Kishida
Toshiko (1863-1901) Escritora y activista, integró el movimiento reformista
conocido como “las feministas de la primera ola de Japón”.
Fue
la primera mujer japonesa conocida por pronunciar discursos
políticos-feministas durante el período de modernización y occidentalización de
su país.
Su
ensayo “A mis hermanas”, firmado con el seudónimo Shōen, se considera como la
primera proclamación escrita por una mujer sobre los derechos de la mujer en
Japón.
Tutora
de la Emperatriz Haruko, fue la primera plebeya en ocupar un cargo como este.
En 1882, dejó el Palacio Imperial y viajó a Osaka donde dio su primer discurso.
Se unió al Movimiento por la Libertad y los Derechos del Pueblo e hizo giras
como oradora.
A
los 20 años pronunció el discurso “Hijas guardadas en cajas”, haciendo
referencia a las restricciones que les imponían sus padres. Afirmó que con esto
más que cuidarlas, provocaban que quisieran huir para alcanzar su libertad.
En
opinión de Kishida, que las mujeres carecieran de derechos no sólo las hacía
infelices y dependientes de los hombres, sino que también privaba a éstos de
experimentar una relación feliz basada en el amor y no en el poder.
Si
bien no hay una respuesta unánime, un buen número de mujeres en TikTok,
Instagram y X dejaron claro que preferirían al oso. Esto provocó la ira entre
algunos hombres en Internet, pero más que eso, creció hasta convertirse en una
valiosa discusión sobre la violencia contra las mujeres y cómo el peligro no
siempre toma la forma de un animal salvaje al acecho.
En
realidad no se trata del oso
En
un video de TikTok, con más de 16,7 millones de visualizaciones, un entrevistador
pregunta a ocho mujeres en la calle si preferirían estar atrapadas en un bosque
con un hombre o con un oso. Siete de las ocho responden, sin dudarlo, que con
el oso.
Existen
innumerables variantes de este video, con la pregunta formulada entre grupos de
amigos, a familiares y parejas y desconocidos en la calle. Cuando se les
pregunta por qué elegirían al oso, todas las mujeres reiteran la misma
respuesta: con un oso, saben cuáles son los peligros. Saben, al menos en
teoría, cómo sobrevivir al encuentro.
Los
comentarios en el video dejan dolorosamente claro el porqué:
“Sabes
qué esperar de un oso”.
“Definitivamente
prefiero un oso. Los humanos son capaces de cosas mucho peores”.
“El
oso. Porque, si me atacara un oso, la gente me creería”.
Es
imposible realizar un análisis estadístico sobre si un hombre en particular
sería más peligroso que un oso, especialmente porque todos pasamos mucho más
tiempo de nuestra existencia diaria más cerca de los hombres que de los
animales salvajes. El objetivo de este ejercicio claramente hipotético no tiene
nada que ver con las habilidades de supervivencia o con la capacidad de
distinguir un oso negro de uno marrón.
“El
hecho de que las mujeres siquiera consideren preguntas hipotéticas sobre
hombres y osos significa que hemos fracasado por completo en crear una sociedad
segura”, escribió un usuario en X.
Según
datos de la Organización de las Naciones Unidas, casi 89.000 mujeres y niñas
fueron asesinadas intencionalmente en todo el mundo en 2022. Los datos de la
ONU también muestran que una de cada tres mujeres en todo el mundo sufrió
violencia de pareja o violencia sexual, categorías que incluyen violencia
doméstica y violación.
Eso
no incluye el acoso sexual u otras situaciones que puedan hacer que una mujer
tema por su vida. Los datos de la ONU afirman que una mayoría considerable de
mujeres en puestos políticos y periodistas padecieron violencia psicológica en
la esfera pública: una estadística específica, pero que muestra hasta qué punto
la amenaza de violencia es latente para las mujeres.
Muchos
críticos no entienden el punto
Personas
molestas por el número de mujeres que eligen arriesgarse con un oso calificaron
la pregunta de “misándrica” y dijeron que es una excusa para odiar libremente a
los hombres. Otros, sin entender nada, aprovecharon la oportunidad para
burlarse y menospreciar a las mujeres.
Una
publicación de X muestra una caricatura de una mujer que le dice a un oso que
está contenta de quedarse con él “en lugar de un hombre jiji”. En la segunda
parte de la caricatura, se observa al oso atacando violentamente a la mujer.
Más
de 4.000 mujeres fueron víctimas de feminicidio en América Latina en solo un
año: estos son los países con las tasas más altas de asesinatos contra mujeres
“Ayúdame
a entender”, dice una de las principales respuestas. “Las mujeres dijeron que
se sienten más seguras con un oso que con un hombre. Entonces, en respuesta, tú
como hombre, decidiste crear imágenes de mujeres siendo atacadas violentamente
para demostrar que no eres violento y que es seguro estar cerca de ti”.
Estas
respuestas casi involuntarias de la pregunta hipotética alimentan la
frustración que las mujeres que sienten al ver que algunos hombres realmente no
entienden —o no les importa entender— lo que es nunca sentirse del todo seguras
con otras personas.
Una
publicación en Threads, compartida miles de veces, ilustra aún más esta brecha.
“Una
mujer definitivamente debería elegir al oso”, dice la publicación. “El oso
podría comérsela. No la ayudará en lo más mínimo. Con un hombre puede
vincularse hasta el punto en que pueden trabajar en conjunto para sobrevivir en
el bosque. Si ella usara sus rasgos femeninos, él cazaría, construiría y
protegería”.
Esa
penúltima línea, “si ella usara sus rasgos femeninos”, generó oleadas de
comentarios de personas sorprendidas por la ironía.
Además,
muchos detractores parecen no entender bien la definición de pregunta
hipotética. LSD Law, un portal para estudiantes de Derecho, ofrece una
explicación especialmente clara:
“Hipotético
significa algo que no es necesariamente cierto, pero que se utiliza para
explicar o comprender algo más profundo. Se trata de una situación imaginaria
que utilizamos para aprender o pensar sobre un tema concreto”.
Los
hombres suman su voz al debate
Por
mucho que parezca una batalla de sexos, la cuestión del “hombre contra el oso”
está lejos de estar dividida por género. Muchos hombres compartieron su opinión
sobre la situación y también se pusieron del lado del oso.
Una
joven TikToker le preguntó a su padre, un cazador de osos, qué preferiría para
ella.
“Tendrías
más posibilidades con el oso”, dijo, después de pensarlo un momento. Luego, sin
una pizca de ironía ni dramatismo, continuó: “porque los hombres son malos”.
Otro
usuario sumó una capa de matices, y señaló que los hombres (o las personas en
general) pueden mentir, hacer falsas promesas, restar importancia a su propio
peligro y, en general, ser depredadores a un nivel que ningún oso podría serlo.
“El
oso no se disculparía después, ni prometería no volver a hacerlo”, dijo.
El
creador de TikTok y educador antimisógino con nombre de usuario Call Me BK,
quien afirma haber iniciado el actual debate en línea sobre el hombre y el oso,
dijo que ni siquiera consideró que la pregunta fuera hipotética.
En
un video publicado el 12 de marzo, asegura: “si estás solo en el bosque, ver a
un hombre da diez veces más miedo que ver a un oso”.
“Nunca
lo presenté como una pregunta sobre ‘qué preferirías’ porque ya sabía que las
mujeres iban a elegir al oso”, dijo en una publicación reciente.
Call
Me BK dedicó numerosos videos a intentar explicarles a los hombres por qué las
mujeres elegirían al oso, y cada video generó comentarios de personas que dicen
que es ridículo, odioso, ilógico o algo peor.
Sin
embargo, algunos comentarios positivos argumentaron que la pregunta no pretende
criticar a los hombres ni señalar el peligro potencial de un encuentro con un
oso. Es, como lo son las preguntas hipotéticas, una puerta a algo más grande.
“Comenzaste
una conversación importante”, escribió una usuaria en TikTok. “No se trató
simplemente de un debate. Esto llevó a que algunas de nosotras, las madres,
tuviéramos conversaciones importantes con nuestros hijos mayores. Este es el
tipo de cosas que pueden cambiar el futuro”.
Isaura
Dinator(1885-1966) Política, escritora,
profesora y activista feminista chilena.
Destacada por promover el desarrollo y la
innovación educacional, sobre todo para niñas.
Como
política y activista por los derechos de las mujeres, trabajó en su
emancipación, derechos civiles y en la instrucción pública.
Isaura
fue cofundadora del Consejo Nacional de Mujeres junto a otras destacadas
figuras, como Eloísa Díaz. Además, fue Presidenta de la Asamblea Radical
Femenina de Santiago.
Se
convirtió en la primera mujer en ser miembro del Consejo de Instrucción
Pública, siendo un referente de la promoción del rol femenino en la educación
secundaria del país.
Por
su trabajo es reconocida como un eslabón clave en de la historia educacional de
Chile durante las primeras décadas del siglo XIX.
Isaura
publicó en 1928 bajo la editorial Minerva, propiedad de su marido, un libro
sobre métodos de enseñanza para la lectura y escritura infantil titulado El Lector
de Jorge: método racional y psicológico de lectura y escritura, título surgido
en honor a su hijo Jorge Guzmán Dinator. Este libro sienta un precedente en el
uso estandarizado del silabario en la enseñanza en Chile.
Amy
Marcy Cheney Beach (1867- 1944) Compositora y pianistaestadounidense.
Fue
una de las primeras compositoras de la historia de Estados Unidos de
América.
Su
madre era una talentosa pianista y cantante y su abuela cantaba en el coro de
la iglesia.
Con
solo un año Amy ya tarareaba muchas melodías con precisión y en la tonalidad en
la que las había oído originalmente.
Aprendió a leer a la edad de tres años, lo
cual le facilitó para empezar a componer desde muy pequeña, y a sus cuatro años
se inició con el piano, todavía con la oposición de su madre pero con el apoyo
de su tía.
Con
4 años compuso sus primeras piezas de piano, unos valses. Amy tenía oído
absoluto y sinestesia: atribuía colores diferentes a cada tonalidad.
Empezó
a recibir clases formales de piano con su madre a la edad de seis años, y un
año más tarde tocaba obras
de Händel, Mozart, Mendelssohn, Beethoven y Chopin.
También recibió la educación general en casa, ya que su madre prefirió eso a
enviarla a un colegio. Un poco después empezó a tocar obras de Bach, de
quien le gustaban especialmente las fugas, pero su favorito era Beethoven.
Fue
en esta época cuando Amy empezó a dar algunos recitales.
Después
de un recital en Boston la contactaron varios productores que habían quedado
fascinados por su talento a tan temprana edad. A partir de ese momento su madre
no quiso que diera más recitales y no dejó que los productores la explotaran.
En
los campos más teóricos de la música prefirió ser autodidacta hasta que cuando
tenía catorce años conoció a Junius W. Hill, con quien estudió armonía y contrapunto durante
un año.
En
1883 hizo su debut en uno de los teatros con más reputación de Boston tocando
el Rondó en Mi bemol mayor de Chopin y
el Concerto No. 2en Sol menor de Ignaz
Moscheles.
Poco
después apareció como solista con la Orquesta Sinfónica de Boston y
entre 1883 y 1885 se convirtió en una artista de prestigio.
Después
de casarse, su marido le exigió que abandonara los conciertos.
Aunque
siguió componiendo música de cámara, música coral, cantatas y música de iglesia.
Su primer gran éxito fue la Misa en Mi
bemol mayor, que se interpretó en 1892.
A esta le siguieron obras como Eilende
Wolken y su primera sinfonía, la Sinfonía Gaélica, que terminó de componer en
1896. Fue la primera sinfonía compuesta e interpretada por una mujer americana
y se volvió muy popular.
Después
de la muerte de su marido en 1910, realizó una gira por Europa como
compositora e intérprete durante 1911 y 1914.
Tocó
para iglesias y escribió obras para la Chamber Music Society de San
Francisco. Una de estas, Theme and variations for flute and string quartets,
se hizo muy famosa.
En
1915 escribió "Diez Mandamientos para Jóvenes Compositores" según
sus vivencias.
En
1925 fue nombrada vicepresidenta de la Sociedad Americana de Mujeres
Compositoras.
En
1932 escribió su primera ópera, Cabildo, ópera en un acto.
Tras
su muerte fue olvidada con el tiempo hasta que en 1990 se recuperó su obra y se
remarcó la valentía de Amy en una época de fuerte misoginia en la que la
composición musical era un campo mayoritariamente dominado por los hombres.
Etta
Palm(1743 – 1799) Activista holandesa
por los derechos de las mujeres.
Creó
la primera organización exclusivamente femenina de la historia de Francia.
También
conocida como la baronesa d’Aelders, trabajó como espía para distintos
gobiernos y fue una de las defensoras de los derechos de la mujer más destacada
durante los primeros años de la Revolución francesa.
En
1790, durante la Revolución Francesa, dio su “Discurso sobre la injusticia de
las leyes a favor de los hombres, a expensas de las mujeres” ante Los Amigos de
la Verdad, asociación revolucionaria de hombres.
Al
año siguiente, fundó la Sociedad Patriótica y de Beneficencia de las Amigas de
la Verdad, un club político sólo para mujeres.
Reivindicaron
el derecho a la educación, la libertad política, la igualdad de género y la ley
de divorcio.
El
comité de vigilancia revolucionario holandés la consideró sospechosa de
traición. La encarcelaron durante tres años. Cuando salió en libertad su salud
se había deteriorado tanto que murió unos meses después.
Germaine
Krull (1897-1985). Fotógrafa y activista alemana.
Está
considerada una pionera en el campo del fotomontaje de vanguardia y del
fotoreportaje social.
Su
figura representa un icono de la modernidad, gracias a la vida independiente,
intrépida y poco convencional que llevó.
Su
obra ha sido reivindicada en los últimos años con varias exposiciones
monográficas relevantes, como en el Centre Pompidou de París, la Kunsthal de
Rotterdam o el SFMOMA durante el año 2000, y más recientemente en el Jeu de
Paume en París en 2015.
De
niña fue educada en casa por su padre ingeniero y librepensador que, además de
animarla a vestir con ropa masculina, le transmitió sus ideales acerca de la
igualdad social.
A
lo largo de su larga existencia viajó por los cuatro continentes y se implicó
activamente en causas políticas comunistas, siendo arrestada en varias
ocasiones.
En
1915 se matriculó en la Escuela de Fotografía del Estado de Baviera, “Lehr-und
Versuchsanstalt für Photographie”, en Munich.
Diez
años más tarde se instaló en París y durante una década llevó a cabo en esta
ciudad su etapa artística más fructífera e innovadora.
Sus
obras se conservan en el Museo Reina Sofía de Madrid, el MOMA y el MET de Nueva
York, el SFMOMa de San Francisco, el Centro Pompidou de París y el Museum
Folkwang en Essen (Alemania).