Sophia
Brahe (22 de septiembre de 1556 –1643) Astrónoma y horticultora danesa.
Fue
hermana de Tycho Brahe, al que ayudó en sus observaciones astronómicas. Su
hermano Tycho, tuteló sus enseñanzas, y pronto mostró su inclinación por la
química, la horticultura y, sobre todo, la astronomía.
Aunque
la familia mostró rechazo hacia los estudios de su hija pequeña, su hermano la
tomó como asistente en 1573 al ver como Sophia se formaba de manera
autodidacta, bien sea a través de observaciones propias, bien a través de
consultas en material de bibliotecas.
Hasta
su matrimonio, Sophia trabaja con su hermano en el observatorio del Castillo
de Urania (Uraniborg) en la isla de Hven y colaboró en la redacción del
catálogo donde se detallaba la posición de los planetas y el fondo estelar, y
que sirvió a Johannes Kepler para anunciar sus leyes
astronómicas.
Heredó
de su marido una vasta superficie de fincas en Escania (Suecia) que convirtió
en foco de sus ingresos al dedicarse de lleno a la horticultura.
También
comenzó a trabajar en química (entonces alquimia)
creando medicamentos espagíricos que comercializaba entre la clase alta escandinava.
En
los últimos años de su vida abrazó una nueva disciplina: la genealogía.
Las
hermanas escocesas pioneras del Art Nouveau. Margaret y Frances MacDonald,
estuvieron entre los artistas que sentaron los principios estéticos del Art
Nouveau en los apasionantes primeros compases del siglo XX, el siglo de las
grandes vanguardias en el arte
Margaret
Macdonald, (5 de noviembre de 1864- 7 de enero de 1933) Pintora, ilustradora y
decoradora británica perteneciente a la Escuela de Glasgow, un grupo artístico cercano
al modernismo y simbolismo. Los otros miembros destacados del
grupo fueron su marido, Charles Rennie Mackintosh, su hermana Frances
Macdonald y el marido de esta, Herbert MacNair, también
conocidos como The Four (Los Cuatro). Esta escuela destacó especialmente
en arquitectura
y artes decorativas, y situó la ciudad escocesa de
Glasgow como uno de los epicentros del modernismo internacional —también
conocido como Art Nouveau en Francia o Modern
Style en Reino Unido—.
Frances
Macdonald (24 de agosto de 1873- 12 de diciembre de 1921) Pintora, ilustradora
y decoradora británica perteneciente a la Escuela de Glasgow.
Las
hermanas escocesas pioneras del Art Nouveau. Margaret y Frances MacDonald,
estuvieron entre los artistas que sentaron los principios estéticos del Art
Nouveau en los apasionantes primeros compases del siglo XX, el siglo de las
grandes vanguardias en el arte
Mientras
en Europa un nuevo arte (y de ahí su nombre) tomaba forma, una escuela que
utilizaba elementos naturales, siluetas de plantas y motivos mitológicos como
inspiración, los cuatro artistas escoceses estudiaban arte en la Escuela de
Arte de Glasgow —de ahí su sobrenombre “los cuatro de Glasgow” (Glasgow four).
Inspirados,
entre otras cosas, en la espiritualidad celta y el puritanismo victoriano,
crearon piezas gráficas que abundaban en siluetas alargadas y graciosas, usando
paletas oníricas y etéreas que además mostraban elementos tempranos del arte
moderno, como el uso de simetrías y de figuras geométricas.
Mientras
que en aquella época las mujeres que estudiaban arte lo hacían por placer
personal (o tal vez, para sostener charlas llevaderas a la hora del té), ellas
hicieron de su arte una forma de vida, una actividad que las llevó a ser
exitosas, tanto comercial como intelectualmente, y por lo tanto, profundamente
revolucionarias.
Al
terminar sus estudios, Frances y Margaret abrieron su propio taller; sus
carteles, anuncios, acuarelas, su trabajo en metal y textiles se vendían
prolíficamente, y sus piezas fueron expuestas en toda Europa. Además de
deslumbrar por su trabajo, estas artistas también fueron conocidas por su fraternidad:
muchas de sus obras tempranas están firmadas por ambas y, en el caso de algunas
otras piezas, ellas nunca supieron decir quién de las dos la había hecho.
Más
tarde, cuando las hermanas MacDonald se casaron, Frances y Herbert se mudaron a
Liverpool donde hicieron una vida académica, familiar, y siguieron produciendo
piezas casi exclusivamente para su hogar.
Por
su parte, Margaret y Charles se quedaron en Glasgow, donde él habría de
convertirse en un famoso arquitecto y diseñador de muebles. A pesar de que hoy
en día la figura más recordada es, precisamente, Charles Mackintosh, él y
Margaret, además de ser pareja, fueron colegas durante toda su vida.
Etéreas
y casi místicas, las piezas de Margaret y Frances influenciaron profundamente
la obra de otros artistas del periodo como Hoffmann, Moser e incluso, Gustav
Klimt —hombres que hoy son mucho más conocidos que las hermanas MacDonald.
La
cuna del Art Nouveau, entonces, era Viena y estas artistas vivían a una
distancia demasiado grande para mantenerse en el centro del movimiento. Sin
embargo, la delicadeza, fuerza y, sobre todo, la originalidad de sus creaciones
fueron en parte responsables de uno de los estilos más encantadores de la
modernidad europea.
Eglantyne
Jebb (Gran Bretaña, 25 de agosto de 1876 – Ginebra, Suiza, 20 de diciembre de
1928) Activista social británica, fundadora de Save the
Children.
No
sólo creó una de las organizaciones de desarrollo más importantes del mundo,
sino que su labor desembocó además en la promulgación de los “Derechos del Niño” por parte de Naciones
Unidas.
Durante
1919 y 1920, Save the Children recibió muchas críticas, acusándolo de facilitar
ayuda tanto a los vencedores como a los perdedores de la Primera Guerra
Mundial.
Se
le acusó también de haber cometido el error de permitir que la Señora Lloyd
George, mujer del “traidor” del bloqueo, apareciera en su papel de cartas como
colaboradora.
Eglantyne
contestó personalmente muchas de las cartas recibidas. La biografía editada por
Wilson la cita de la siguiente manera: “El SCF no distingue entre políticas,
razas o religiones. Un niño es un niño, sea rojo, blanco o negro.”
El
6 de enero de 1920 Eglantyne logró crear en Ginebra la Unión Internacional Save
the Children.
La
primera asamblea importante de la Unión tuvo lugar en febrero de ese mismo año,
a la que asistieron conjuntamente personas de ambos bandos del conflicto de la
Primera Guerra Mundial.
Eglantyne,
sin embargo, estaba demasiado enferma como para participar. No obstante,
Eglantyne entabló excelentes relaciones con las organizaciones con sede en
Ginebra, como, por ejemplo, la Cruz Roja, que apoyaba la Fundación
Internacional Save the Children.
Eglantyne
opinaba que cada país debería realizar todos los esfuerzos por ayudar a sus
propios ciudadanos y no sólo confiar en la llegada de ayuda.
Como
Save the Children había sido un éxito en todo el Imperio británico y se había
extendido a Irlanda, los Estados Unidos, Escandinavia y otros muchos países, el
enfoque principal ya no estaba dirigido sólo en la ayuda a las víctimas de
guerra, sino también en el apoyo a los niños desfavorecidos en cada uno de los
países.
Eglantyne
tenía la firme convicción de que los niños eran los más necesitados. Ella
escribió: “Cada generación de niños ofrece a la humanidad la posibilidad de
reconstruir al mundo de su ruina”. Ella veía en los niños la mayor esperanza
para una paz duradera.
Save
the Children sigue fiel a los principios de Eglantyne en todos los países en
los que trabaja la Alianza.
Sus
principios, plasmados en los “Derechos del Niño” han sido íntegramente
adoptados por las Naciones Unidas. Hay muy pocas personas en la Historia que
hayan dejado un legado tan valioso para el bienestar social del mundo.
Grace
Marguerite o Lady Hay Drummond (12 de
septiembre de 1895 –12 de febrero de 1946) Periodista británica
Fue
la primera mujer en viajar alrededor del mundo por aire, en un dirigible.
A
pesar de no ser aviadora, contribuyó al conocimiento general de las
experiencias aéreas escribiendo artículos en los principales periódicos de
Estados Unidos, entre finales de 1920 y principios de 1930.
El
Graf Zeppelin LZ 127 fue el primero en dar la
vuelta al mundo, en agosto de 1929.
El
dirigible despegó en Lakehurst, Nueva Jersey, y llegó allí de nuevo 21 días más
tarde, después de una parada en Friedrichshafen (Alemania), Tokio y Los
Ángeles.
Hugo
Eckener dirigió como capitán este vuelo alrededor del mundo, en el que Lady Hay
Drummond-Hay, o Lady Drummond-Hay, como se la solía llamar, era la única mujer
pasajera.
Lady
Drummond-Hay ganó su fama tras llegar a Nueva York y consolidó su carrera como
periodista durante la década siguiente.
Fue
a zonas de guerra como Abisinia (Etiopía) y fue corresponsal extranjera en
Manchuria (China).
Trabajó
estrechamente junto a su colega Karl H. von Wiegand durante muchos años.
Alabada
por su extraordinario ingenio, la inteligencia y el estilo de sus artículos,
Lady Drummond-Hay fue una periodista conocida y respetada en su tiempo.
Durante
la Segunda Guerra mundial, Lady Drummond-Hay y Karl H. von Wiegand fueron
internados en un campo de prisioneros japonés en Manila, Filipinas; fue
liberada en 1945, pero se encontraba muy enferma.
Regresaron
a los Estados Unidos, pero durante su estancia en Nueva York, Lady Drummond-Hay
murió de trombosis coronaria.
Lydia
Rabinowitsch-Kempner (22 de agosto de 1871 – 3 de agosto de 1935) Bacterióloga
y médica lituano-alemana judía.
Es
conocida por su investigación sobre la tuberculosis y la salud pública.
Fue
educada en el gimnasio femenino de su ciudad nativa, y en latín y griego.
Posteriormente,
estudió ciencias naturales en las universidades de Zúrich y Bern (MD). Después
de su graduación se fue a Berlín, donde el Profesor Robert Koch le permitió
continuar sus estudios en bacteriología en el Instituto para Enfermedades
Contagiosas.
Se
convirtió en la segunda mujer de Prussia en ser profesora, y la primera de
Berlín.
En
1895 se fue a Filadelfia, donde fue nombrada conferenciante y, posteriormente,
profesora en la Universidad Femenina de Medicina de Pensilvania. Allí fundó un
instituto bacteriológico, mientras continuaba sus estudios cada verano con el
Profesor Koch en Berlín.
En
1896 dio una conferencia en el Congreso Internacional de Mujeres de Berlín
sobre el estudio de medicina por mujeres en varios países.
En
el congreso científico de Breslau en 1904 presidió la sección de higiene y
bacteriología.
Clara
Eleonore Stinnes, conocida como Clärenore, (21 de enero de 1901 – Suecia, 7 de
septiembre de 1990) Piloto alemana, y la primera mujer en dar la vuelta al
mundo en coche.
En
aquella época las carreras de coches estaban muy en boga y los pilotos eran
considerados héroes. De esta forma, fue como Clärenore, con 24 años participó
en su primera carrera de motor.
En
1927, Stinnes ya había ganado 17 carreras compitiendo con hombres y era una de
las pilotos de carreras más exitosas de Europa.
El
25 de mayo de ese año, comenzó su viaje alrededor del mundo, junto con
Carl-Axel Söderström, a quien había conocido sólo dos días antes de su partida,
en un coche Adler Estándar 6 de fábrica y escoltada por dos mecánicos y un
vehículo de carga con equipamiento y partes de sobra.
El
viaje estuvo patrocinado por la industria de automoción alemana (Adler, Bosch y
Aral) que la financiaron con 100.000 reichsmark.
Pasaron
a través de los Balcanes vía Beirut, Damasco, Bagdad y Teherán a Moscú, donde
los dos mecánicos les dejaron, y luego viajaron a Siberia, cruzaron el
congelado Lago Baikal y el desierto del Gobi y llegaron a Pekín.
Viajaron
por ferry a Japón, y más tarde a Hawái y Sudamérica. Al llegar a Lima cruzaron
los Andes a Buenos Aires, volvieron atrás y fueron al norte hacia
Centroamérica.
La
pareja continuó hacia Vancouver y Nueva York. En Washington D.C. Stinnes y
Söderström recibieron la bienvenida del presidente Herbert Hoover.
Viajaron
por ferry a El Havre y llegaron con su coche a Berlín el 24 de junio de 1929,
después de un viaje de 47.000 km en coche. Un Adler Estándar 6, el modelo que
Stinnes condujo en su viaje.
Blanca
Catalán de Ocón y Gayolá (Calatayud, Zaragoza, 1860-Vitoria-Gasteiz, 1904) Está
considerada la primera botánica española.
Realizó
un pequeño herbario con plantas de la zona de Albarracín;
algunas de ellas eran especies desconocidas.
El
religioso, matemático y naturalista Bernardo Zapater, la puso en contacto con
el botánico alemán Heinrich Moritz Willkomm, quién estaba
preparando el libro sobre flora española Prodromus Florae Hispanicae.
El
nombre de Blanca quedó inscrito junto a otros importantes recolectores de
plantas.
También
reconocieron su trabajo los botánicos Francisco Loscos Bernal (quién habló de
los trabajos de Blanca en su Tratado de plantas de Aragón) y Carlos Pau
(quién dedicó a Blanca el nombre de la especie Linaria
blanca, renombrada Linaria repens).
Se
conservan dos de sus herbarios: Recuerdos de la Sierra de Albarracín. Herbario
de botánica de plantas raras de Valdecabriel y Souvenir des Aigues-Bonnes.
Herbier de Botanique des plantes rares de la Vallée d’Ossau.
En
2019, la escritora Claudia Casanova publicó la obra de ficción Historia de una
flor, basada en la vida de Blanca Catalán de Ocón
Nacida
en Londres, comenzó sus actividades arqueológicas a los 33, llevando a cabo
excavaciones neolíticas y paleolíticas en Egipto, Yemen y Zimbabwe, donde su
excavación en 1929 fue realizada enteramente por mujeres.
Sus
métodos, que incluyeron el escrutinio minucioso del suelo y la observación de
las posiciones de los objetos entre sí, revolucionó la forma en que los sitios
eran estudiados