Svetlana Alexievich. (Ucrania 1948) Escritora bielorrusa.
Estudió periodismo en la Universidad de Minsk. Trabajó en Brest, en el periódico y en la escuela locales. Más tarde como reportera en
la prensa local de Narowla, en el óblast o provincia de Gómel. Desde sus días
de escuela había escrito ya poesía y artículos para la prensa escolar. También
fue periodista de la revista literaria Neman de Minsk, para la que escribió
ensayos, cuentos y reportajes.
Sus textos a medio camino entre la literatura y el
periodismo usa la técnica del collage yuxtaponiendo testimonios individuales,
con lo que consigue acercarse más a la sustancia humana de los acontecimientos.
Este estilo lo usó por primera vez en su libro “La guerra no tiene rostro
femenino” (1983), en la que, a partir de una serie de entrevistas, aborda el
tema de las mujeres rusas que participaron en la II Guerra Mundial.
Su obra es una crónica personal de la historia de los
hombres y mujeres soviéticos y postsoviéticos, a los que entrevistó para sus
narraciones durante los momentos más dramáticos de la historia de su país, como
por ejemplo la II Guerra Mundial, la Guerra de Afganistán, la caída de la Unión
Soviética y el accidente de Chernóbil.
Obras:
«La guerra no tiene
rostro de mujer», estremecedor relato, conformado como crónica periodística a
través de las voces de sus protagonistas, de la experiencia de las mujeres que
combatieron en la Segunda Guerra Mundial.«Los chicos del zinc» (1989) escrita
desde el punto de vista de los veteranos y de las madres de los caídas en el
país centroasiático. «Hechizados por la muerte», un reportaje literario sobre
el suicidio de aquellos que no soportaron el fracaso del mito socialista
(1994). «Voces de Chernóbil”,documenta las vivencias orales sobre el trauma que
supuso la mayor catástrofe nuclear de la historia de la humanidad (1986).«Tiempo
de segunda mano», 2013, alude a que los soviéticos viven de prestado, ya que no
estaban preparados ni para la Revolución Bolchevique, ni para la Perestroika,
ni para la pesada carga de libertad que trajo la caída del sistema comunista.
Premios:
Premio Ryszard-Kapuściński
en 1996, el Premio Herder en 1999 y el Premio de la Paz del Comercio Librero
Alemán (2013) entre otros. En 2015 le fue otorgado el Premio Nobel de
Literatura por su obra que, de acuerdo con el jurado, es 'un monumento al valor
y al sufrimiento en nuestro tiempo'.
La bielorrusa se convierte en la decimocuarta mujer que se
hace con este galardón que empezó a entregarse hace más de 110 años, en 1901.
De estas 14 premiadas, ocho de ellas han sido a partir de 1990, frente a un
total de 97 hombres.