El nüshu, que literalmente significa "escritura femenina", está reconocido como la única escritura del mundo inventada y utilizada solo por mujeres.
El nü shu (en chino simplificado, 女书; en chino tradicional, 女書; pinyin, nǚ shū; literalmente, 'escritura de mujeres') es un sistema de escritura silábico que fue usado entre mujeres en la región de Jiangyong en Hunan, provincia del sur de China.
Dicen que fue inventado por la concubina de un emperador para poder hablar con sus amigas de forma íntima de sus quejas y sus sentimientos sin correr el riesgo de ser castigada.
Este idioma secreto supuso una vía de escape a la opresión machista de la época que ensordecía las voces de todas ellas.
A pesar de que la lengua nü shu existía desde el siglo III de nuestra era, no fue conocido al mundo hasta 1983, debido al intenso secretismo que siempre ha rodeado a esta lengua.
Surgió porque en la antigua Hunan, la enseñanza del nan shu o "escritura de hombres" estaba vedada a las mujeres. Se inventó entonces el nü shu y fue usado en secreto por las mujeres.
Carentes de derecho alguno, las mujeres eran sometidas al matrimonio contra su voluntad en la mayoría de los casos. Al llegar el momento del casamiento, las mujeres más allegadas a la novia cedían bordados escritos en nushu, lo que se conoce como «cartas o libros del tercer día», en los que se transmitían consejos y canciones en secreto, pues tras contraer matrimonio quedaban excluídas las relaciones familiares.
Las mujeres aprendían el idioma transmitido de madres a hijas o entre cuñadas. Algunas veces los caracteres sirvieron como marcos decorativos o en artesanía, dada su forma más estilizada y estética que la forma "masculina".
La mayoría de los escritos forman poesías con líneas de verso de cinco o siete caracteres.
Antes de la Revolución Cultural, era costumbre quemar cualquier escrito en nü shu durante el funeral de su autora, para que le acompañaran al otro mundo.
Durante la revolución, fueron destruidos miles de manuscritos en nü shu, en parte debido al miedo que provocaba una lengua secreta y en parte por la misión de los Guardianes Rojos de destruir cualquier indicio de culturas antiguas. Como resultado, sobrevivieron muy pocos manuscritos en nü shu.
Tras la Revolución china, las mujeres tuvieron acceso a la educación y el nü shu cayó en desuso.
El 23 de septiembre de 2004 murió Yang Huanyi (también llamada Yang Yueqing), de 98 años, viuda de un granjero, la última persona que hablaba este idioma. Yang fue una de las principales representantes de China en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Mujer, celebrada en Pekín en 1995 y aprovechó esa ocasión para entregar a los estudiosos gran parte de las cartas, poemas y artículos que había escrito en ese lenguaje, que fueron recopilados por la prestigiosa Universidad de Qinghua en un libro publicado el año 2005.
Tras el esfuerzo realizado por la señora Huanyi, el gobierno chino ha empezado a esforzarse por recoger y recopilar los escritos, a fin de poder conservarlo como parte invaluable de la rica y rara herencia cultural china.