Alicia
Boole Stott (Cork, Irlanda. 8 de junio de
1860 –Inglaterra, 17 de diciembre de 1940) Matemática irlandesa conocida por
sus aportaciones en la geometría en cuatro dimensiones y por su capacidad para
visualizar secciones tridimensionales de poliedros de cuatro dimensiones.
Alicia,
acuñó la palabra politopo (polytope) para un poliedro en dimensión
arbitraria.
Fue
la tercera hija del matemático George
Boole (quien murió cuando ella solo contaba con cuatro años de edad) y de Mary Everest, maestra muy
interesada en la enseñanza de las matemáticas y sobrina del topógrafo George
Everest (que dio nombre a la montaña).
Debido
a la corta edad de Alicia cuando falleció su padre, es dudoso que éste pudiera
contribuir a su formación matemática en medida apreciable. Sí lo hizo su madre,
Mary Everest, quien pensaba
que: La educación geométrica debe empezar en cuanto el niño pueda agarrar
objetos. Que tenga, entre sus juguetes, los cinco sólidos regulares y un cono
y escribió varios libros sobre el aprendizaje de las matemáticas, pues creía
fervientemente en la importancia de la temprana estimulación de los niños para
un buen aprendizaje de la geometría y otros aspectos de matemáticas.
Es
gracias a su madre como Alicia obtuvo tan sorprendentes resultados matemáticos
a lo largo de su vida, ya que cabe señalar el hecho de que las universidades
inglesas de la época no ofrecían títulos a mujeres, por lo que éstas podían tan
sólo aspirar a estudiar algo de literatura clásica y otras artes.
Desde
los 4 hasta los 12 años vivió en parte en Inglaterra con su abuela y en parte
en Cork con su tío abuelo. A los 12 años se reunió definitivamente con su
familia en Londres.
Fue
decisiva la influencia de Howard Hinton, quien era, como la madre de Alicia, un
maestro muy interesado en las matemáticas, y que terminó casándose con la
hermana mayor de Alicia.
Además,
había construido muchos cubos de cartón de distintos colores que, debidamente
organizados en cuatro dimensiones formaban el hipercubo.
Howard
Hinton decía que era capaz de imaginar cuatro dimensiones y en sus visitas a la
familia de Alicia Boole le insistía a esta en que tratase de imaginar la
disposición de los cubos para formar el hipercubo. A los 18 años Alicia empezó
a adelantar a su maestro.
Entre
1880 y 1890 Alicia Boole halló que en 4 dimensiones los politopos regulares son
seis (en tres dimensiones hay cinco), cuyas caras son, respectivamente, 5, 16 y
600 tetraedros, 8 cubos, 24 octaedros y 120 dodecaedros.
Esto
ya lo había demostrado el matemático suizo Ludwig
Schlaefli en 1852, pero este resultado fue pasado por alto por la comunidad
matemática hasta que lo redescubrió W. I. Stringham en 1880. Alicia
Boole halló las secciones centrales de dichos politopos y construyó modelos de
cartón de dichas secciones.
Al
menos tan notable como sus descubrimientos fue el hecho de que los hiciera sin
saber geometría analítica. De hecho, en una carta a su sobrino Geoffrey Ingram Taylor
(un físico notable en el campo de la mecánica de fluidos), y refiriéndose a un
artículo matemático, admite: Intentaré esta segunda versión que me han
escrito, pues no pude con la versión original. Pero soy tan negada para el
trabajo analítico que supongo que no me va a ser mucho más fácil
Después
de trabajar como secretaria cerca de Liverpool en 1889, conoció a Walter Stott,
actuario de una compañía de seguros, con quien se casó en 1890. Su marido que conocía
el trabajo del matemático holandés Pieter Schoute de 1895 sobre las
secciones centrales de los politopos regulares les puso en contacto.
Schoute
viajó a Inglaterra y trabajó con Alicia Boole, convenciéndola de que publicara
sus hallazgos, cosa que hizo en seis artículos publicados en Ámsterdam en 1900
y 1910.
En
1910 fue la primera persona en hallar los 45 politopos semirregulares en cuatro
dimensiones.
La
Universidad de Groninga la honró
invitándola a asistir al tricentanerio de su fundación y otorgándole un
doctorado honoris causa en 1914.
En
1930 le presentaron a Harold Coxeter con quien colaboró en
la solución de varios problemas. Coxeter la recordó así: Su carácter firme y
sencillo y la amplitud de sus intereses hacían de ella una amiga estimulante
Alicia
Boole hizo aún otros dos descubrimientos importantes relacionados con la
construcción de poliedros y la proporción áurea.