La
Jefa Theresa Kachindamoto ha hecho en tres años lo que la mayoría no ha
conseguido en toda una vida. La líder del Distrito Dedza, en la zona central de
Malawi, no solo ha abolido cientos de
matrimonios infantiles, ha usado su autoridad para mejorar la vida de miles de
personas.
Malawi es uno de los
países más pobres del mundo, y tiene un VIH con una tasa de infección del 10% de la población.
Malawi está clasificada por tener una de las tasas más altas de matrimonios de niñxs en el mundo, con tasas particularmente altas en las zonas rurales. Según un informe de 2012 de las Naciones Unidas, más de la mitad de las niñas menores de 18 años están casadas en Malawi.
Malawi está clasificada por tener una de las tasas más altas de matrimonios de niñxs en el mundo, con tasas particularmente altas en las zonas rurales. Según un informe de 2012 de las Naciones Unidas, más de la mitad de las niñas menores de 18 años están casadas en Malawi.
Chicas
jóvenes, a veces niñas de siete años,
están sujetas a las tradiciones de abuso sexual que incluyen campos de
iniciación sexual
En
2015 Malawi aprobó una ley que prohibió el matrimonio antes de la edad de 18 años. Sin
embargo, la constitución y la ley consuetudinaria administrado por las
autoridades tradicionales todavía dicen que lxs niñxs pueden casarse si los
padres están de acuerdo y con el apoyo de líderes tribales
La Jefa Kachindamoto está cambiando estas cifras, anulando 850 matrimonios y enviando a los menores de
nuevo a la escuela.
Kachindamoto
cree que con una educación las mujeres pueden tener mejores vidas. Las medidas que ha adoptado han contribuido a
conseguir un cambio positivo en su región, y solo es el comienzo.
En
palabras de Kachindamoto: «Si ellas
reciben una educación, pueden tener todo lo que quieran».
Kachindamoto,
nunca quiso ser la jefa de 900.000 personas, pero se le ofreció este puesto porque «es
buena con las personas».
«Hablo
con los padres», explica Kachindamoto. «Les digo: si dais educación a las niñas
tendréis todo en el futuro».
Kachindamoto convenció a los líderes de la comunidad para cambiar el código civil y prohibir
el matrimonio precoz.
Kachindamoto dijo al Nyasa Times, "no quiero matrimonios jóvenes, tienen que ir a
la escuela. Ahora hemos establecido nuestras propias leyes para gobernar a todo
el mundo dentro de mi área en lo que se
refiere a matrimonios. ... ningún niñx debe hacer tareas domésticas o trabajos durante el tiempo de la escuela. Además, no se podrá oficiar el
matrimonio antes de examinar las fechas de nacimiento de la pareja”.
El trabajo de Kachindamoto ha sido arduo, tuvo que trabajar con grupos de madres, maestrxs, comités de desarrollo
rural, líderes religiosos y organizaciones no gubernamentales para convencerles del reto y las ventajas que supone prohibir los matrimonios infantiles.
Según
sus palabras: "educa a una niña y educarás a toda la zona. Educar a una niña es la manera de
educar al mundo”
A
partir de 2016 se habían logrado más de 850 matrimonios precoces anulados. Sus
acciones han llevado a su reconocimiento internacional.
Fuente:ABC y Wikipedia