La situación social se ha
deteriorado en Argelia, especialmente para las mujeres. Por eso, una iniciativa
tan simple como enseñar el tobillo en internet «es algo tan importante, aunque
puede parecer tonto».
La campaña «Mi dignidad no
está en el largo de mi falda», difundida a través de Facebook, ha sacudido
Argelia y amenaza con convertirse en otra batalla de la larga lucha que las
mujeres árabes libran desde hace años por sus derechos. Ya ha saltado, por
ejemplo, a Túnez, donde se han llevado a
cabo manifestaciones de apoyo a sus compañeras argelinas.
El pasado 9 de mayo el supervisor
de la Universidad de Argel impidió a una chica presentarse a un examen porque
llevaba una falda que dejaba sus piernas al descubierto. Fundamentó su
restrictiva decisión en el «código ético» de la universidad y fue respaldado
por el vicerrectorado, que invocó la norma que obliga «a vestir de forma
decente» y calificó de menor el incidente. La campaña «piernas iracundas», se ha convertido en un fenómeno nacional
después de que miles de jóvenes argelinos, tanto hombres como mujeres, se hayan
sumado e inundado la página y la red con «selfis» de sus tobillos y canillas desnudas
para protestar contra lo que consideran un enorme retroceso. Su objetivo «es
mostrar lo que tienen que sufrir las mujeres (argelinas) a diario»