La
mujer gitana es la que lleva el peso de la familia. Es una mochila pesada.
Es la encargada del cuidado de la familia, a los
8 años ya se ocupa de sus hermanos y de la casa. El padre y los hermanos la
vigilan atentamente, desde la juventud hasta el matrimonio les debe completa
obediencia incluso a los hermanos menores. Deben cuidar de su virginidad.
La
mujer gitana debe tener hijos, si son varones su prestigio aumenta. En la
madurez puede ganarse el título de Tía, y considerarse una autoridad moral si
ha cumplido la ley gitana, llegó virgen al matrimonio y se casó por el rito
gitano, fue fiel al marido, colaboró económicamente y tuvo muchos hijos
varones.
Aunque
la tradición continúa viva, actualmente, las cosas van cambiando poco a poco.
Hay
gitanas rompiendo estereotipos, pero son invisibles, y las transgresiones se
dan de forma aislada. La idea es crear lazos entre mujeres que lleven esas
luchas. Para eso ha nacido Gitanas Feministas por la Diversidad: gitanas,
lesbianas algunas, rebeldes y diversas todas, que nos proponen revisar nuestros
prejuicios sobre las mujeres gitanas.
Reivindican
el feminismo desde su identidad, incorporando referencias a su cultura.
Las
acciones de Gitanas Feministas suelen causar sorpresa pero, por lo general, la
respuesta es buena. Mostrar los pechos es una forma más de rebelión, para
expresar que yo decido sobre mi cuerpo, ni mi padre, ni mi hermano.
Hemos
recibido críticas desde sectores religiosos. El rechazo al aborto no tiene
tanto que ver con la cultura gitana, sino con la religión.
Yo
decido si me caso o no, si tengo hijos o no. Lo que decimos es que, si quieres
casarte y tener cinco hijos, hazlo. Si decides casarte con una mujer, que se te
respete igual, o si decides no tener hijos. Reclamamos que se respete la diversidad.
Y que se nos visibilice
Nuestro
objetivo máximo es promover el empoderamiento, la emancipación mental y
material de la mujer gitana. Nosotras estamos empoderadas, pero muchas otras
gitanas están aún en otra fase.
La
sociedad mayoritaria se echa las manos a la cabeza, pero esto pasaba hace pocos
años entre las payas. Las gitanas estamos a la cola en acceso a la educación y
al empleo. Y contamos con poca participación para influir en la sociedad y en
las instituciones. Por ello, nos centramos en esa emancipación mental, en
sensibilizar a favor de un cambio social por la igualdad entre gitanas y
sociedad mayoritaria como entre gitanas y gitanos.
Ser
niña gitana es difícil por todo lo que se proyecta sobre ellas. El profesorado
les transmite estereotipos desde pequeñitas. Es muy importante tener respaldo,
contar con gitanas mayores en las que se pueden ver.
En
Gitanas Feministas somos muy diversas: hay gitanas con pelo largo, corto,
rapado, liso, rizado… pero la sociedad mayoritaria solo ve a las que encajan en
el estereotipo
Otra
de las motivaciones de Gitanas Feministas, es dejar de ser islas. Es muy
importante sentirte acompañada. Nos ayuda a potenciar el feminismo y la
igualdad también entre nosotras. Nuestro feminismo es muy intuitivo, surge de
las entrañas, de la rebeldía, de creer que no tenemos que estar debajo de
ningún hombre. Podemos citar a muchas intelectuales, pero el feminismo gitano
se está construyendo y nace de esa sed de justicia social.
Club
de las 25 Gitanas Feministas Por la Diversidad
GITANAS FEMINISTAS POR LA
DIVERSIDAD CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
Charla con cinco mujeres gitanas.