Gabrielle
Émilie Le Tonnelier de Breteuil, marquesa de Châtelet (París, 17 de diciembre
de 1706 - Lunéville, 1749) Matemática y física francesa, traductora de Newton
al francés y difusora de sus teorías.
Su
padre, el barón de Breteuil fue amigo de
filósofos y en su salón de París se recibía frecuentemente a científicos y
matemáticos que animaron a Émilie a desarrollar sus facultades intelectuales.
Afortunadamente,
su padre le dio la misma formación que a sus hermanos y aunque Émilie no pudo
asistir a los colegios para hombres ni a la Universidad, tuvo una formación con
los mejores preceptores.
A
los diez años ya había leído a Cicerón y estudiado matemáticas y metafísica; a
los doce hablaba inglés, italiano y alemán, y traducía textos del latín y el
griego de autores como Aristóteles y Virgilio.
Recibió
clases de equitación, esgrima y gimnasia, algo poco habitual en las mujeres de
su época.Además, era aficionada a la música y tocaba el clavecín.
Sus
contribuciones científicas y filosóficas son sobresalientes:
Traducción
de La fábula de las abejas, de Mandeville
en la que escribió un Prefacio en el que expresó sus puntos de vista
sobre la posición de las mujeres y en concreto defendió la necesidad de la
educación femenina
Dissertation
sur la nature et la propagation du feu (1739)
donde compartió con Voltaire la influencia de Herman Boerhaave y de
Robert Boyle y el rechazo del cartesianismo
ortodoxo
Institutions
de Phisique (1740) obra que dio a conocer a Mme du Châtelet como intelectual y
la que le daría el reconocimiento del mundo científico. Aunque en la actualidad
el libro carece de interés científico, en la primera mitad del siglo XVIII tuvo
el mérito de entrar en el debate entre newtonianos, leibnizianos y cartesianos
con conocimiento de causa y mostraba el profundo conocimiento de la autora
sobre la física de su época. La obra le valió ser nombrada miembro de la
Academia de las Ciencias de Boloña en 1746.Y creó un debate con el físico
cartesiano Dortous de Mairan que fue el primer debate científico público entre
un hombre y una mujer
El
Discurso sobre la felicidad (1748) en
cuya obra consideraba equivocado reprimir las pasiones y los deseos porque ello
alejaba del camino a la felicidad
Principes
mathématiques de la philosophie naturelle (1759) donde expone los fundamentos
de la física de Newton en versión
comentada.
Os recomiendo el artículo de Fernando Savater sobre ella:http://elpais.com/diario/2006/12/16/babelia/1166230220_850215.html
A los diez años ya había leído a Cicerón y estudiado matemáticas y metafísica; a los doce hablaba inglés, italiano y alemán, y traducía textos del latín y el griego de autores como Aristóteles y Virgilio...y yo que voy a cumplir 40 y solo sé español y del malo.Y he leído "algo" de Aristóteles y Cicerón,pero tan poco que podría decir que casi nada.De Virgilio que debería haber leído todo,se puede decir que un poco más,pero no mucho.Bueno a los doce años leí todos los comics que pasaban por mis manos,¿eso cuenta?
ResponderEliminarMujerícolas,muy bueno el nombre,es un blog muy interesante,Ana
Lo mejor de todo es que no solo fue una intelectual,alguien encerrada en su torre de marfil,A, sino que supo gozar de la vida.Fue una mujer que se negó a reprimir sus pasiones y sus deseos,lo que le hace aún más grande
EliminarCon ese cerebro,no me extraña que voltaire estuviese loco por ella
ResponderEliminarEl artículo de Savater sobre sus amores está muy bien,no sé si lo has leído,Luci
EliminarNo sé de donde sacaban el tiempo estas mujeres para hacer tantas cosas,a lo mejor como era marquesa las labores domésticas las tenía "aliviadas",lo que demuestra que las mujeres cuando se las aligera de las labores domésticas hacen más que los hombres
ResponderEliminarYo tampoco sé de donde sacaban tanto tiempo.A mí se me escurre como agua en las manos,Pat
EliminarInteresante el artículo de Savater.
ResponderEliminarYo también lo recomiendo
Savater hace ameno todo lo que escribe,Alicia
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