Selma
Lagerlof (Mårbacka, Suecia, 20 de noviembre de 1858- 16 de marzo de 1940) Escritora
sueca. Fue la primera doctora sueca honoris causa de filosofía, la primera
mujer en obtener el Premio Nobel de Literatura en 1909 y miembro de la Academia sueca en 1914
En
su niñez sufrió de una lesión en la cadera, lo que le hizo llevar una vida más
bien sedentaria, favoreciendo su natural afición a la lectura.
A
los 7 años de edad leyó el libro de Mayne Reid Oceola, y quedó tan impresionada
que, se dice, le hizo decidirse a ser algún día escritora.
A
los 10 años había leído la Biblia y comenzó a familiarizarse con las obras de
H.C. Andersen, los Hermanos Grimm, Esaías Tegnér, Carl Michael Bellman,
Alexandre Dumas (padre), Walter Scott, etc.
Más
tarde, en su adolescencia, leyó a William Shakespeare, Lord Byron y Johann
Wolfgang von Goethe.
Cumplidos
los 12 años, escribió un largo poema sobre Mårbacka, iniciando así su carrera
literaria.
Tres
años más tarde fue enviada a Estocolmo a terminar sus estudios (1873); este
período lo refleja en su obra Diario.
La
situación económica familiar era muy mala, al igual que la salud del padre. A Selma
Lagerlof no le interesaban los quehaceres domésticos, según sus propias
palabras: «además de ser torpe en la cocina y peor en el bordado» por lo que Selma
comprendió que debía aprender alguna profesión para poder mantenerse por sí
misma. Eligió la docencia, pero no encontró la manera de financiar el
aprendizaje.
Su
hermano Johan le apoyó, y a pesar de no tener dinero para darle, le consiguió
un préstamo con el cual ella pudo comenzar sus estudios, regresando a Estocolmo
para estudiar Docencia en 1881. Primero en el Liceo Sjöberg para Señoritas y al
año siguiente ingresando en el Real Seminario Superior para Estudios Docentes,
una universidad para jóvenes e inteligentes
damas.
En
1885, se inició como maestra en la escuela primaria para niñas. Allí inició amistad con Elise Malmros, una empleada
bancaria interesada en cuestiones sociales y feministas. A través de ella
conocería la vida real de la pequeña ciudad costera: la pobreza, el
alcoholismo, la discriminación hacia la mujer y la ignorancia, que dejarían
huella en su futura carrera literaria. Esta amistad sería de por vida. Ella
sería también el modelo para su novela La anciana Agneta.
Su
vida como maestra se fue desarrollando junto a su afición literaria. Además, comenzó
a escribir artículos para el periódico y la iglesia locales.
En
1886 recibió una carta de Estocolmo de la principal figura del movimiento
feminista sueco, Sophie Adlersparre, y la invitaba a visitarla. Sus antiguas
compañeras del Real Seminario habían enviado algunos de sus sonetos a la
revista literaria femenina Dagny y habían despertado su interés en la talentosa
maestra. La visita fructificó para Selma, al obtener una guía literaria y una
importante amistad. La baronesa Adlersparre la convenció de desarrollar su obra
en prosa.
También
por ese tiempo, el periódico cultural Idun ofreció un premio de 500 coronas a
la mejor novela. Esta cantidad, que correspondía a medio año de su salario, le
interesó muchísimo y le decidió a enviar cinco capítulos de su obra La saga de
Gösta Berling al periódico. Ganó el concurso y el libro se publicó en 1891.
El
reconocimiento le llegaría a través del movimiento feminista
Más
tarde escribe la colección de cuentos Lazos invisibles, 1894 y la novela Una aventura en Vineta.
Después
de viajar con su amiga Sophie a Italia y Sicilia, Selma publicó otra novela de
éxito, titulada Los milagros del Anticristo, una novela socialista ambientada
en la isla italiana que acababa de visitar.
Después
de un viaje por Egipto (1899-1900) que le inspiró grandes ideas, escribió Jerusalén:
en Dalecarlia (1901) y Jerusalén: en la Tierra Santa (1902), que rápidamente la
establecieron como la novelista sueca más vendida, leída y respetada. Le
siguen, La casa de Liliecrona (1911) El exiliado (1918) y la trilogía El anillo
de los Lowenskolds (1925-1928). De sus colecciones de cuentos destacan De una
granja sueca (1899) y Trolls y hombres (1915). El maravilloso viaje de Nils
Holgersson a través de Suecia (1907), su libro más conocido mundialmente. Escribió
asimismo obras autobiográficas, como Marbacka (1922), El niño duende (1930), y
El diario de Selma Lagerlof (1932)
En
1909, la Academia Sueca decidió entregar a Selma Lagerlöf el Premio Nobel de
Literatura, «en reconocimiento al altivo idealismo, la vívida imaginación y la
percepción espiritual que caracterizan a todas sus obras». Lagerlöf se
convertía de este modo en la primera mujer en recibir un Nobel de Literatura.