Beatriz
Galindo, llamada «la Latina» (Salamanca, c. 1465 – Madrid, 23 de noviembre de
1535) Escritora y humanista española. Fue una de las mujeres más cultas de su
tiempo y preceptora de los hijos de los Reyes Católicos.
Beatriz
fue designada para la vida del claustro conventual. Con tal motivo comenzó a
instruirse en la disciplina lingüística del latín, a fín de entender mejor
rezos, escrituras y cánticos.
Muy
pronto destacó por su lúcida inteligencia, lo que la permitió entrar en las
aulas de la célebre universidad salmantina, un lugar donde impartían clases
magistrales reputados intelectuales como Antonio de Nebrija, autor de la
primera gramática castellana y que, muy posiblemente, se convirtió en mentor de
la brillante joven.
Mostró
grandes dotes para el latín, no sólo en la traducción y lectura de los textos
clásicos latinos, sino que también era capaz, a los quince años, de hablar con
gran corrección en latín. Su fama se extendió primero por Salamanca y después
por todo el reino y empezó a ser conocida como «La Latina». Fue especialista en
textos clásicos, y en ese sentido, su autor predilecto siempre fue el griego
Aristóteles, filósofo del que se convirtió en una distinguida exegeta.
En
1486, la reina Isabel I de Castilla se fijó en ella mientras buscaba
preceptores para la educación de sus hijos y solicitó que la joven se
trasladase a la corte con el propósito de formar parte de un selecto grupo de
damas sabias que asesoraba a la reina en diferentes cuestiones relacionadas con
la cultura.
Se
le debe la fundación del hospital de la Latina (1499-1507) y de los conventos o
monasterios de la Concepción Francisca y la Concepción Jerónima (donde fue
enterrada), en Madrid. Se le atribuyen poesías latinas y unos Comentarios a
Aristóteles. Escribía poesía en latín y había estudiado teología y medicina.