Mary
Montagu, de nombre y título completos Lady Mary Wortley Montagu (Thoresby Hall,
26 de mayo de 1689 - 21 de agosto de 1762) Aristócrata, viajera, escritora,
científica y feminista británica, autora de una famosa correspondencia
Mary
Montagu mantuvo una estrecha amistad con Mary
Astell, luchadora por los derechos de la mujer, y con Anne Wortley Montagu, una
animada correspondencia. Su status actual como autora e icono feminista se
debe en gran medida a su renovada asociación literaria con el movimiento
feminista. No obstante, su vida y obra desafían cualquier categorización.
Era
la hija mayor de Evelyn Pierrepoint, primer
Duque de Kingston-upon-Hull. Su padre estaba orgulloso de su belleza e ingenio,
y a la edad de ocho años se dice que pronunció un brindis en el Kit-Kat Club. Contrariamente a lo
que se supone para la época, su padre no prestó mucha atención a la educación
de sus hijos, pero Lady Mary fue animada a emprender estudios autodidactas por Gilbert Burnet, obispo de Salisbury.
Lady
Mary Wortley Montagu también será
decisiva para que la medicina occidental conozca, emplee y se beneficie de un procedimiento
preventivo contra la epidemia de la viruela: la inoculación
Llega
a Turquía en 1717, acompañando a su esposo, que ha sido nombrado embajador
inglés cerca del Sultán de Constantinopla. Es una mujer marcada, personal y
familiarmente por la viruela, que no sólo ha padecido tan grave enfermedad y ha
dejado huellas en su rostro, sino que a consecuencia de la misma ha sufrido la
pérdida de su propio hermano.
Al
llegar a Constantinopla y como primera medida hará inocular a su hijo de tres
años de edad. De ello y de la técnica empleada por la mujer turca a la que lady
Mary ha confiado la inoculación de su hijo, dejará constancia escrita la
embajadora.
Son
una serie de cartas remitidas a una amiga londinense y que cuando más tarde se
publiquen lo harán bajo el título: Cartas desde el Este (Londres, 1721)
Cuando,
en 1721, el matrimonio Wortley Montagu regrese a Inglaterra, Mary se dedicará,
favorecida por sus buenas relaciones con la corte inglesa, a dar a conocer este
procedimiento preventivo.
El método se propaga rápidamente en una
Inglaterra que "en el año 1719 la viruela se había llevado 3229
londinenses y no se había interrumpido la epidemia que había producido 1440
muertes el año siguiente y 2375 en el año 1721
En
agosto de 1721, se inicia un ensayo de inoculación, utilizando unos especiales
“cobayas”: seis criminales condenados a muerte que sobreviven a la prueba y se
salvan de su condena.
Tras lo positivo del experimento, se inoculó,
en abril de 1722, y con idéntico éxito, a los hijos de la princesa de Gales. La
inoculación de la familia real inglesa tendrá su réplica en prácticamente todas
las dinastías reinantes en Europa: Catalina II de Rusia, la emperatriz María Teresa
de Austria, etc.
La
inoculación para, rápidamente, desde las Islas al Continente. Alemania, Suiza,
Holanda y Suecia. A pesar de ello la oposición de figuras destacadas de la
Medicina, dará lugar a que otros países como Francia y España, tarden en
adaptar el procedimiento de la inoculación.
Pero
la ciencia en esta Europa dieciochesca circula imparable y la inoculación por
la que tanto ha trabajado lady Mary Wortley Montagu está en vísperas de tener
una brillante continuación con el trascendental hallazgo de Edward Jenner: la
vacunación.
La
historia de este viaje y sus observaciones de la vida en Oriente se cuentan en
las Cartas de la Embajada Turca (Turkish Embassy Letters), una
serie de cartas vivaces y llenas de descripciones gráficas; se suelen
considerar como inspiración de las siguientes viajeras/escritoras y también de
buena parte de la producción artística que se engloba en el concepto de orientalismo.
En
1739 dejó a su marido y regresó al extranjero, y aunque continuaron
escribiéndose en términos respetuosos, nunca volvieron a encontrarse.
En
1740, en Florencia conoció a Horace Walpole, quien
desarrolló un gran rencor contra ella y exageró sus excentricidades en algunos
textos satíricos. Años atrás, ya se había ganado la enemistad del poeta Alexander
Pope, al rechazarlo como amante.
Mary
residió sucesivamente en Avignon, Brescia y Lovere, en el lago d’Iseo. Una
dolorosa enfermedad de la piel la dejó desfigurada y le causó grandes dolores.
Siempre temió volverse loca (al parecer tenía una hermana que no estaba
mentalmente sana).
Regresó
a Londres, donde falleció en 1762. Se dice que sus últimas palabras fueron: “Ha
sido todo de lo más interesante”.