viernes, 4 de marzo de 2016

Berta Cáceres. Defensora medioambiental y de los movimientos campesinos.



Berta Cáceres, líder hondureña contra la explotación medioambiental de las transnacionales, defensora de los derechos de la comunidad Ienca y de los movimientos campesinos.

Cáceres fue una de las fundadoras en 1993 del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), desde el que lideró manifestaciones en defensa del medio ambiente oponiéndose a la construcción de proyectos hidroeléctricos en la zona occidental del país por considerar que atentaban contra los recursos naturales.

Por su lucha en defensa de dichos recursos en el occidente de Honduras en 2015, Cáceres, que había denunciado en varias ocasiones amenazas de muerte contra ella y familiares suyos, recibió el Premio Medioambiental Goldman, el máximo reconocimiento mundial para activistas medioambientales, conocido como el Nobel del Medio Ambiente.



Berta Cáceres llevaba años luchando por los derechos indígenas y medioambientales y denunciando asesinatos y amenazas de activistas

"Es fácil que a uno lo maten en la lucha por el medio ambiente"

La persecución de los defensores del medio ambiente es una constante en países donde empresas transnacionales extractivas, hidroeléctricas o del sector agroindustrial tienen intereses

"Los que rechazamos estos proyectos somos amenazados, amenazan nuestras vidas, nuestra integridad física y emocional, la de nuestras familias y comunidades enteras, nos quieren negar la existencia como pueblos originarios. Vivimos en un clima de impunidad y de nula administración de justicia".

 A las amenazas por oponerse a proyectos de empresas transnacionales se añadía otro elemento de riesgo: ser mujer. "No es fácil ser mujer dirigiendo procesos de resistencias indígenas. En una sociedad increíblemente patriarcal las mujeres estamos muy expuestas, tenemos que enfrentar circunstancias de mucho riesgo, campañas machistas y misóginas. No es tanto la transnacional sino la agresión machista por todos lados. Esto es una de las cosas que más puede pesar para abandonar la lucha", describía Cáceres.

 Pero ella no la abandonó. Continuó con su lucha desde la coordinación del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), con el que consiguió echar de los territorios de la comunidad del Río Blanco a la mayor empresa constructora del mundo, la china Sinohydro.

Esa lucha le ha costado la muerte. Como otros defensores del medioambiente ha sido impunemente asesinada.