martes, 6 de mayo de 2014

María Victoria Atencia.Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, 2014.




María Victoria Atencia (Málaga, 1931) Poeta española  de la Generación de los 50.También fue aviadora y pintora. Es académica numeraria de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, de Málaga; académica correspondiente de las Reales Academias de Cádiz, Córdoba, Sevilla y San Fernando; doctora Honoris Causa por la Universidad de Málaga ,consejera del Centro Andaluz de las Letras de la Junta de Andalucía, de la "Fundación de la Generación del 27" de Madrid, del "Centro Cultural Generación del 27" de Málaga, de la "Fundación María Zambrano"( Vélez-Málaga ), y de "Honorary Associate of The Hispanic Society of America" de Nueva York.

Obras: Arte y parte, (1961),Cañada de los ingleses, (1961),Marta & María, (1976),Los sueños, (1976),El mundo de M. V., (1978),El coleccionista, (1979),Ex libris, (1984),Compás binario, (1984),Paulina o el libro de las aguas, (1984),Trances de Nuestra Señora, (1986),De la llama en que arde, (1988),La pared contigua, (1989),La señal, (1990),La intrusa, (1992),El puente, (1992),Las contemplaciones, (1997), Premio Andalucía de la Crítica y Premio Nacional de la Crítica 1998.Las niñas, (2000),El hueco, (2003).De pérdidas y adioses (2005).El umbral (2011).

Premios: Premio Andalucía de la Crítica 1998, el Premio Nacional de la Crítica 1998 o «Premio Luis de Góngora de la Letras Andaluzas», Premio Federico García Lorca, 2010, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, 2014, siendo la cuarta mujer en conseguirlo tras la cubana Fina García Marruz (2011), la peruana Blanca Varela (2007) y la portuguesa Sophia de Mello (2003) y la primera española. Le ha sido concedido el premio porque “Ha sabido dialogar con la tradición y “convertir lo cotidiano en algo trascendente”, según las palabras de Soledad Puértolas y María Ángeles Pérez López, miembras del jurado. Lo ha hecho con poemas sobre cosas sencillas como:
Una hoja: “Fría y rugosa, apenas / debió correr un agua por eso que llamamos / su memoria o sus nervios, / en el bosque en que supo el latido del día / y se ofrecía al aire / esta lámina u hoja vegetal de mi mundo, / materia que se arrastra y me arrastra”.