jueves, 17 de abril de 2014

África: Matrimonios de Niñas



Aunque el número de matrimonios de niñas a nivel mundial está disminuyendo, las tasas son alarmantes en países como Chad, Níger, Nigeria y la República Centroafricana. Más de dos de cada tres niñas están casadas antes de los dieciocho años. Esto es así porque a pesar de la reciente condena del matrimonio infantil en muchos países africanos, la tradición y las creencias siguen arruinando las vidas de niñas que viven en regiones remotas. A las niñas que se casan demasiado jóvenes se les niega las oportunidades educativas de sus compañeros y corren grandes riesgos para la salud, como el VIH y el embarazo adolescente. El embarazo adolescente puede conducir a un parto difícil y prolongado que puede dar lugar a una fístula, una conexión anormal entre un órgano, un vaso o el intestino y otra estructura, que provoca micción o defecación incontrolables. Los estudios han demostrado que el matrimonio infantil también está vinculado a la pobreza.  Las familias en situaciones de crisis son más propensas a casar a sus hijas temprano, ya sea para preservar los recursos mediante la descarga de la responsabilidad económica de sus hijas o en un intento de garantizar la seguridad de sus hijas de la violencia sexual. En Nigeria el matrimonio infantil está prohibido por la Ley de los Derechos del Niño  (promulgada en 23 de los 36 los 36 estados de Nigeria), que prohíbe el matrimonio o noviazgo antes de los 18 años de edad. Pero las leyes federales compiten con las costumbres ancestrales, así como una década de la sharia a nivel estatal en los estados musulmanes. En Níger  aproximadamente la mitad de las niñas casadas lo hacen antes de cumplir los quince años.

A principios de este año, el discurso sobre el matrimonio infantil pasó de los derechos humanos al de la salud y la educación. Y aunque el matrimonio infantil sigue siendo un tema candente en muchos países africanos, este cambio fue significativo. Al cambiar el discurso, los profesionales de salud pública pueden abordar este tema de una manera discreta ya que las creencias culturales son difíciles de cambiar. Al igual que cualquier tema importante de nuestro tiempo, la búsqueda de formas creativas para hacer frente a estas cuestiones puede dar lugar a un cambio en la manera de sentir y ver las cosas, y, finalmente, a la transformación cultural.