domingo, 17 de abril de 2016

“Luz de Gas” :Violencia de Género Psicológica



Cuando hablamos de "Luz de gas" o gaslighting, hablamos de persuasión coercitiva, lavado de cerebro y de violencia psicológica. Hacer "luz de gas" consiste en conseguir que alguien dude de sus sentidos, de su razón y hasta de los hechos que presencia. Se trata de un eficaz método de acoso que manipula emocionalmente a la víctima para anular su voluntad."Luz de gas" es también una forma de manipulación muy común en la violencia de género

La expresión fue popularizada por la película estadounidense de 1944 Gaslight, titulada en español Luz que agoniza.

La situación de acoso representada en Luz que agoniza ("Luz de Gas") se va desarrollando de manera progresiva, según una pauta tan real como la vida misma, que es lo que hace que la película sea tan convincente e impactante.

Los pasos seguidos por Gregory, en un orden escalofriantemente calculado, son sumamente eficaces y pueden producir prácticamente en cualquier persona las mismas reacciones que en Paula, a menos que la víctima se de cuenta a tiempo.



Ésta es la estrategia que sigue Charles Boyer para volver loca a Ingrid Bergman:

1) Establece con ella una relación privilegiada, enamorándola con seductoras atenciones y casándose con ella.

2) Limita su vida social, confinándola en casa y evitando visitas, para aislarla de otras influencias.

3) Manipula su realidad, introduciendo circunstancias anómalas, como reducir el suministro de gas para que las luces parpadeen y agonicen , producir extraños ruidos, hacer desaparecer un preciado broche y otros objetos, etc..

4) Invalida su percepción, convenciendo a Paula de que sus sentidos la engañan, cuando en realidad ella percibe los extraños acontecimientos correctamente.

5) Introduce soterradamente la duda sobre todos sus actos y procesos mentales, llevándola poco a poco a cuestionarse seriamente su cordura.

6) Aprovecha los arrebatos y las crisis de nervios que ocasionalmente sufre Paula-Ingrid para cargarse de razón, ocultando que, en realidad, ella está sucumbiendo al estrés de la situación que él ha creado.

7) En la película, la secuencia es interrumpida antes de llegar al paso séptimo, deshacerse de la víctima, gracias a la oportuna intervención del detective de Scotland Yard.
 Incluso en este detalle final conserva Luz que agoniza su realismo, al ilustrar que, una vez puesta en marcha la relación de acoso, es difícil que la víctima pueda salir de ella por sí misma, siendo necesaria una enérgica intervención externa para salvarla.





Negarle a una persona que lo ocurrido y presenciado haya ocurrido; convencerla de que en cambio hizo o dijo lo que no hizo ni dijo; acusarla de haber olvidado lo efectivamente acaecido; de inventarse problemas y sucumbir a sus suspicacias; de ser involuntariamente tergiversadora, de interpretar con error siempre, de deformar las palabras y las intenciones, de no llevar razón nunca, de imaginar enemigos y fantasmas inexistentes, de mentir-sin querer pobre-constantemente. Para quién sabe persuadir a alguien de todo esto, se trata de un eficacísimo método para manipular a antojo y anular voluntades, para hacerse dueño de la víctima y convertirla en su esclava.

Estamos acostumbradxs, por la alarma social que despierta, a tratar el tema de la violencia en sus manifestaciones físicas.

Lamentablemente, es de una importancia y una generalización tremenda, el llamado acoso moral.

Es importante conocer esta forma de abuso, pues es frecuente dentro de las violencias machistas y el daño psicológico y emocional que causa puede ser devastador.

También es importante señalar que hacer luz de gas se utiliza para deslegitimar y anular a personas con un discurso fuertemente feminista o político en general, pues logrando que crean que están "locas" no sólo dudan de sí mismas sino que también se encuentran con que deben primero demostrar su cordura antes de poder establecer una discusión argumentada

Fuentes:
La persuasión coercitiva, modelo explicativo del mantenimiento de las mujeres en una situación de violencia de género. II: Las emociones y las estrategias de la violencia de A. Escudero Nafs.
El Diván - Luz de Gas - Periodista Digital