Sadako Sasaki 佐々木 禎子(Hiroshima,
7 de enero de 1943 - 25 de octubre de 1955) Niña japonesa, que cuando tenía dos
años cuando quedó expuesta al bombardeo atómico contra
civiles realizado por Estados Unidos el 6 de agosto de 1945 en Hiroshima
(Japón).
Sadako
es recordada por la historia de las mil grullas de origami, y a la fecha es uno
de los emblemas sobre las víctimas inocentes de la guerra.
La
historia fue tan impactante que trascendió los límites de Japón, convirtiéndose
en un referente mundial de los movimientos pacifistas
Sadako
vivía con su familia en una casa cerca del puente Misasa, en la ciudad de Hiroshima. La bomba atómica explotó a
1700 metros de distancia. Sadako voló a través de una ventana y su madre
salió corriendo de la casa, sospechando que la encontraría muerta, pero estaba
viva, indemne, sin lesiones aparentes. Mientras huía por la calle, Sadako y su
madre quedaron atrapadas en la "Lluvia
negra" .
Sadako
creció como cualquier otra chica, convirtiéndose en un miembro importante del
equipo de relevos de su escuela.
En
noviembre de 1954, Sadako ―de once años de edad― desarrolló una hinchazón en el
cuello y detrás de las orejas. En enero de 1955, se le formó púrpura en las piernas. Después de su
12.º cumpleaños (el 7 de enero de 1955), se le diagnosticó leucemia
maligna aguda de las glándulas linfáticas (su madre se refería a ella como «una
enfermedad de la bomba atómica»).
El
20 de febrero de 1955 Sadako fue hospitalizada. Los médicos le pronosticaron,
como máximo, un año de vida.
En
esta época ―diez años después de la explosión atómica―, se observó un aumento
en los niveles de leucemia, especialmente entre los niños. A principios de los
años cincuenta los japoneses sospechaban que esos casos eran causados por la
exposición a la radiación.
En
agosto de 1955, después de dos días de tratamiento, fue trasladada a una
habitación con una compañera de cuarto, una niña estudiante de secundaria que
era dos años mayor que ella, también enferma de cáncer. Fue esta compañera
quien le contó la leyenda japonesa que promete que a quien pliegue mil grullas de origami se le concederá
cualquier deseo. Ella le enseñó a Sadako cómo doblar las grullas de papel.
Para
los japoneses la grulla es el símbolo de la paz, como para los occidentales lo
es la paloma blanca. Para los japoneses la grulla además de paz, significa
salud.
Las
grullas son aves de espacios abiertos. Se desplazan dando zancadas con sus
largas patas y recogen semillas e
insectos con sus largos picos. Viven en bandadas y muchas de ellas recorren
largas distancias para criar. Las distintas variedades de grullas tienen en
común que se emparejan de por vida. Son muy fieles.
El
origami es parte integral de la cultura japonesa desde hace más de 1.000 años
. Su técnica se basa en el plegado de papel para crear
figuras (papiroflexia).
La
historia consiste en que si deseas algo con mucha fuerza y construyes 1.000 grullas de papel, los dioses
te concederán ese deseo que tanto anhelas.
A
pesar de que, durante sus días en el hospital, Sadako tenía mucho tiempo libre
para doblar las grullas, se le acabó el papel. Utilizaba envoltorios de
medicamentos y cualquier otra cosa que pudiera conseguir. Para ello iba a las
habitaciones de otros pacientes a pedirles el papel de sus regalos de buenos
deseos. Su amiga Chizuko le conseguía papel de la escuela.
Es
así como Sadako deseó curarse de su terrible enfermedad y para ello se propuso
construir por sí misma 1.000 grullas de papel, aunque según cuentan no logró
conseguirlo porque falleció mucho antes de poder acabarlas todas. Murió el 25
de octubre 1955 y sólo había conseguido plegar 644 grullas de papel.
Simbólicamente, sus amigas continuaron su misión y completaron las mil grullas,
con la esperanza de que se evitaran las guerras en el futuro y se consiguiera
la paz entre todos los países del mundo.(*)
En
el Parque de la Paz de Hiroshima fue
construida la estatua dedicada a Sadako en 1958, en la base está escrito «Este
es nuestro grito, esta es nuestra plegaria: paz en el mundo».
(*)Sin
embargo, en un documental en blanco y negro, el padre de Sadako, Shigeo Sasaki,
dijo que Sadako había hecho aproximadamente 1400 grullas de papel, que sus
padres guardaron en su casa. Y mostró las grullas en el documental. Las
compañeras de escuela hicieron mil grullas de papel que se enterraron con
Sadako. Esto se explica también en el libro Sadako y las mil grullas de
papel. Una exposición que apareció en el Museo Memorial de la Paz de
Hiroshima declaró que a finales de agosto de 1955, Sadako había logrado su
objetivo y continuó haciendo más grullas.
No os perdáis el video:
Mil grullas _ Audio libro (