martes, 16 de junio de 2015

Estereotipos de género :Cuando los adjetivos no significan lo mismo si eres niña o niño



En  una sociedad donde los  estereotipos de género están tan arraigados, una de las primeras cosas que se descubre es que los adjetivos no significan lo mismo si eres niña o niño.Veamos:

Cuando alguien se comporta de una forma ‘activa’, si es niña se dirá que es una persona nerviosa, y si es niño, que es inquieto.

Cuando alguien se comporta de manera insistente, si es niña es que es una terca. Si es niño, tenaz.

Cuando alguien se muestra sensible, si es niña es que es delicada. Si es niño, afeminado.

Cuando alguien se comporta de manera desenvuelta, si es niña es que es una grosera. Si es niño, es que está seguro de sí mismo.

Cuando alguien se comporta de forma desinhibida, si es niña es que es una pícara. Si es niño, es simpático.

Cuando alguien se comporta de forma obediente, si es niña es dócil. Si es niño, es débil.

Cuando alguien se comporta de manera temperamental, si es niña es una histérica. Si es niño, apasionado.

Cuando alguien se comporta de forma audaz, si es niña es que es impulsiva y actúa sin pensar. Si es niño, es un valiente.

Cuando alguien se comporta de manera introvertida, si es niña es tímida. Si es niño, es que es piensa bien las cosas.

Cuando alguien muestra curiosidad, si es niña es una preguntona y una cotilla. Si es niño, es inteligente.

Cuando alguien es prudente, si es niña es que es juiciosa. Si es niño, es un cobarde.

Cuando alguien no quiere compartir sus cosas, si es niña es una egoísta. Si es niño, es que defiende lo suyo.

Cuando alguien no se somete, si es niña es una agresiva. Si es niño, es que es fuerte.

Cuando alguien cambia de opinión, si es niña es que es una caprichosa y una niña voluble. Si es niño, es que es capaz de reconocer sus errores.

Resumiendo: los estereotipos de género privan a las mujeres y niñas de su autonomía y a los hombres y niños les niegan el derecho a la expresión de su afectividad.

Fuentes: Nuria Varela y Luisa Antolín