Berta
Cáceres, líder hondureña contra la explotación medioambiental de las
transnacionales, defensora de los derechos de la comunidad Ienca y de los
movimientos campesinos.
Cáceres
fue una de las fundadoras en 1993 del Consejo Cívico de Organizaciones
Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), desde el que lideró manifestaciones
en defensa del medio ambiente oponiéndose a la construcción de proyectos
hidroeléctricos en la zona occidental del país por considerar que atentaban
contra los recursos naturales.
Por
su lucha en defensa de dichos recursos en el occidente de Honduras en 2015,
Cáceres, que había denunciado en varias ocasiones amenazas de muerte contra
ella y familiares suyos, recibió el Premio Medioambiental Goldman, el máximo
reconocimiento mundial para activistas medioambientales, conocido como el Nobel
del Medio Ambiente.
Berta
Cáceres llevaba años luchando por los derechos indígenas y medioambientales y
denunciando asesinatos y amenazas de activistas
"Es
fácil que a uno lo maten en la lucha por el medio ambiente"
La
persecución de los defensores del medio ambiente es una constante en países
donde empresas transnacionales extractivas, hidroeléctricas o del sector
agroindustrial tienen intereses
"Los
que rechazamos estos proyectos somos amenazados, amenazan nuestras vidas,
nuestra integridad física y emocional, la de nuestras familias y comunidades
enteras, nos quieren negar la existencia como pueblos originarios. Vivimos en
un clima de impunidad y de nula administración de justicia".
A las amenazas por oponerse a proyectos de
empresas transnacionales se añadía otro elemento de riesgo: ser mujer. "No
es fácil ser mujer dirigiendo procesos de resistencias indígenas. En una
sociedad increíblemente patriarcal las mujeres estamos muy expuestas, tenemos
que enfrentar circunstancias de mucho riesgo, campañas machistas y misóginas.
No es tanto la transnacional sino la agresión machista por todos lados. Esto es
una de las cosas que más puede pesar para abandonar la lucha", describía
Cáceres.
Pero ella no la abandonó. Continuó con su
lucha desde la coordinación del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e
Indígenas de Honduras (COPINH), con el que consiguió echar de los territorios
de la comunidad del Río Blanco a la mayor empresa constructora del mundo, la
china Sinohydro.
Esa
lucha le ha costado la muerte. Como otros defensores del medioambiente ha sido
impunemente asesinada.