Clara
Rockmore (Vilna, Lituania, 9 marzo
1911 a 10 mayo 1998) Precursora de la
música electrónica.Intérprete lituana del theremin ,un instrumento musical electrónico .
Clara
Rockmore tenía todas las cualidades necesarias para pasar a la historia como
una virtuosa del violín, pero una enfermedad ósea derivada de sus problemas de
desnutrición infantil la obligó a alejarse del que hasta ese momento era su
instrumento favorito. Pero esa separación forzosa no provocó que se alejase de
la música, más bien todo lo contrario, la hizo conocer y dominar el theremin,
el instrumento que se toca «sin tocarlo» y con el que Clara Rockmore pasó a ser
conocida como la precursora de la música electrónica.
Los
caminos de Léon Theremin, el creador de tan peculiar instrumento, y una Clara
Rockmore de tan solo 18 años se cruzaron a finales de 1928 en la ciudad de
Nueva York. El científico e inventor ruso presentaba en sociedad el theremin y la joven se quedó intrigada desde el primer momento
sobre el funcionamiento de tan curioso aparato. El ideólogo del theremin le dio
a Clara Rockmore la oportunidad de interactuar con el instrumento y ella
comenzó a tocarlo -según recogen las crónicas de la época- con una sensibilidad
y precisión propias de alguien que lo hubiera estado haciendo toda una vida.
Ese
momento cambió para siempre su vida y en parte también el de la historia de la
música. Sus estudios musicales previos unidos al oído privilegiado de Clara
Rockmore ayudaron a Léon Theremin a desarrollar y perfeccionar su invento.
Entre las modificaciones más importantes derivadas de la colaboración de ambos
destacan la ampliación del rango de octavas de 3 a 5, algo que ayudó a la joven
a interpretar piezas más rápidas y con mayor precisión, y el control más rápido
del volumen y el tono.
Sin
haber recibido ninguna noción de cómo interpretar el theremin, Clara Rockmore
logró con sus movimientos precisos y sus cualidades inherentes elaborar su
propio método de ejecución llegando a alcanzar un grado de fusión con el
instrumento reservado solo a pianistas o violinistas hasta ese momento y centró
todos sus esfuerzos en conseguir llevar el theremin a la altura de cualquier
instrumento clásico. Para ello no dudó en interpretar piezas de ilustres y
reconocidos compositores como Bach, Chopin, Schubert o Saint-Saëns ya que
consideraba que el theremin era un instrumento melódico y que los compositores
de su época estaban «más interesados en escribir obras llenas de efectos y
ruidos antes que melodías».
Durante
décadas, Clara Rockmore trató de dignificar el theremin llevando su sonido a lo
largo y ancho de los Estados Unidos para actuar con las orquestas filarmónicas
de Nueva York, Filadelfia y Toronto. Pero su fidelidad hacia el instrumento no
consiguió evitar que con el paso del tiempo el theremin quedase relegado a mero
productor de efectos sonoros de películas. El propio Hitchcok le pidió a Clara
Rockmore que interpretase parte de la música de su película Recuerda, pero ella
se negó.
Con
la llegada del sintetizador de Robert Moog, el theremin pasó a un segundo plano
hasta que en los años noventa revivió en una segunda juventud gracias al
documental Theremin: An electronic odyssey que lo acercó a muchos músicos y
grupos de la época como The Rolling Stones o Led Zeppelin que se arriesgaron a
introducirlo en sus composiciones.