sábado, 12 de abril de 2014

Victoria Kent





Victoria Kent Siano ((Málaga, 6 de marzo de 1891-Nueva York, 25 de septiembre de 1987) Abogada y política republicana española.

Estudió Derecho en Madrid mientras  vivía y trabajaba  en la Residencia de Señoritas dirigida por María de Maeztu.

Fue la primera española admitida en un Colegio de Abogados.

En 1930 se hizo famosa defendiendo ante el Tribunal Supremo de Guerra y Marina a Álvaro de Albornoz, miembro del Comité Revolucionario Republicano, detenido y procesado junto con los que después formaron el Gobierno provisional de la República, a raíz de la Sublevación de Jaca de diciembre de 1930.

Fue la primera mujer en intervenir ante un consejo de guerra en España y consiguió la absolución de su defendido.

Afiliada al Partido Republicano Radical Socialista, fue elegida en 1931 diputada de las Cortes Constituyentes por Madrid.

En las elecciones del 16 de febrero de 1936, Victoria Kent fue elegida diputada por Jaén, en las listas de Izquierda Republicana (IR), que formaba parte del Frente Popular.

Fue designada personalmente por el Presidente de la República Alcalá-Zamora como Directora General de Prisiones en mayo de 1931 hasta 1934, con el objetivo de conseguir la rehabilitación de los presos. Continuó con la labor emprendida en el siglo XIX por la precursora Concepción Arenal.

Se dedicó intensamente a la reforma de las cárceles españolas, bajo la premisa de que las sociedades están obligadas a recuperar al delincuente como persona activa, y que las cárceles son el instrumento para ello. Siguiendo estas directrices, ordenó la mejora de la alimentación de los reclusos, permitió la libertad de culto en las prisiones, estableció los permisos por razones familiares, cerró 114 centros penitenciarios por estar en pésimas condiciones, ordenó construir la nueva cárcel de mujeres de Ventas, en Madrid, en la que no existían celdas de castigo, y creó el Cuerpo Femenino de Prisiones, para las cárceles de mujeres, y el Instituto de Estudios Penales.








Se opuso a que se reconociera el derecho al sufragio femenino, como defendía Clara Campoamor porque en su opinión la mujer española carecía de la suficiente preparación social y política como para votar responsablemente. La influencia de la Iglesia, haría, según ella, que el  voto de las mujeres fuera conservador, lo que perjudicaría a los partidos de izquierdas.


Durante la guerra civil se hizo cargo de la creación de refugios para niños y de las guarderías infantiles.

El gobierno de la República la envió en 1937  a Francia como Primera Secretaria de la embajada republicana en París.

Con el final de la Guerra Civil Española colaboró en la salida de los refugiados españoles hacia América.  Pero ella  fue sorprendida en París en 1940 por la invasión nazi.





Permaneció refugiada durante un año en la embajada mexicana. La Cruz Roja le proporcionó un apartamento donde vivió hasta la liberación con una identidad falsa: la de Madame Duval.


En este tiempo en la capital francesa escribió “Cuatro años en París”, novela autobiográfica narrada en tercera persona cuyo protagonista, Plácido, es un álter ego de la autora.

En 1948 se marchó a México, donde dio clases de Derecho Penal en la universidad, fundando la Escuela de Capacitación para el Personal de Prisiones, de la que fue directora durante dos años.

De 1951 a 1956 fue ministra sin cartera del Gobierno de la Segunda República Española en el exilio, la segunda mujer en ocupar dicho cargo tras Federica Montseny.


En Nueva York fundó y dirigió la revista Ibérica desde 1954 a 1974, en la que publicaba las noticias llegadas desde España para los exiliados republicanos en Estados Unidos.

Sus últimos años los pasará exiliada en Nueva York.

En 1986 le fue concedida la medalla de San Raimundo de Peñafor, pero debido a su avanzada edad no pudo acudir a recogerla
En 2016 se publicó el libro "Victoria Kent y Louise Crane en Nueva York. Un exilio compartido" en el que la profesora Carmen de la Guardia analiza por primera vez en profundidad la relación intelectual y sentimental entre Kent y la filántropa Louise Crane basándose en documentación privada. En ese mundo, cuenta de la Guardia, Kent aunque no dominaba el inglés a la perfección, encajó bien y lo puso a favor de su causa: el combate contra el franquismo y la fundamentación de una nueva cultura política republicana en España.





Citas de Victoria Kent




"Los hombres siembran sus ideas antes de morir por ellas, y las ideas escapan a la muerte."


"Lo humano, que es tan grande como el universo y tan pequeño como sus componentes."


"No se olvida nunca cuando un hombre o unos hombres en desgracia nos han llamado madre."


“O creemos que nuestra función sirve para modificar al delincuente o no lo creemos. En el caso de no tener esta fe, todas las mazmorras y el repertorio entero de castigos será poco."