Ixtab.
En la mitología maya es la diosa del suicidio. Es la esposa del dios de la muerte, Chamer. También
era la divinidad de la horca, por eso su nombre significa "la de la
cuerda". Se le relacionaba con la vida futura en el paraíso. Los suicidas
por ahorcamiento recibían su protección. En la tradición maya, se consideraba
el suicidio como una manera muy honorable
de morir. A un nivel similar al de las víctimas humanas de sacrificios,
guerreros caídos en batalla, mujeres muertas de parto, o sacerdotes. Ixtab era
comúnmente representada como un cadáver parcialmente descompuesto con los ojos
cerrados, colgando de un árbol. Su papel como divinidad era el de proteger a
los suicidas, acompañándolos y guiándolos a un paraíso especial. A este papel
se le llama “psicopompo” o guía de almas