencia de que las ideas naturismo y anarquismo van tan íntimamente unidas, que no pueden separarse sin que a cada una de ellas les falte algo para ser completa.

También se destacó como una incipiente feminista:
Algo les costará a los hombres ver a las mujeres igualarse a ellos, y a las mujeres acostumbrarse a luchar contra rutinas y convencionalismos, pero hay que tener confianza en esa juventud renovadora.