viernes, 10 de julio de 2015

Poesía de Mujeres.Beatriz Gimeno,Almudena Gúzman y Francisca Gata Amate





Yo lo ignoraba todo de la vida...
Yo lo ignoraba todo de la vida. Era muy joven y mis labios besaban dulces pieles que no se me negaban. Nadie me hablaba del dolor que yo no conocía y el amor lo intuía vagamente porque todo bastaba cuando el deseo crecía. Los besos entonces no mataban, ni herían las palabras, el placer sospechado era posible, vivía, puedo decir bien alto que vivía.
¿Qué pasó? No lo sé. Las playas son las mismas, los cuerpos aún son jóvenes, el deseo es audaz -tal como entonces, quizá más- mis muslos aún aprietan caderas poderosas, y sin embargo mi aliento se extingue lentamente y hieden ya todos los puertos donde arribo.
Me duelen los recuerdos de otros días, las risas, los olores, el deseo que dejé de cumplir por lanzarme al camino. Ahora soy piedad inmóvil en mi casa, esposa austera y fiel, madre amante y tirana, oscura sombra de mí misma, aburrimiento tenaz, desidia-de dejado de ser-, se ha apagado la luz que más me llama.

De "La luz que más me llama"  Beatriz Gimeno



De un tiempo a esta parte estoy prisionera en un coche de gritos y hielo que circula por carreteras oscuras y en vertical como catedrales, deslumbrada por las luces largas de los que vienen en sentido contrario que sois todos. 

Almudena Gúzman “De un tiempo a esta parte”


Habrías bordado el alba con tus manos, mantel más exquisito en incurable rojo. Tus manos tan extrañas como flores para el altar del amante soldado que murió del morir sin claudicar su lanza ni su mula. Habrías zurcido la eternidad a los hijos de entonces y a sus hijos y a sus hijas tan pálidas y con tantos secretos. Y a sus noches de pánico habrías lanzado la portentosa seda, escapada de ti, de tu tronco de árbol que al vencerse domina como amor y agrega vida.  Yo no entiendo al mirarte si de verdad has cerrado la puerta y las ventanas, si la llave al crepúsculo, si cerradura del viento. Si has torcido la esquina y has corrido el camino y has bebido del cántaro y la fuente y sin mirar atrás te has descalzado. Y sin sentir dolor pariste ausencia. O si han volado los pájaros por avisarles a todos que eres de nuevo joven mujer bajo la lluvia. Que recoges manzanas. Que los insectos repiten  tu nombre y tu apellido, tu singular prodigio, el férreo atrevimiento de calentar la pena. O que el mar se ha llevado tu pelo a lo profundo como un sueño de alga. O de diosa  invendible sin ansias de tristeza.

”Joven mujer bajo la lluvia “.Francisca Gata Amate