La
historia se cuenta en la Quinta Jornada del Decamerón de Boccaccio: «El
infierno de los amantes crueles».
Se
trata de la historia de un joven de Rávena, Nastagio degli Onesti, rechazado
por su amada. Ve en el bosque a una mujer perseguida por un jinete, quien la
ataca y mata; inmediatamente, ella se levanta y vuelve a repetirse el castigo
sin fin, ya que se trata de fantasmas, una maldición, debido a que la
joven perseguida no atendió a los requerimientos de su pretendiente y éste se
suicidó.
Nastagio
cree que tal aparición puede serle útil: hace que su desdeñosa amada la vea,
con lo que consigue finalmente vencer su resistencia y llegar a un matrimonio
feliz.
Las
cuatro pinturas fueron pintadas por
Botticelli y ayudantes de su taller.
En
los dos primeros paneles se narra la aparición fantasmal, en el tercero se
describe el banquete que organiza Nastagio para sorprender a su novia, y en el
último se muestra el banquete de bodas, final feliz de la pareja.
En el primer episodio, Nastagio
aparece representado tres veces en el mismo cuadro. A lo lejos, conversa con
sus compañeros en un campamento. Ya en primer término a la izquierda, pasea
cabizbajo por el rechazo de su novia, y en el centro, lucha contra los perros
que atacan a una mujer desnuda. A la derecha, aparece el jinete que la
persigue. La violencia de la escena estremece
El
segundo episodio muestra, a la izquierda, al joven Nastagio, que
retrocede horrorizado . La mujer ha resultado
muerta y el caballero le hace un tajo en la espalda para sacarle el corazón y
arrojarlo a los perros, lo que sucede en el extremo de la derecha. Al fondo se
comprueba cómo el episodio fantasmal se repite con una nueva persecución. Esta
escena en la lejanía está centrada y enmarcada por los troncos de los árboles.
De esta manera queda castigado el desdén de la mujer, por burlarse del amor del
caballero que se suicidó por amor.
El
tercer episodio de Nastagio degli Onesti se representa un banquete que tiene lugar en
medio de un pinar. Nastagio lo ha organizado para que tanto su amada como la
familia de ésta vean los fantasmas de la joven desnuda y su asesino. Así, se ve
en el centro a la mujer atacada por los perros, con el jinete a la derecha.
Nastagio, ligeramente a la izquierda, explica el sentido de la escena que están
viendo los comensales. En el lateral derecho se ve a Nastagio hablando después
con la criada de su amada, que le cuenta que la joven ha accedido a sus deseos.
El
cuarto y último episodio de Nastagio degli Onesti se distingue de los otros
porque, a diferencia de ellos, se presenta como una sola escena: el banquete de
bodas de Nastagio y su novia. Hay dos filas de mesas colocadas bajo unos
soportales, con un arco de triunfo al fondo.
Después
de leer el Decamerón las jóvenes aprendían, por medio de la violencia simbólica,
una cosa muy importante: no importa cuan feo, nauseabundo, repugnante,
maltratador sea un hombre, ellas no podían decir que no. El castigo era insufrible.
Y este miedo y esta violencia simbólica aprendida perduraron durante siglos en
la mente de muchas mujeres.
A
ver quien era la valiente que se atrevía a rechazar al primer pretendiente que
se le presentara por muy repulsivo que fuera. ¡¡Hasta ahí podíamos llegar!!