Teresa
de la Parra (París, 5 de octubre de 1889-Madrid, 23 de abril de 1936) Escritora
y feminista venezolana
Es
considerada una de las escritoras más destacadas de su época. A pesar de que la
gran parte de su vida transcurrió en el extranjero, supo expresar en su obra
literaria el ambiente íntimo y familiar de la Venezuela de ese entonces.
Su
pensamiento innovador y feminista, está presente en las conferencias que llevó
por toda Latinoamérica.
Fue
admirada y elogiada por intelectuales reconocidos de su época como Gabriela
Mistral y Miguel de Unamuno.
Según
Rose Anna Mueller, De la Parra "describió su educación y sus experiencias
en Venezuela en un nuevo estilo libre del criollismo o estilo pintoresco en
boga en la época."
Comenzó
en el mundo de las letras de la mano del periodismo, escribió dos novelas que
la inmortalizaron en toda América: Ifigenia y Memorias de Mamá Blanca. Su novela más
conocida Ifigenia, planteó por primera vez en el país el drama de la
mujer frente a una sociedad que no le permitía tener voz propia y cuya única
opción de vida, según la sociedad, era el matrimonio legalmente constituido.
Por ello, el título de Ifigenia remite al personaje griego y al
sacrificio.
En
1915 bajo el seudónimo de Fru-Fru, de la Parra publica dos cuentos "Un
evangelio indio: Buda y la leprosa" y "Flor de loto: una
leyenda japonesa" en el periódico El Universal. Probablemente
los otros cuentos de este periodo no publicadas hasta 1982 son "El
ermitaño del reloj", "El genio del pesacartas" y "La
historia de la señorita grano de polvo, bailarina del sol".
Asimismo,
en 1920 pública en la revista Actualidades, dirigida por Rómulo Gallegos, su "Diario de una
caraqueña por el Lejano Oriente", que en realidad es una ficción
basada en las cartas enviadas por su hermana en numeroso viajes.
Ese
mismo año, de la Parra publica "Mama X" en un concurso
nacional de cuento patrocinado por el diario El luchador y gana un
precio especial.
En
vista de su éxito el editor de la revista Lectura Semanal, la invita a
publicar "Diario de una señorita que se fastidia" en la
revista y emitió seis mil copias que se vende a cabo en unos pocos días.
Su
fama crece hasta convertirse en una de las escritoras más destacadas de Latinoamérica
y colocarse a un lado de Gabriela
Mistral, con la que mantiene una estrecha amistad.
En
1927, es invitada a Cuba para participar y hablar de Simón Bolívar en el
Congreso de Prensa Latina; el tema de su discurso fue "La Influencia
Oculta de las Mujeres en la Independencia y en la vida de Bolívar". Es
entonces cuando se encuentra con alguien que tendría un papel importante en su
vida durante sus últimos años, Lydia
Cabrera.
En
1929 pública su segunda novela, Memorias de Mamá Blanca aparecido en
español y en francés.
En
1930, recibe una invitación para ir a Colombia a dar una serie de conferencias,
publicadas bajo el título "Tres conferencias inéditas" en 1961,
sobre el papel de la mujer en la cultura española e historia desde la época
colonial hasta el presente. Define la identidad femenina de un modo abierto y
dice que una escritura femenina no tiene que limitarse al tema de amor, y no es en
la temática donde se identifica. En estas conferencias de la Parra compartió
sus ideas del feminismo expresando que las mujeres deben
trabajar y ser financieramente independiente, y deben considerar a los hombres
como a sus amigos y compañeros, no como sus propietarios o enemigos.
La
tuberculosis le arrebató la vida a los 46 años