sábado, 25 de junio de 2016

Elena Lucrezia Cornaro. La Primera Mujer en recibir un Doctorado de una Universidad.




Elena Lucrezia Cornaro Piscopia (República de Venecia ,5 de junio de 1646 – 26 de julio de 1684) Filósofa veneciana de ascendencia noble, que en el año 1678 se convirtió en la primera mujer en recibir un doctorado de una Universidad.

Cornaro fue una de las primeras mujeres que recibió un título académico avanzado; otros ejemplos son beatriz-galindo y Juliana Morell o Morella.






Siguiendo el consejo de un sacerdote amigo de la familia, Elena comenzó a estudiar latín y griego bajo la tutela de distinguidos profesores, y pronto adquirió fluidez en ambos idiomas, a los siete años de edad.

También aprendió hebreo, español, francés y árabe, lo que le valió el título de "Oraculum Septilingue".

Años más tarde, estudió matemática, filosofía y teología.

En 1665, tomó los hábitos en un templo benedictino, aunque no se dedicó a ser monja.

En 1669, tradujo Colloquio di Cristo nostro Redentore all’anima devota, del monje cartusiano Giovanni Laspergio, del español al italiano.

Fue invitada a formar parte de numerosas sociedades de eruditos cuando su fama comenzó a extenderse.

En 1670 fue electa presidenta de la sociedad veneciana Accademia dei Pacifici.

Su tutor de filosofía, Felice Rotondi solicitó a la Universidad de Padua que le otorgase a Cornaro el título de doctora en teología. Cuando Gregorio Barbarigo, el obispo de Padua, recibió la noticia de que Elena estaba intentando obtener el doctorado en teología, se negó a otorgárselo, alegando que era mujer. Sin embargo, le permitió obtener el título de doctora en filosofía y, después de una cursada brillante, obtuvo su título.

El 25 de junio de 1678, Cornaro se graduó en la Catedral de Padua, ante la presencia de las autoridades de la universidad, los profesores de todas las facultades, los estudiantes y la mayoría de los senadores venecianos, junto con numerosos invitados de las Universidades de Bologna, Perugia, Roma y Nápoles.

Elena Cornaro habló durante una hora en latín clásico, explicando pasajes complejos seleccionados al azar de un libro de Aristóteles. Su público la escuchó con gran atención, y cuando terminó, el profesor Rinaldini procedió a otorgarle la insignia de doctora y el libro de filosofía, y le colocó la corona de laureles correspondiente en la cabeza, el anillo en su dedo y la muceta de armiño sobre sus hombros.

Elena fue miembro de varias academias y era bien considerada en toda Europa por sus logros y sus virtudes.
Sus escritos, publicados en Parma en 1688, constaron de discursos académicos, traducciones y tratados religiosos.

 En 1685, se  creó una medalla en su honor.

Otras mujeres que recibieron doctorados en la era moderna fueron Sophie Kowalevski y la historiadora Stefania Wolicka, ambas alrededor del año 1875.