miércoles, 13 de junio de 2012

Emilia Pardo Bazán .Primera mujer en ocupar una cátedra de literaturas neolatinas en la Universidad Central de Madrid





Emilia Pardo Bazán (La Coruña, 16 de septiembre de 1851-Madrid, 12 de mayo de 1921). Novelista, periodista, ensayista y crítica española. Introductora del naturalismo en España

Está considerada la mejor novelista española del siglo XIX y una de las escritoras más destacadas de nuestra historia literaria.

Emilia Pardo Bazán denunció la situación de las mujeres en España y propuso nuevos modelos femeninos en algunas de sus novelas. Tradujo y publicó “La esclavitud femenina  “de Jhohn Stuart Mill




Era hija de una familia gallega noble, el conde José Pardo Bazán, título que heredó a su muerte en 1908.

A los nueve años ya empezaba a mostrar un gran interés por la escritura.

Rechaza la educación femenina tradicional y se niega a tocar el piano y a tomar clases de música, dedicando  todo el tiempo posible a su verdadera pasión, la lectura.

En 1892, funda y dirige la publicación La Biblioteca de la mujer.

Asiste a congresos como el Congreso Pedagógico, en donde denuncia la desigualdad educativa entre el hombre y la mujer.

Aún consciente del sexismo dentro de los círculos intelectuales, propone a Concepción Arenal a la Real Academia Española, pero es rechazada; tampoco aceptaría ésta a Gertrudis Gómez de Avellaneda ni a ella (fue rechazada tres veces, en 1889, en 1892 y en 1912), por más que en 1906 llegó a ser la primera mujer en presidir la Sección de literatura del Ateneo de Madrid y la primera en ocupar una cátedra de literaturas neolatinas en la Universidad Central de Madrid (en 1916), aunque solo asistió un estudiante a clase.

Uno de sus libros”La cuestión palpitante “causó tal escándalo,  que su marido, horrorizado por la situación, le exigió que dejara de escribir y que se retractase públicamente de sus escritos. Emilia no lo hizo y decidió separarse de su marido.

En 1884  inicia una relación amorosa con Benito Pérez Galdós que durará más de veinte años, alternando su relación con jóvenes como Lázaro Galdiano y Narcís Oller.




Obras:

Además de novelas y cuentos, escribió libros de viajes, obras dramáticas, composiciones poéticas y numerosísimas colaboraciones periodísticas, a través de las cuales su presencia fue constante en la España de su tiempo.


Obra Narrativa: Pascual López (1879).Un viaje de novios (1881).La tribuna (1883).El Cisne de Vilamorta (1885). La dama joven (1885). Bucólica (1885). Los pazos de Ulloa (1886-1887).La madre naturaleza (1887). De mi tierra (1888).Insolación (1889).Morriña (1889).Una cristiana (1890).La prueba (1890).La piedra angular (1891).Memorias de un solterón (1891). Cuentos escogidos (1891).Cuentos de Marineda (1892).El tesoro de Gastón (1897).El encaje roto (1897).Cuentos sacroprofanos (1899).La rosa (1899) Vampiro (1901).La quimera (1905).La sirena negra (1908) Dulce dueño (1911). La gota de sangre (1911).

Ensayo y crítica: Estudio crítico de las obras del padre Feijoo (1876).Los poetas épicos cristianos (1895).La cuestión palpitante (1883).La revolución y la novela en Rusia (1887).Nuevo Teatro Crítico (1891-1892).Polémicas y estudios literarios (1892).Lecciones de literatura (1906) La literatura francesa moderna (1910).La cocina española antigua (1913).Porvenir de la literatura después de la guerra (1917).La mujer española y otros escritos (1916).

Libros de viajes: Al pie de la torre Eiffel (1889), Por Francia y por Alemania, 1889. Por la España pintoresca, 1895.Por la Europa católica (1905).Por tierras de Portugal y España.

Biografías: San Francisco de Asís, 1882.Hernán Cortés y sus hazañas, 1914.

Poesía: Jaime (1876)

Citas de Emilia Pardo Bazán



«Es absurdo que un pueblo cifre sus esperanzas de redención y ventura en formas de gobierno que desconoce».

«La educación de la mujer no puede llamarse tal educación, sino doma, pues se propone por fin la obediencia, la pasividad y la sumisión».

«La educación física hace que la mujer aumente su estatura y vigor y enriquezca su sangre».

Es imposible que las brujas de Macbeth, al saludarte rey, te hayan arrancado el corazón y te hayan puesto en su lugar un guijarro.

No hay palanca más poderosa que una creencia para mover las multitudes humanas; no en vano se dice que la religión liga y aprieta a los hombres.

Los sentimientos no los elegimos se nos vienen, se crían como la maleza que nadie planta y que inunda la tierra. Y los sentimientos delátense a veces en puerilidades sin valor aparente, en realidad elocuentísimas, reveladoras de la verdad psicológica, como ciertos síntomas leves denuncian enfermedades mortales

¿Los padres acarician a sus hijos...? No recuerdo que me haya besado el rey de Dacia. Mi madre, sí: he calentado mil veces la cara en su pecho; he conciliado el sueño en su regazo; sus brazos me acogieron amorosamente. Si tengo alguna educación es porque mi madre me buscó profesores; si no estragué en el vicio mis veinte años, es porque mi madre supo preservarme con su cariño. En mis enfermedades ella me asistía; en mis soledades ella me consolaba... No mi familia es mi madre. Hasta las comodidades materiales que me rodean, las debo al trabajo de mi madre.