domingo, 24 de julio de 2016

Alexandra David-Néel.Exploradora, orientalista, cantante de ópera, periodista, anarquista, espiritualista, budista y escritora



Alexandra David-Néel (Saint-Mandé 24 de octubre de 1868 - Digne-les-Bains 8 de septiembre de 1969).Exploradora, orientalista, cantante de ópera, periodista,  anarquista, espiritualista, budista y escritora franco-belga.

Será la primera mujer occidental en lograr acceder a Lasha, (1924), capital del Tíbet, ciudad prohibida a los extranjeros. 




Escribió más de 30 libros acerca de religiones orientales, filosofía y sus viajes. Uno de los más importantes fue Magic and Mystery in Tibet
“La aventura será mi única razón de ser”- sentenció una vez, antes de sumergirse en un nuevo reto. Alexandra era una mujer de retos, como cuando se propuso pasar dos largos años en una cueva y dedicar todo el tiempo a la meditación. Acompañada únicamente por su maestro, Alexandra aprendió tibetano y el tantrismo budista en una cueva a 4.000 metros de altitud y a punto de morir congelada al sólo llevar una fina túnica de algodón. Pero para ella, todo aquello era excitante. “Será duro, pero increíblemente interesante”- comentó la exploradora a sus amigos antes de meterse en la cueva



Su resistencia era algo que Alexandra preparaba concienzudamente, no quería que ninguna práctica no le fuese posible debido a alguna limitación física. Por ello, se preparaba a fondo caminando a diario 40 kilómetros. La antropóloga fue capaz de superar temperaturas extremas, animales salvajes, hambre y enfermedades. “Para aquél que sabe mirar y sentir, cada minuto de esta vida libre y vagabunda es una auténtica gloria” – confesaba emocionada a sus seguidores, disfrazada de mendiga, con la cara ennegrecida por el hollín y el cabello oscurecido con tinta china.


Sus enseñanzas fueron trasmitidas por sus principales amigos y discípulos: Yondgen y el francés Swami Asuri Kapila (Cesar Della Rosa).
Sus obras han sido muy bien documentadas e influyeron en los escritores "beat" Jack Kerouac y Allen Ginsberg, así como en el filósofo Alan Watts.
Premios:
Se le galardonó con una medalla de oro por La Sociedad Geográfica de París y fue nombrada Caballero de la Legión de Honor

Citas de Alexandra David-Néel:




"La autoridad. La obediencia es la muerte. Cada instante en que el hombre se somete a una voluntad extraña es un instante arrancado a su propia vida".

"¡Qué importa el color y el lenguaje del que es el Amo, qué importa el suelo que se pisa si no se puede comer, ni pensar, ni actuar según la propia fuerza y el propio deseo! El Amo es el enemigo, cualquiera que sea. El enemigo está en todos los países y en cada una de las personas que pueden decir: yo quiero. Y más ciertamente aún el enemigo está en cada hombre, en la ignorancia que no necesita ayuda para crear Amos".

"La única ley de los seres (naturales), demostrada y confirmada por el estudio y la experiencia, es el deseo vital, la búsqueda de la satisfacción de todas sus facultades, como medio para vivir plenamente, y la lucha contra cualquier forma de sufrimiento. El hombre no tiene razón alguna para creerse excluido de esta ley universal".

"Que cada cual siga enteramente, siempre y en cualquier parte, el impulso de su naturaleza, ya sea ésta limitada o genial. Sólo entonces el hombre sabrá lo que es vivir, en lugar de despreciar la vida sin haberla vivido jamás".

"Tengo por principio no aceptar nunca una derrota, de cualquier clase y sea quien sea quien me la inflige".

"Para aquél que sabe mirar y sentir, cada minuto de esta vida libre y vagabunda es una auténtica gloria".

"La aventura será mi única razón de ser".

"A veces lloraba lágrimas amargas, con el profundo sentimiento de que la vida se me escapaba de las manos, que los días de mi juventud se esfumaban, vacíos, sin interés, sin alegría. Entendía que estaba desperdiciando un tiempo que nunca recuperaría, que estaban pasando de largo horas y horas que podían haber sido hermosas. Mis padres -como la mayoría de los padres que han criado, si no una gran águila, al menos una diminuta águila obsesionada con volar a través del espacio- no podían comprender esto y, aunque no eran peores que otros, lo cierto es que llegaron a hacerme más daño que el más incansable de los enemigos". Alexandra sobre su vida de niña privilegiada llena de ociosas formas de "matar el tiempo" cuando ella deseaba tener aventuras.