martes, 24 de noviembre de 2015

Machismo y Violencia de Género




Todo lo que sabemos de la violencia de género es que sus manifestaciones en realidad son reflejo de la gran mentira que intenta presentar el MACHISMO por verdad, al decir que no existe y que se trata de casos aislados. Veamos algunas referencias:




•Sólo se conoce un 20% de la realidad de todos los casos que se producen, tal y como indican las Macroencuestas y las denuncias que se formulan.


•Las limitaciones del sistema, la falta de recursos para investigar y el constante cuestionamiento de la palabra de las mujeres hacen que se condene un 70% de lo denunciado.


•Se obvia y se silencia que esa situación hace que las condenas representen un 4'8% del total de casos, mostrando la gran impunidad existente ante la violencia de género, no su mentira.

•Todo lo que no termina en sentencia condenatoria se toma como denuncia falsa, entre ellas las denuncias que retiran las propias mujeres como consecuencia de la "vergüenza que supone en esta sociedad ser víctima de violencia de género, y del miedo"





•En lugar de cuestionar al sistema por su "ineficacia", se utiliza como demostración de "la verdad del planteamiento machista" y de la mentira que suponen las críticas y los intentos de rebelión.


•Presentan las medidas para combatir la violencia que ejercen los hombres violentos como un argumento para afirmar que se criminaliza a "todos los hombres", lo cual demuestra que para ellos la diferencia entre "hombres en general" y "hombres violentos" no existe. Para el resto, esta diferencia es muy clara.


•Toman la excepción de situaciones contrarias como una generalidad para defender su posición (ocurre con los casos existentes de "denuncias falsas" y de "violencia de mujeres contra hombres"), pero niegan la realidad que revela la falsedad de su planteamiento.



•Toda esta construcción tiene sus consecuencias, lo vemos a diario. Muchas veces, la pasividad generada por las referencias de un sistema que se resiste a aceptar la realidad, permite que el agresor siga cerca de su mujer y que aproveche las circunstancias para asesinarla. O que se ignoren las  órdenes de alejamiento. Es decir, se reconoce la existencia de un riesgo objetivo hasta el punto de ver necesario adoptar una medida de alejamiento para evitar una nueva agresión, pero no se lleva a cabo actuación alguna para garantizar su cumplimiento, dejando todo el peso en la propia mujer víctima de la violencia y de una cultura machista que "normaliza" la violencia vivida y minimiza el riesgo generado.


Mientras no se tome conciencia de las numerosas mentiras que utiliza el machismo para reforzarse a diario, cada iniciativa que demuestre esa falsedad construida de manera interesada no sólo será rechazada, sino que será presentada como un ataque al modelo y al orden existente, y será utilizada como demostración de su verdad y de la "falacia de las alternativas" que se plantean desde la Igualdad.



Miguel Lorente