Lo mejor para la autoestima
es el Té
Quiere-Te.
Perdona- Te.
Ama- Te
Supera- Te
Cuida- Te
Valora- Te
Educa- Te
Si
se busca en Internet la palabra Autoestima
aparece, casi exclusivamente, relacionada con la
palabra Mujer. Los cursos, libros, ensayos, conferencias y talleres se enfocan
invariablemente hacia el mundo femenino.
Y no es de extrañar porque la autoestima de las Mujeres ha sido siempre maltratada. Siglos y siglos de cautiverio bajo las ideas patriarcales han hecho que la Mujer interiorizara los prejuicios y estereotipos que han ideado para someterla. Empezando por la definición que han hecho los Diccionarios del concepto Mujer.
En el siglo XVIII, conocido por el siglo de las Luces, la Enciclopedia Británica definía a la Mujer como” Hembra del hombre”. Es decir, una posesión.
Diderot llegó a decir:” Es el órgano propio de su sexo del que parten todas las ideas estrafalarias de la mujer.”Es decir, los órganos sexuales hacen de la mujer una persona loca, poco de fiar.
De hecho, hoy en día, en muchas culturas el testimonio de una mujer vale la mitad del de un hombre. O directamente nada. También las penas por matar a un hombre o a una mujer en muchos países, son abismales a favor del valor que se le da al hombre, por ser hombre.
En los países occidentales, y a pesar de que las leyes igualan los derechos entre hombres y mujeres, la cosificación que se ha hecho del cuerpo de la mujer es una fuente constante de insatisfacción y sufrimientos.
Es un maltrato sutil que para muchas y muchos es imperceptible y que por lo tanto resulta difícil de erradicar.
Y no es de extrañar porque la autoestima de las Mujeres ha sido siempre maltratada. Siglos y siglos de cautiverio bajo las ideas patriarcales han hecho que la Mujer interiorizara los prejuicios y estereotipos que han ideado para someterla. Empezando por la definición que han hecho los Diccionarios del concepto Mujer.
En el siglo XVIII, conocido por el siglo de las Luces, la Enciclopedia Británica definía a la Mujer como” Hembra del hombre”. Es decir, una posesión.
Diderot llegó a decir:” Es el órgano propio de su sexo del que parten todas las ideas estrafalarias de la mujer.”Es decir, los órganos sexuales hacen de la mujer una persona loca, poco de fiar.
De hecho, hoy en día, en muchas culturas el testimonio de una mujer vale la mitad del de un hombre. O directamente nada. También las penas por matar a un hombre o a una mujer en muchos países, son abismales a favor del valor que se le da al hombre, por ser hombre.
En los países occidentales, y a pesar de que las leyes igualan los derechos entre hombres y mujeres, la cosificación que se ha hecho del cuerpo de la mujer es una fuente constante de insatisfacción y sufrimientos.
Es un maltrato sutil que para muchas y muchos es imperceptible y que por lo tanto resulta difícil de erradicar.
Algunos
consejos:
La
persona con autoestima
1.
Cree con firmeza en ciertos valores y principios, y está dispuesta a
defenderlos incluso aunque encuentre oposición. Además, se siente lo
suficientemente segura de sí misma como para modificarlos si la experiencia le
demuestra que estaba equivocada.
2.
Es capaz de obrar según crea más acertado, confiando en su propio criterio, y
sin sentirse culpable cuando a otras/os no les parezca bien su proceder.
3.
No pierde el tiempo preocupándose en exceso por lo que le haya ocurrido en el
pasado ni por lo que le pueda ocurrir en el futuro. Aprende del pasado y
proyecta para el futuro, pero vive con intensidad el presente.
4.
Confía plenamente en su capacidad para resolver sus propios problemas, sin
dejarse acobardar fácilmente por fracasos y dificultades. Y, cuando realmente
lo necesita, está dispuesta a pedir la ayuda de otros.
5.Como
persona, se considera y siente igual que cualquier otro; ni inferior, ni
superior; sencillamente, igual en dignidad; y reconoce diferencias en talentos
específicos, prestigio profesional o posición económica.
6.
Da por sentado que es interesante y valiosa para otras personas, al menos para
aquellos con los que mantiene amistad.
7.
No se deja manipular, aunque está dispuesta a colaborar si le parece apropiado
y conveniente.
8.
Reconoce y acepta en sí misma diferentes sentimientos y pulsiones, tanto
positivos como negativos, y está
dispuesta a revelárselos a otra persona, si le parece que vale la pena y así lo
desea.
9.
Es capaz de disfrutar con una gran variedad de actividades.
10.
Es sensible a los sentimientos y necesidades de los demás; respeta las normas
sensatas de convivencia generalmente aceptadas, y entiende que no tiene derecho
—ni lo desea— a medrar o divertirse a costa de otras/os.
"No olvides nunca que la
verdadera belleza es una actitud, y que eres increíblemente preciosa/o cuando
eres auténtica/o."