El complejo de Cenicienta fue
descrito por primera vez por Colette Dowling, en su libro” El complejo de
Cenicienta. El miedo de las mujeres a la independencia”
En él trata sobre el miedo de
las mujeres a la independencia, y lo define como un deseo inconsciente de
ser atendidas por otros, basándose principalmente en el temor de ser
independientes. El complejo, dice, es cada vez más evidente a medida que
la persona envejece.
Este complejo lleva el nombre
de la Cenicienta, personaje de cuentos folclóricos e infantiles europeos. Se
basa en la idea de que las mujeres que aparecen en la historia, por ser hermosas,
elegantes y amables, no pueden ser personajes fuertes ni independientes, y
deben ser rescatadas por una fuerza externa, por lo general un hombre, por
ejemplo, el Príncipe.
Este complejo se
da en mujeres que temen independizarse, ya sea parcial o totalmente. Puede ser
por temor a responsabilizarse por completo de ellas mismas o por la necesidad
psicológica de ser protegidas. Por esta razón muchas de ellas viven con sus
padres y lo justifican diciendo que lo hacen para cuidarlos. Aunque lo que
verdaderamente quieran sea vivir su fantasía.
Las mujeres que
lo padecen tienen una idea acerca de la vida algo idealizada o fantasiosa
en la que quieren ser el centro de la atención del personaje que esperan. Y
sobre todo desean que vaya a salvarlas de la pesada, aburrida o triste vida que
llevan.
Una vida que
llevan con resignación y abnegación mientras esperan seguras la llegada,
algún día, del hombre perfecto para ellas, su hombre ideal. Una persona más
fuerte que ellas y sobre todo protectora, amorosa y complaciente porque estas
mujeres que padecen El complejo de Cenicienta suelen tener una baja
autoestima y necesitan del afecto y la aprobación constante de alguien, e
imaginan que lo obtendrán de su “Príncipe Azul” u hombre perfecto.
Lo peor de
todo es que las Cenicientas se quedan en su insatisfacción vital a la espera de
que aparezca su príncipe azul o su hombre ideal para hacerlas muy felices.Cosa,
que como todo el mundo sabe, no existe.