martes, 15 de abril de 2014

«Bring back our girls»



Más de 200 jóvenes han sido secuestradas por el grupo armado islamista Boko Haram en el internado donde preparaba sus exámenes. El asedio duró seis horas.

No es la primera vez que ocurre. Boko Haram se lleva a las mujeres y niñas que secuestra directamente a campos situados en comunidades remotas o a campos de tránsito improvisados, como el creado en la cárcel de Ngoshe. Desde estos campos de tránsito, las trasladan a viviendas de ciudades y pueblos y las adoctrinan con su versión del islam, preparándolas para el matrimonio. Muchas de ellas han sido forzadas a la esclavitud sexual y entrenadas para luchar, según un informe de Amnistía Internacional

«Esperamos que la comunidad internacional apoye a Nigeria para rescatar a las niñas. No podemos hacerlo solos. Otras naciones con experiencia en secuestros deben colaborar con nosotros», destacaba al comienzo de la crisis Hadiza Bala Usman, líder de las protestas que salpicaban Nigeria para garantizar la liberación de las jóvenes.

Pero por el momento solo la campaña«Bring back our girls» es la única arma mundial ante la apatía gubernamental. Desde que comenzó la campaña, tan solo cuatro de las jóvenes secuestradas han logrado huir de sus captores. Y este hecho es clave: huyeron, no fueron rescatadas por las Fuerzas Armadas del país africano.