martes, 1 de julio de 2014

Carmen Karr. Periodista, Escritora, Feminista, Musicóloga y Publicista española.



Carmen Karr i Alfonsetti (Barcelona, 16 de marzo de 1865 – 29 de diciembre de 1943) Periodista, escritora, feminista, musicóloga y publicista española.


Carme Karr  dominaba el francés, alemán, castellano y catalán, lengua con la que se expresa preferentemente en sus escritos. Perteneció por derecho propio al mundo intelectual, artístico y cultural de su época.

Fue una de las promotoras más adelantadas del feminismo catalán de principio del siglo XX, como Dolors Monserdà, con quien colaboró. 

Su feminismo, que abogaba por dotar las mujeres de herramientas que las capacitaran tanto para el ejercicio de una profesión como para la igualdad de derechos, quedó ampliamente expuesto en Feminal -suplemento de La Ilustració Catalana-, revista que dirigió desde 1907 hasta 1917 y donde también firmaba con el pseudónimo Joana Romeu




La revista Feminal “destinada especialmente a la cultura de la mujer” y a la reivindicación feminista como el derecho al voto de las mujeres, visibiliza la creación contemporánea de escritoras, pintoras, compositoras. Y además de comentar la vida profesional de instrumentistas, cantantes y compositoras incluye una pieza musical en muchos de sus números. En su repertorio musical aparecen partituras de 27 compositoras.

También colaboró en el Diario de Barcelona, La Veu de Catalunya, Or i Grana (1906-1907, donde defendió la causa de Solidaritat Catalana), Orfena (1916-17), La Quitxalla (1922-23), La Actualidad, Día Gráfico y Las Provincias de Valencia, a veces con el pseudónimo de Xènia, que hacía alusión al Xenius de Eugenio d'Ors, con quien polemizó en "Joventut".


Fue impulsora y presidenta tanto del Comité Femenino Pacifista de Catalunya, organización antibelicista creada el 1915, como de Acción Femenina (1921), y de la Llar (Hogar) (1913), primera residencia para una ampliación de estudios de profesoras y estudiantes y Escuela de la Mujer. También reclamó el derecho de padres y madres de familia a intervenir en la enseñanza en las escuelas, y a formar parte de juntas de inspección.




Tuvo una actuación destacada -especialmente como conferenciante (fue la primera mujer en hablar en el Ateneo Barcelonés)- tanto en la defensa del mejoramiento (exigiendo el derecho a voto, reivindicación que transmitió al presidente Macià) como de la modernización de la enseñanza de las mujeres, que les permitiera trabajar al mismo nivel que los hombres y les diera un sustrato cultural lo suficiente importante como en la reivindicación del derecho de voto de las mujeres; además, reivindicaba el derecho de las mujeres solas a ser autónomas, a tener una función social y un lugar útil en la sociedad; para las mujeres trabajadoras, reclama una bolsa de trabajo, escuelas de trabajo realmente profesionalizadas y mutualidades para encarar el trato laboral discriminatorio basado en la maternidad.


Dirigió el Pabellón de la Mujer en la Exposición Universal de 1929, donde mostraba el trabajo de mujeres de toda España e intentaba deshacer prejuicios de la época.

Muy aficionada a la música, dio a conocer un cierto número de canciones, para una voz y piano, compuestas por ella sobre versos de diferentes autores, especialmente de Apel·les Maestres; el texto de los Goigs de la Virgen María de Pompeia fue su obsequio a los capuchinos.

La obra de Carme Karr abarca muchos géneros y utilizó diversos seudónimos: Joana Romeu, L'Escardot, Una liceista y Xènia del que ya hemos hablado. Escribió artículos periodísticos, novelas, narrativa breve, cuentos infantiles, obras de teatro, conferencias y piezas musicales.


Obras:
En 1902 publicó en Joventut las primeras narraciones firmadas con el pseudónimo L'Escardot y Una liceista, a las cuales seguirían los escritos en prosa Volves, 1906, y Clichés, 1906, su mejor obra, novela centrada en la problemática de la mujer de la mediana burguesía, y las obras teatrales Un rayo de sol, 1908; Los ídolos, 1911; Caridad, 1918. Otras obras suyas son la novela La vida de Joan Franch, 1912 (premiada en los Juegos Florales con la Copa del Consistorio y editada por "Lectura Popular"), y las de narrativa infantil, Cuentos de la abuela (1934), Garba de cuentos (1935), El libro de Puli (1942), Nick (cuento de medianoche) (1931), Cuentos a mis nietos (1932) y un largo etcétera.

Partituras:
Cansons [sic]; letra de Apel·les Mestres. Barcelona?: ca. 1903. Contiene: Preludi de primavera i Cansó trista.La Mort del rossinyol, 1903.Las Aranyas, 1903.Flors d'escardot cançons catalanes, 1907. Barcelona (Rambla de S. José, 29) : Sindicato Musical Barcelonés Dotesio, cop. 1907.El testament d'Amèlia (1908, zarzuela, junto con Joan Baptista Espadaler i Colomer)
Poema “L’enamorat a l’enamorada” de Caterina Albert ("La Tralla", 1907), musicado por Carme Karr.







Reconocimientos:

La Generalidad de Cataluña instituyó los premios memorial Carme Karr para la igualdad de oportunidades hombre-mujer en los medios de publicidad y de información periodística catalanes.

También le ha dedicado el Centro de Formación de Personas Adultas Carme Karr.

Se le ha dedicado una calle en Sarriá (Barcelona), Montgat, Sant Vicente de Castellet y Sant Quirico de Tarrasa.

Ha sido seleccionada como candidata a persona más sabia de Catalunya en el ámbito de las humanidades, entre 25 personas, a iniciativa de la organización Capital de la Cultura Catalana, y ha sido votada como uno de los cinco finalistas en este apartado.



Citas:
Los hombres no saben tratar a las mujeres. Son egoístas; cuando saben que son amados, nos olvidan; no se dan cuenta de que la mujer necesita más caricias del alma que del cuerpo.

No somos, como algunos creen, por ser feministas enemigas del hombre... pero somos enemigas de las injusticias de ciertas leyes, hechas por los hombres.

Bajo la impresión que tenemos de que los deberes del hombre son públicos, parecería que sólo y exclusivamente privados deberían ser los de la mujer; pero, ¿podemos admitir que el reino de la mujer esté encerrado entre los muros del jardín donde abren sus flores? (Conferencia Ateneu Barcelonès 1916.)

¿No es profundamente doloroso que en España exista aún quien pueda creer que la solución al problema femenino está únicamente en el convento cuando falla el matrimonio? (Conferencia Ateneu Barcelonès, 1916, p. 33).