Muchas
mujeres maltratadas tienen muy
consolidado el patrón de relaciones sentimentales basadas en la dependencia y
la desigualdad. Hay casos que son muy resistentes al cambio porque han
aprendido a relacionarse así con el sexo opuesto, es lo que los expertos
califican de una “normalización” de los malos tratos. Son situaciones en las
que la mujer llega a justificar la violencia en determinadas circunstancias. No
le parece bien que su marido le pegue, pero entiende que le puede pegar. En
esta espiral se quedan tan atrapadas mujeres que conviven 50 años con un
maltratador como aquellas que encadenan distintas relaciones de maltrato. El
problema es que “que han aprendido a relacionarse así”. La misma normalización
del maltrato que sienten muchas mujeres, la experimentan también los agresores.
Los
expertos señalan que es frecuente encontrar las siguientes creencias
distorsionadas entre las mujeres víctimas:
a)
sentir vergüenza de hacer pública en el medio social una conducta tan
degradante;
b)
creer que los hijos necesitan crecer y madurar emocionalmente con la presencia
ineludible de un padre y de una madre;
c)
tener la convicción de que la víctima no podría sacar adelante a sus hijos por
sí sola;
d)
considerar que la familia es un valor absoluto en sí mismo y que, por tanto,
debe mantenerse a toda costa;
e)
creer que la fuerza del amor lo puede todo y que, si ella persevera en su
conducta, conseguirá que el maltrato finalice;
f)
pensar que su pareja, que, en el fondo, es buena persona y está enamorado de
ella, cambiará con el tiempo;
g)
estar firmemente convencida de que ella es imprescindible para evitar que él
caiga "en el abismo
El
maltrato, además de las heridas físicas, deja importantes secuelas
psicológicas:
▪
Depresión y ansiedad.• Tristeza• Ansiedad o angustia▪ Fobias y trastorno de
pánico• Insomnio• Cambios del estado de ánimo• Ganas de llorar sin motivo▪
Trastorno de estrés postraumático▪ Trastornos de la conducta alimentaria y del
sueño▪ Trastornos psicosomáticos▪ Sentimientos de vergüenza y culpabilidad▪
Conductas autolíticas y autodestructivas*Abuso de alcohol y drogas•
Irritabilidad▪ Baja autoestima ▪ Suicidio o ideación suicida
“Cuando
una mujer cae en distintas relaciones de maltrato es porque no se la ha
fortalecido lo suficiente”, señalan desde el Observatorio contra la Violencia
Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial. Las secuelas de la violencia les hacen más
vulnerables. Estas víctimas suelen presentar lo que llamamos una indefensión
aprendida, una alta tolerancia a la agresión física y psicológica, por lo que
no es raro que una vez que superen una relación de violencia, sufran otra. Necesitan
apoyo para librarse de esa dinámica, eliminar el sentimiento de culpa, aprender
a distinguir las relaciones insanas y dejar de creer en “la fantasía del
cambio”ya que la mayoría de los agresores no se sienten culpables, asumen su
comportamiento agresivo como normal y hay una alta probabilidad de que lo reproduzcan porque
su razón última es lograr una posición de dominio sobre la mujer.