“La
Arruga es Bella”, ese debería ser el slogan de la Mujer sabia. Irene Papas
decía que le gustaba mucho su cara arrugada porque le había costado mucho
trabajo conseguir sus arrugas. Sin duda un buen ejemplo, pero, ¿por qué es tan
difícil de seguir? Las Mujeres se sienten hostigadas por el horror a envejecer.
Al llegar a cierta edad muchas mujeres se sienten “estafadas”. Los sueños, las
promesas, los deseos que no se han realizado no se cumplirán jamás y corren
como locas a recuperar el tiempo perdido. Corren de Benidorm a Canarias pasando
por cualquier balneario, operación estética, pista de baile, cremas milagrosas,
tintes, cursos de informática o de aeróbic. Lo que se tercie. Sin embargo,la
edad no nos envejece a todos por igual.
Una señora con canas es vieja. Un señor con canas es un hombre “madurito” y
atractivo. ¿Quién lo ha decidido? ¿O es que los 50 años de una señora son más
años que los 50 años de un señor? ¿Qué pesa más un kilo de hierro o un kilo de
algodón?: Los 50 años de la señora. ¡Por supuesto! Tampoco la edad
deja hacer a las mujeres las mismas cosas que a los hombres. Por
ejemplo, liarse con un hombre más joven. Diane Keaton en la película,”Cuando
menos te lo esperas”, dirigida, por cierto, por una mujer, tiene que elegir
entre Keanu Reeves, un hombre joven, guapo, sensible, culto y con vida sexual y
Jack Nicholson, viejo, feo, grosero,
machista, ignorante, y que toma viagra. ¿Y a quién elige? Efectivamente, a Jack
Nicholson. ¿A quién sino? El masoquismo ancestral impuesto por el patriarcado
siempre aflora”Cuando menos te lo esperas”. También se puede ser un viejo
verde. Socialmente está aceptado. Aceptamos “viejo verde” como animal de
compañía. ¿“Vieja verde”? ¡Nunca! ¡Qué escándalo! ¡Que le apaguen a esa señora
el furor uterino! (*) Y qué decir de las críticas a las mujeres que “se visten
como jovencitas”¿ Existe un código reglado de vestimentas acordes con la edad?
¿Dónde está? ¿Quién lo ha estipulado?
“Asume tu edad, asume tu edad”, me dicen.
¡Qué me asuma ella a mí! ¿O es que tengo que hacerlo todo yo sola? Además, una
siempre tiene 20 años en el corazón y los espejos siempre mienten: sólo
reflejan nuestro cuerpo, nunca nuestros sueños. Entonces, ¿en qué quedamos, en
que “La Arruga es Bella” o en el elogio a Peter Pan? Yo para estos casos siempre
saco el comodín: “La Naturaleza es la que pone mis límites, no la Sociedad”. Y
menos una sociedad machista, hecha por y para los hombres. ¡Hasta ahí podíamos llegar…!
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Simone de Beauvoir cuenta que le preguntaron a la princesa Metternich a qué
edad la carne deja de atormentar a una mujer:”No sé, contestó, sólo tengo
setenta y cinco años”.
Texto: Ana& Heterónimas