Paula
Modersohn-Becker (Dresde, 8 de febrero de 1876 – Worpswede, 21 de noviembre de
1907) Pintora alemana. Una de las representantes más precoces del movimiento
expresionista en su país. Hoy está considerada una precursora de la
vanguardia artística alemana.
Las
mujeres, no tenían aún acceso a las academias de las Bellas Artes de la época, por
eso Paula se va a Berlín en 1896 con el fin de seguir durante seis semanas
cursos de dibujo y pintura para la Asociación de los Artistas Berlineses (Verein
der Berliner Künstlerinnen). La existencia de este tipo de asociaciones era
una necesidad para las mujeres que tenían inclinaciones artísticas.
Poco
después, en 1889, Paula Becker reunió a artistas independientes en el pueblo de
Worpswede,
no lejos de Bremen
cuyo cometido era el estudio de la pintura. Aspiraban a crear un espacio con,
por y para la naturaleza, como antes hiciera Théodore Rousseau con la escuela de Barbizon. Como en Francia, el
objetivo era doble: trabajar «au plein air», revolucionando así la técnica pictórica,
y reflejar en su obra a la población campesina, que juzgaban de una pureza aún
original y no corrompida por la civilización.
Worpswede
fue una colonia de artistas que predicaba un retorno a la naturaleza y a los
valores simples de la gente campesina. De allí surgieron destacados artistas
del impresionismo y expresionismo alemanes
El
círculo de artistas de Worpswede rechazaba el academicismo de la época y la
pintura en los ateliers. Sus motivos los hallaban en la naturaleza; sus
colores, en la pintura al aire libre.
Allí
se casó con el paisajista Otto Modersohn.
Allí
también conocería a Clara Westhoff, joven aspirante a
escultora, con la que le uniría desde un principio una profunda amistad .Paula
y Clara pasaron juntas un año en París, en agosto retornaron a Worspede, y
luego pasaron juntas el invierno en Berlín. En cuanto a la relación entre
ambas, una poesía de Adrienne
Rich alude a la misma
Pero
los marjales de Worpswede fueron sólo el comienzo de la trayectoria artística
de Modersohn-Becker. La falta de audacia de los pintores de Worpswede, la
empujaron a usar inspiraciones exteriores y a efectuar repetidas estancias a París.
A
pesar de poco menos de catorce años de creatividad artística, el legado de
Modersohn-Becker abarca 750 pinturas, trece estampas y cerca de un millar de dibujos
plenos de poesía y fuerza experimental,
que reúnen ya los aspectos esenciales del arte de comienzos del siglo XX.
Al
principio de su carrera pinta muchos cuadros que póstumamente la harán famosa:
sendas entre blancos abedules y abigarradas casas de campesinos, lodos y
turberas, con altos cielos, paisajes con lunas desvanecidas y ocasos de sol.
Mas
tarde, pinta madonas, campesinas y bebés regordetes sobre almohadas
cuadriculadas, escenas con niños: muchachas de ojos grades y mirada perdida,
gallinas y flores. También pinta autorretratos y grandes desnudos de sí misma,
toda una revolución para la época
En 1906 parte por última vez hacia París. La separación definitiva de su esposo y de Worpswede parece ser una decisión irrevocable. Rainer Maria Rilke le compra un cuadro —uno de los únicos cinco que vendió en su vida— para alentarla a quedarse en París.
En
París pinta sus cuadros más modernos: saturados de color, de una gran
profundidad espiritual, obras pioneras de la pintura moderna. Pero su esposo
logra llevarla consigo de vuelta a Worpswede. Paula está embarazada. La
maternidad, anhelada durante mucho tiempo, se hace realidad.
Tres semanas después
del nacimiento de su hija, a la que llama Matilde, muere Paula
Modersohn-Becker, el 20 de noviembre de 1907, apenas cumplidos los 31 años de
edad, como consecuencia de una embolia de parto.
Su
estilo, particularmente único y original, es el fruto de múltiples influencias,
a los confines de la tradición y de la modernidad.
Su
pintura presenta aspectos que mezclan el impresionismo
de Cézanne o Gauguin,
el cubismo de
Picasso, el fauvismo, el arte
japonés y el renacimiento alemán. La fuerza expresiva de su
obra resume sólo los principales aspectos del arte a principios del siglo XX.