Concha
Espina (Santander, 15 de abril de 1869 - Madrid, 19 de mayo de 1955) Escritora
española
Concha
Espina fue una escritora adelantada a su tiempo que supo hacerse un hueco en una
sociedad dominada por los hombres. Su escritura abrió el camino a la novela social
Además,fue una mujer con una vida apasionante que marcó toda su
literatura.
Espina pertenecía a la clase alta, era una “niña bien”, educada conforme a la época, en artes como la música y el baile.
Espina pertenecía a la clase alta, era una “niña bien”, educada conforme a la época, en artes como la música y el baile.
Se
casó con Ramón de la Serna, un hombre acaudalado y con fincas en Chile, país en
el que acabó instalándose, concretamente en la localidad de Valparaíso, donde
fue corresponsal de El Correo Español de Buenos Aires. De vuelta a España,
publicó una breve colección de versos infantiles con el título de Mis flores
(1904), prologada por Menéndez Pelayo.
En
1898, la familia retornó a España y como la verdadera inquietud de Concha era
escribir, este deseo fue causa de
grandes conflictos matrimoniales que desembocaron en su separación y posterior
divorcio con la llegada a España de la II República.
La
escritora acabó instalándose con sus hijos –todos menos el mayor, Ramón– en
Madrid. Allí comenzó a escribir artículos en periódicos, además de ensayos y
cuentos –ganó un concurso regional con El Rabión-, hasta que en 1909 sacó su
primera novela, La niña de Luzmela, donde trataba de analizar la psicología
femenina. Le siguieron Despertar para morir (1910) y Agua de nieve (1911).
En
1912, Concha Espina viaja a León para ver a una de sus hermanas y se entera de
que hay una aldea en la que solo viven mujeres. Aquel hecho le inspiró para
publicar, dos años más tarde, la que sería su obra de consagración, La esfinge
maragata.
El
libro, ambientado en La Maragatería, una comarca leonesa con capital en
Astorga, aborda desde la perspectiva de su protagonista, Florinda, la pobreza
de la época que obligaba a emigrar a los hombres y, a las mujeres, a esquivar
la miseria con matrimonios de conveniencia o abrazando la fe.
La
esfinge maragata supuso muchísimo para la autora, siendo tal su repercusión que
fue traducida a varios idiomas, convirtiéndose en una escritora española
conocida y reconocida internacionalmente. Le valió además el Premio Fastenrath,
que le concedió la Real Academia de la Lengua, siendo la primera mujer en la
historia que lograba hacerse con esta distinción.
Otra
de las consideradas como grandes obras de Concha Espina es El metal de los muertos.
Si la primera hablaba de la vida de los campesinos, en esta última la autora
cambia de sector y se centra en la situación de los mineros de Riotinto, en
Huelva, provincia donde se instaló hacia 1917, concretamente en el municipio de
Nerva.
A
lo largo de su vida, Espina, que escribió casi un centenar de obras.
Premios:
Premio
Espinosa y Cortina por El Jayón; el del Castillo de Chirel de la Academia por
Tierras del Aquilón; el Nacional de Literatura por Altar Mayor y el Premio
Nacional de Novela Miguel de Cervantes por Un valle en el mar.
Estuvo
nominada tres veces consecutivas al Nobel de Literatura, en 1926, 1927 y 1928,
quedándose el primer año a solo un voto del galardón.
Obtuvo
el reconocimiento de la Academia de Arte y Letras de Nueva York y fue
vicepresidenta de la Hispanic Society of America, además de ser nombrada hija
predilecta de Santander.
El
monarca Alfonso XIII le otorgó la Banda de la Orden de las Damas Nobles de
María Luisa y también le encargó que diera conferencias en América, llegando a
ejercer de embajadora de España en la celebración del II Centenario de la
fundación de Lima.
El
8 de febrero de 1950 recibió la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo.
Fuente:Wikipedia/ebuenasnoticias.com.