Dhuoda
fue una dama de estirpe noble carolingia del siglo IX. Nacida en una familia de
la alta nobleza a principios del siglo IX (c.810), la casaron el año 824 con
Bernardo de Septimania, duque de Septimania y primo de Carlomagno.
Bernardo,
por azares políticos decidió alejar a los dos hijos del matrimonio –Guillermo,
de 15 años y el pequeño Bernardo, un bebé aún- de los brazos maternos, así que
Dhuoda se encontró con la necesidad vital de inventar la manera de mantener el
nexo afectivo con sus amados hijos, aliviar su dolor y amparar la educación que
ella directamente les hubiera procurado.
Lo
hizo escribiendo “Liber Manualis”, el Manual para mi hijo, entre el año 841ó 842y
el 843, primer tratado pedagógico de la Edad Media. Un tratado en latín, manejable, que contenía,
a su juicio, la sabiduría necesaria, para ser útil en el mundo y para alcanzar
la felicidad espiritual. Contra el dolor, conocimiento.
Este
tratado, hoy de gran importancia histórica más que literaria, fue una manera de
intentar mantener el vínculo con el hijo arrebatado.
Constituye
un verdadero tratado de teología
moral para seglares, y es importante por ser la primera obra de este género
escrita por una mujer.
En
el tratado le explica sus ideales religiosos y mundanos, "... se trata de
un notable retrato de una dama digna y culta, golpeada, pero no abatida por las
dificultades de la vida".
El
manual expone muy claramente el doble sistema de valores que Dhuoda deseaba
presentar a su hijo: el servicio a Dios, por una parte, pero también la
adecuada defensa del ideal de una existencia noble en esta vida.
Dhuoda
insiste en que debe actuar noblemente, respetando los rangos y haciendo dádiva,
pero mostrando también cortesía con todos, no sólo con sus iguales. Dhuoda está
convencida de que esta conducta, cuando se combina con la devoción cristiana,
le traerá tanto felicidad terrenal como la salvación eterna.
Dhuoda
se convirtió en la primera escritora femenina de un manual educativo. Recopiló
historias, recuerdos, consejos y enseñanzas, más todo el amor con el que podía
impregnar las líneas de un manual que finalizó dos años después de la
separación. Dhuoda se lo envió a Guillermo, le invitó a leerlo siempre que
pudiera y también le animó a compartirlo con su hermano pequeño cuando éste
aprendiera a leer.
El
libro de Dhuoda se engloba en el género del speculum, un tipo de tratado moral,
como ella misma explica en el prólogo, en el que anima al primogénito a mirarse
en él como quien reconoce sus defectos en el reflejo que arroja el espejo.
Dhuoda
es la única autora durante el siglo IX y su obra tiene características
peculiares que le confieren un puesto aparte en la historia de la literatura
en cuestiones tan esenciales como la
alfabetización, el grado de educación gráfica y el alcance de su conocimiento
de las artes liberales y de sus lecturas.