Sabemos
que la Historia la escriben los vencedores y que la “historia” de las Mujeres ha sido invisibilizada, cuando
no ninguneada o borrada, por eso es difícil seguir el rastro de las protestas (*)
y las huelgas de las Mujeres. Hablaremos de algunas de ellas:
1. Antecedentes.
Huelga de sexo.
En
la obra Lisístrata, de Aristófanes, situada en la antigua Grecia podemos
encontrar uno de los antecedentes de la lucha de las mujeres. La
protagonista, Lisístrata, realiza una huelga sexual contra los hombres para
poner fin a la guerra.
Lisístrata,
representada por primera vez en 411 a. C., se ha convertido en un símbolo del
esfuerzo organizado y pacífico a favor de la paz. Por ello, se usó el nombre
para el Lysistrata project (Proyecto Lisístrata), acto teatral que se efectuó
el 3 de marzo de 2003 de manera simultánea en más de 42 países en favor de la
paz.
2.Huelga de las obreras de la Compañía de Blusas Triangle,1909
A
comienzos del siglo XX, son numerosas las movilizaciones y huelgas de obreras
en Estados Unidos. En 1909 se realiza la gran huelga de las obreras de la
Compañía de Blusas Triangle, de la ciudad de Nueva York. Este paro, que se
conoce como la "sublevación de las 20.000" (por el número aproximado
de trabajadoras de diversas fábricas que prestaron su apoyo), tuvo una enorme
repercusión, tanto dentro de la opinión pública como en los círculos
sufragistas y socialistas.
El
sábado 25 de marzo de 1911, se produce un incendio que destruyó gran parte de
las instalaciones de Triangle. La tragedia dejó como saldo 146 trabajadoras
muertas y numerosas mujeres heridas. La Liga Nacional de Mujeres Sindicalistas
comenzó una campaña para que se legislara contra los incendios y a favor de la
protección de las trabajadoras/es, así como una mayor vigilancia de las leyes
existentes.
3.
Huelga de obreras textiles de la barriada Viborg, 23 de febrero de 1917 (Rusia)
Las
mujeres, estaban cansadas de las largas colas para un pedazo de pan ante la
escasez producto de la guerra. En las fábricas y los almacenes el descontento
era creciente. Las mujeres querían el “pan”, uno de los gritos centrales de la
revolución. El hambre y la crisis agudizaron el descontento. Al grito de
“¡Queremos pan!” fue que el 23 de febrero de 1917 miles de obreras textiles de
la barriada Viborg se lanzaron a la huelga.
Esta
“espontánea iniciativa de las obreras textiles” (León Trotsky) nadie esperaba
que desencadenaría una revolución y la caída del zar Nicolás II cinco días
después, que animaría a los obreros a la insurrección y a los soldados a la
sublevación contra sus oficiales.
El
23 de febrero (08 de marzo calendario occidental) se celebraba el Día
Internacional de las Mujeres. Se esperaban y se habían planificado
manifestaciones tradicionales en conmemoración y por los derechos de las
mujeres obreras. Sin embargo, ninguna organización llamó a la huelga, ni
siquiera los bolcheviques del comité de Viborg. Como había estado de guerra,
las posibilidades del choque con las tropas eran crecientes.
La
decisión y audacia de las mujeres textiles que sin ningún llamado salieron a
las calles haciendo huelga, arrastró a decenas de miles de obreros de Viborg a
la huelga.
Delegadas
de las fábricas textiles se dirigían a los obreros metalúrgicos y de las
fábricas para secundar su lucha. 90.000 obreras y obreros de Petrogrado
paralizaron sus trabajos y salieron a las calles ese día, y pondrían en pie en
los días venideros un poderoso movimiento huelguístico imponiendo la huelga
general en la capital, que abrió el paso a la insurrección y la sublevación de
los soldados, unidos a los obreros.
El
Día Internacional de la Mujer se transformaría, en la fuerza, cuerpos y mentes
de las obreras textiles, en el inicio de la revolución social que marcaría todo
el siglo XX.
Ese
día se sucedieron huelgas, manifestaciones, mítines y asimismo encuentros
(choques) con la policía. Miles de mujeres se dirigieron al palacio de la Duma
(especie de “parlamento” zarista nacido tras la derrota de la Revolución de
1905) exigiendo el pan. “El Día de la Mujer transcurrió con éxito, con
entusiasmo y sin víctimas” señalaría el
revolucionario ruso León Trotsky.
4. Huelga laboral en la planta
automovilística Ford de Dagenham (Londres), 1968
Es
la historia de 187 costureras de la planta automovilística Ford de Dagenham
(Londres), que en 1968 decidieron organizar una huelga para luchar contra la
discriminación de género y reivindicar la igualdad de salarios con respecto a
los hombres. El resultado de aquella protesta fue la aprobación de la Equal Pay
Act.
Las
únicas 187 mujeres que trabajan en la empresa de Ford, que emplea a 55 000
operarios, se ven envueltas en las huelgas que colapsan el país. Lo que en un
principio comienza como una lucha por lograr que se las considere mano de obra
cualificada como a los hombres, acaba convirtiéndose en una lucha por la
igualdad de salarios entre ambos sexos que llevará a este pequeño grupo de
mujeres hasta el Ministerio.
Las
187 mujeres trabajaban elaborando las tapicerías de los asientos de los coches,
en unas condiciones de trabajo más que mejorables y sin ser consideradas mano
de obra cualificada que les permita un salario más justo y una remuneración
adecuada para las horas extra por el simple hecho de ser mujeres.
En
un principio hombres y mujeres se manifiestan juntos con objetivos parecidos,
hasta que las mujeres deciden emprender el camino de la igualdad salarial. En
un principio parece que los hombres las apoyan mientras piensan que no tienen
nada que perder. Pero cuando la fábrica se ve obligada a cerrar por el parón
femenino, miles de hombres se encuentran sin trabajo y, junto al sindicato – en
el que evidentemente no hay ninguna mujer -, retiran su apoyo a las mujeres
que, de pronto, pasan a ser las culpables del desempleo general que afecta al
distrito de Dagenham. Se ven incluso abandonadas en la lucha por sus propias
familias y maridos, también desempleados por la fábrica. Las presiones, amenazas
y chantajes del sindicato, de la empresa y de sus familias hacen que las
mujeres lleguen a enfrentarse incluso entre ellas mismas, pero esto no las
frena para continuar con su lucha aunque sea solas y encararse a un sindicato
que no las representa.
Se
trata de mujeres luchando por la igualdad social. Mujeres hartas de ser
tratadas por sus jefes pero también por sus maridos y por el resto de hombres
como esclavas o como seres inferiores. Mujeres que ante todo, buscan abrir los
ojos de sus compañeras para que se unan a la protesta, de los huelguistas y del
sindicato para que se den cuenta de que su causa es justa y de la sociedad en
general para que ser mujer deje de ser sinónimo de inferioridad.
Made
in Dagenham es la película que habla de esta historia (2010), de Nigel Cole. Llegaría a España con
el título Pago Justo.
5. Huelga "Día Libre
para las Mujeres" en Islandia, 1975
El
24 de octubre de 1975, las mujeres de Islandia fueron a la huelga. Dejaron de
trabajar, de cocinar o de cuidar a los hijos. Bancos, fábricas, tiendas,
escuelas y guarderías se vieron obligadas a cerrar y los hombres de todo el
país tuvieron que acudir con los hijos a sus puestos de trabajo. Se cuenta que las
salchichas, un plato fácil de cocinar y muy apreciado por los niños, se
llegaron a agotar. Fue, con toda seguridad, el día en el que Islandia inició el
camino hacia la igualdad de género.
Lo
que sucedió ese día fue el primer paso para la emancipación de la mujer en
Islandia. Paralizó el país por completo y abrió los ojos a muchos hombres.
No
es de extrañar que, lo que para ellas se llamó el Women’s Day Off, Día Libre
para las Mujeres, también se conozca como el Long Friday, Largo Viernes, porque
supuso una prueba de fuego para los hombres islandeses
Las
islandesas se manifiestan cada año el día que comienzan a trabajar
"gratis".
6.
Huelga de hambre de las Mujeres contra
la Dictadura en Bolivia, 1978
Fue
una huelga de hambre iniciada por cuatro mujeres “mineras” (entre ellas la
célebre Domitila
Barrios de Chungara, líder obrera)
que en pocos días se hizo masiva. Para obtener del General Banzer la liberación
de sus maridos, militantes sindicales mineros, cuatro mujeres decidieron hacer
una huelga de hambre unos días antes de la Navidad del 1977.
La
dictadura es una de las más duras historias de Bolivia, con todos los partidos
y sindicatos prohibidos y la oposición encarcelada o deportada. 22 días más
tarde, cuando el número de huelguistas pasaba de 1.000, Banzer es obligado a
ceder. Y seis meses más tarde a abandonar el poder.
Fue
una lucha de mujeres. Su enrolamiento en la huelga no constituye en absoluto
una novedad, pues desde el mandato del General Ovando en 1964, desde que el
ejército procedió a arrestos masivos de mineros, fueron ellas quienes
organizaron e hicieron crecer la resistencia. A través de los comités de amas
de casa crearon una estructura de vida paralela que tuvo un papel determinante
en los numerosos conflictos. En las regiones mineras, la actividad de algunos
sindicatos estaba totalmente garantizada por las mujeres, muchas de ellas
esposas de presos y exiliados. Por ello, muchas también conocían las cárceles y
los malos tratos de los hombres del Departamento del Orden Político
7. Huelga de sexo de las Mujeres de Liberia para exigir la paz, en 2002
Las
Mujeres de Liberia hicieron huelga de sexo para exigir la paz, en 2002 .
Que
las mujeres son las que paran las guerras es más cierto en África que en
ninguna otra parte del mundo. Y conviene recordarlo porque, a pesar de que
existe incluso una resolución de Naciones Unidas que aplaude y promueve la
participación de las mujeres en los procesos de paz, esta contribución es, como
tantas otras, escasamente reconocida.
Esta foto pertenece al documental Pray for the
Devil Back to Hell, de Gini Reticker, que nos muestra la acción de las
magníficas mujeres que, lideradas por la que más tarde sería Premio Nobel de la
Paz Leymah Gbowee, lucharon por la paz, y la consiguieron, en la guerra civil
de Liberia. Una paz que consolidó otra mujer africana Nobel de la Paz, Ellen
Johnson-Sirleaf, que hoy sigue siendo presidenta de Liberia en su segundo
mandato. Mujeres igual a paz. Una fórmula
sin incógnita.
8. Huelga
laboral de las Mujeres francesas para
exigir la igualdad de retribución, 2016
Mediante
un comunicado, el boletín feminista Les Glorieuses ha convocó una huelga para
pedir la igualdad de retribución entre los sexos en Francia. Las francesas
dejaron de trabajar el 7 de noviembre a
las 16.34 horas para denunciar la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Las
mujeres cobran hoy lo que los hombres ganaban hace diez años. Algún día habrá
igualdad entre hombres y mujeres pero será en el año 2186. Esta protesta surge
tras los datos del Eurostat que revelan que las mujeres cobran de media un 15,1
por ciento menos que los hombres en Francia.
'Ni Una Menos' surgió el pasado
año a través de una multitudinaria movilización que ocupó las calles de las
principales ciudades argentinas. A día de hoy se describen como "un
colectivo de activistas, periodistas, escritoras e investigadoras que organizan
acciones contra la violencia machista y participan activamente del enorme movimiento
de mujeres en Argentina
11. Campaña "Yo trabajo gratis" contra la discriminación salarial, 8 de noviembre de 2016, en España.
9.
Huelga general de Mujeres polacas denominada Lunes Negro. Polonia, 3 de octubre
de 2016
Pocos
días antes la Cámara había admitido a
trámite una iniciativa popular del colectivo Stop Abortion gracias a la mayoría
absoluta del partido Ley y Justicia, que gobierna desde octubre de 2015. El
proyecto abogaba por prohibir el aborto en todos los supuestos, excepto en caso
de riesgo para la madre, y contemplaba penas de cárcel para las mujeres que
incumplieran la ley.
El
'Lunes Negro' llenó las calles de Varsovia y otras tantas ciudades polacas de
mujeres –y hombres– contra la propuesta que endurecía todavía más la ya
restrictiva ley del aborto en Polonia. La protesta surtió efecto y el el Parlamento rechazó por mayoría el
proyecto después de que varios diputados del partido de gobierno rectificaran. Todxs creían que sería difícil tumbar el
proyecto debido a la presión de los antiabortistas y la Iglesia católica, con
mucho poder en Polonia.
"Hemos
ganado la primera batalla, pero ahora es el momento de ganar la guerra por
nuestra dignidad y el derecho a decidir sobre nuestras vidas", dicen. Y es
que para las mujeres polacas, la lucha por un aborto libre y gratuito todavía
continúa
10. Huelga
nacional de Mujeres, contra la violencia
machista. 19 de octubre de 2016 en Argentina
El
paro y la manifestación sirvieron también para condenar el brutal asesinato de
la joven de 16 años Lucía Pérez.
El
lema fue: "En tu oficina, escuela, hospital, juzgado, redacción, tienda,
fábrica o donde estés produciendo. #NosotrasParamos. Basta de violencia
machista, vivas nos queremos".
Más
de 50 organizaciones acogieron la huelga, a la que se sumaron partidos y sindicatos como el Frente
de Izquierda (FIT), el Frente para la Victoria (FPV), la Central de
Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA), la ONG feminista 'La Casa del
Encuentro' y la Fundación para Estudio de Investigación de la Mujer (FEIM).
La
organización 'Ni Una Menos' confía en que la huelga sirva para "ayudar a
visibilizar la aportación de las mujeres a la economía productiva y a las
desigualdades que aún existen en cuanto a la posibilidad de desarrollo laboral
y profesional". "La brecha
salarial entre hombres y mujeres en Argentina se ubica entre el 30% y el 40% en
los trabajos precarizados, el 76% del trabajo doméstico no remunerado lo hacen
las mujeres, y cuando nacen los hijos e hijas la tasa de actividad de estas
baja del 54% al 39%", denuncia la organización.
11. Campaña "Yo trabajo gratis" contra la discriminación salarial, 8 de noviembre de 2016, en España.
La
brecha salarial del 23,25%, en España hace trabajar a las mujeres 54 días
gratis al año, según un informe sobre la evolución laboral de la mujer Por eso se inicia la campaña "Yo trabajo
gratis" contra la discriminación salarial.
Las
mujeres ganan 7.370 euros anuales menos y tendrían que "cotizar 78 días
más" para igualarse a los hombres; además, las prestaciones por desempleo
que perciben son un 12,2% menores..
En
las pensiones, la brecha es del 31,8% con lo que "una mujer tiene que
trabajar 9 años más que los hombres para percibir lo mismo" en la vejez.
Del
8 de noviembre al 31 de diciembre, la campaña pasará por distintos municipios de
toda España para concienciar sobre la discriminación laboral y pedir "una
ley de igualdad salarial".
Una
de cada cuatro trabajadoras tiene contrato a tiempo parcial, y más del 60% lo
acepta de forma "involuntaria" para poder acceder al mercado laboral.
Las
mujeres también encabezan la temporalidad, por ejemplo en la Comunidad de Madrid, con 12.000 contratos temporales más
que los hombres en el último trimestre de 2015, y en todo el año pasado las
mujeres firmaron 88.788 contratos eventuales más a tiempo parcial que los
hombres en la región.
El
empleo de las mujeres de hasta 30 años "es sumamente precario" y les
impide tener un proyecto de vida, de ahí la necesidad de "políticas
activas de empleo" sobre todo para las jóvenes. También se ha denunciado
la situación de muchas madres solteras que malviven con ingresos de 400 euros
al mes.
Asimismo,
el paro de las mujeres con respecto a los hombres es alarmante
Por
todo ello, en los 54 días que quedan hasta fin de año, la campaña "Yo
trabajo gratis" estará en las redes sociales para denunciar que "es
ilegal que a igual puesto haya desigual salario", según el artículo 28 del
Estatuto de los Trabajadores.
(*)Sin
embargo, hay que denunciar que en muchas empresas cambian la categoría
profesional para que hombres y mujeres no cobren lo mismo, o aunque tengan el
mismo salario base, los complementos sean distintos.
12.
La marcha de las Mujeres en Washington, 21 de enero de 2017 (EEUU)
La
marcha de las Mujeres se convocó para
defender los derechos de las mujeres, el derecho a la salud, el derecho a una
educación pública de calidad, la igualdad de derechos de las personas LGBT, la
defensa de políticas contra el cambio climático, el pacifismo y la solidaridad con
los refugiados que huyen de los países en guerra, el movimiento contra la
persecución y discriminación de los inmigrantes y contra la discriminación
racial y la violencia policial. Según las primeras estimaciones la marcha
superó la asistencia de 500 mil personas. La marcha fue considerada por los
medios de comunicación como la más multitudinaria desde la guerra de Vietnam.
En
paralelo a la convocatoria se celebraron manifestaciones "hermanadas"
en todo el mundo. La marcha, organizada como movimiento grassroots, se convocó
tras conocerse los comentarios machistas del presidente de Estados Unidos
Donald Trump sobre que a las mujeres había que «agarrarlas por el coño» (grab
them by the pussy). Fue convocada para el día después la toma de la investidura
presidencial con el objetivo de enviar
un mensaje a la nueva administración en su primer día de trabajo y también al
mundo: que «los derechos de las mujeres son derechos humanos». En total según
las organizadoras se han convocado 673 marchas en todo el mundo, incluidas las
de Estados Unidos. La agencia Associated Press dio la cifra de tres millones de
manifestantes contra Donald Trump sumando el conjunto de las movilizaciones en
todo el mundo.
13.
#NosotrasParamos: Convocado un Paro Internacional de Mujeres para el 8 de marzo
2017
Las
mujeres están hartas. La brecha salarial de género ha subido en los últimos seis años. Han
arrastrado sobre sus hombros las consecuencias de la crisis: recortes en
servicios sociales que las ha llevado a volver a encargarse de los cuidados de
los mayores y los hijos, el aumento de los contratos a tiempo parcial, donde
las mujeres son un porcentaje mucho más alto que los hombres - de cada 26
mujeres que optan por un trabajo de este tipo para conciliar, un hombre lo
hace-, o la brecha de género en las pensiones. No existe ningún país en el
mundo donde haya una igualdad plena.
Por
eso, para el próximo 8 de marzo, el Día de la Mujer, muchos países han
convocado un paro internacional de mujeres. 2016 ha sido un año duro para
ellas: la llegada de un presidente misógino a la Casa Blanca, el intento de
prohibir el aborto en Polonia, la despenalización de la violencia de género en
Rusia, los feminicidios y las violaciones en Latinoamerica... Todo ello ha sido
caldo de cultivo para que nazca #NosotrasParamos, una iniciativa con la que se
pretende que las mujeres hagan una huelga el próximo 8 de marzo.
14.
Huelga feminista del 8 de marzo 2018.
Convocadas
en más de 150 países, las movilizaciones y la huelga para el Día Internacional
de la Mujer persiguen una sociedad más justa e igualitaria. Es una huelga de las mujeres, que grita
quererlas "libres, vivas, feministas, combativas y rebeldes". Se
trata de un paro internacional de mujeres. Todas las mujeres están llamadas a
la huelga.
La
huelga feminista no es una huelga al uso, no solo afecta a las fábricas,
oficinas o despachos: se conforma como una llamada contra cualquier tipo de
violencia que viven las mujeres por ser mujeres con el fin de demostrar que, si
ellas paran, se para el mundo. Por lo tanto, las incluye a todas. A las que
tienen empleos remunerados y a las que trabajan en su casa o en las de otros, a
las que cuidan niños, mayores, o personas dependientes, a las de las ciudades,
a las de los pueblos, a las de todos los orígenes, a las de todas las
identidades. A todas ellas, esta huelga las invita a parar, a dejar por unas
horas de sacarlo todo adelante para que la sociedad se dé cuenta del valor que
aportan
La
huelga del 8M es feminista porque no es una huelga al uso, no se limita a una
huelga laboral. En primer lugar, la del 8M es una huelga de cuidados, una
huelga del trabajo doméstico, del soporte emocional. El 8M se propone que las
mujeres dejen de realizar todas esas actividades, tan invisibles, muchas veces
no pagadas y de las que suelen encargarse ellas. Se trata de hacer ver que, sin
todo ese trabajo silencioso, el resto del mundo se cae, y es necesario ponerlo
en valor.
La
convocatoria implica, también, una huelga de consumo, es decir: llama a no ir a
comprar ese día para denunciar que los cuerpos de las mujeres no son reclamos
de consumo, y la tiranía estética a la que las somete el mercado.
También
es una huelga laboral que quiere poner sobre la mesa desigualdades como son la
brecha salarial, el 'techo de cristal' —las dificultades extra que tienen las
mujeres para alcanzar puestos de dirección—, la precariedad laboral de las
mujeres, las jornadas reducidas impuestas o la feminización de la pobreza.
Del
mismo modo, están llamadas a la huelga todas las mujeres del sector educativo
para reclamar una educación pública, laica y feminista.
Olga Viglieca me comenta:
“Solo
en la Argentina las huelgas de mujeres son incontables. Desde la primera, en la
década de 1880, desencadenada por el despido de una mucama francesa muy jovencita
que se negó a pagar el lavado de su cofia y su delantal. La huelga de las
escobas de 1907. La de las costureras del Barolo contra el acoso sexual de los
supervisores, las de la refinería del azúcar, la de las fosforeras. Algunas
veces las mujeres son invisibilizadas, encontré una huelga en una fábrica de
alimentos contra los castigos corporales a los aprendices. Pero en 95 % de los
trabajadores eran trabajadoras. Las de las telefónicas por su derecho a casarse
(si lo hacían las echaban)”
Así
que esta entrada necesita una investigación más exhaustiva y ahondaremos en
ella.