Matilde de Canossa (Mantua, 1046 - 1115) Poderosa señora feudal y una de las mujeres más influyentes de la Edad Media por sus actuaciones políticas y militares.
Llamada la Gran Condesa o también conocida como Matilde de Toscana, fue una noble italiana, que destacó como la mayor aliada del papa Gregorio VII durante la Querella de las Investiduras y participó en la mediación entre el citado papa y el emperador Enrique IV en la llamada humillación de Canossa.
Llegó a dominar todos los territorios italianos al norte de los Estados de la Iglesia. En 1076 tomó posesión de un vasto territorio que comprendía Lombardía, Emilia-Romaña y la Toscana, con su centro en Canossa.
Altamente educada conocía varias lenguas, sabía leer y escribir, y fue entrenada para la guerra. Sabía usar el hacha, la espada y era buena amazona.
Matilde tuvo dos matrimonios fracasados.
Durante la invasión de Enrique IV del Sacro Imperio Romano Germánico, que había sido excomulgado y había nombrado un antipapa, la condesa frenó los avances del ejército imperial (1092).
Fue una mujer religiosa y de gran devoción espiritual. Destacó su impulso constructivo y su soporte a la universidad de Bolonia.
Fue nombrada virreina por el hijo de su antiguo enemigo. Murió de gota en 1115, donando su patrimonio a la iglesia.
Sus restos fueron trasladados a la Basílica de San Pedro en 1645, siendo una de las cuatro únicas mujeres enterradas en el Vaticano.
Una tumba conmemorativa para Matilde, encargada por el papa Urbano VIII y diseñada por Bernini, marca su lugar de entierro en San Pedro y a menudo se la llama Honor y Gloria de Italia.
Después de su muerte, un aura de leyenda rodeó a Matilde. Los historiadores de la Iglesia le dieron el carácter de una semi-monja, dedicada exclusivamente a la contemplación y la fe. Algunos argumentan, en cambio, que era una mujer de fuertes pasiones de naturaleza espiritual y carnal