Zinaída
Yevguénievna Serebriakova (Neskuchnoye,Ucrania, 10 de diciembre de 1884-París,
19 de septiembre de 1967).Es una de las pintoras de Rusia más reconocidas.
Para
Zinaída dedicarse a las artes fue muy fácil ya que pertenecía a la artística familia de Benois. Su abuelo, Nicholas Benois, fue un famoso arquitecto,
presidente de la Sociedad de Arquitectos y miembro de la Academia Rusa de Ciencias. Su tío, Alexandre
Benois, fue un famoso pintor, fundador del grupo de arte Mir
iskusstva. Su padre, Yevgeny Nikolayevich Lanceray,
fue un conocido escultor y su madre, que era la hermana de Alexandre Benois,
tenía predilección para el dibujo. Uno de los hermanos Zinaída, Nikolay Yevgenyevich
Lanceray, fue un arquitecto de talento, y su otro hermano, Yevgeny Yevgenyevich
Lanceray, tuvo un lugar importante en el arte ruso y soviético como un
maestro de la pintura monumental y arte gráfico.
En
1900 entró en la escuela de arte fundada por la princesa M. K. Tenisheva.
En
1901 estudió bajo la tutela de Iliá
Repin.
Entre
1903 y 1905 estudió bajo las indicaciones del retratista Osip Braz.
Entre
1902-1903 pasó un tiempo en Italia.
Desde 1905-1906 estudió en la Académie de la Grande Chaumière en París.
Obras:
Sus
primeras obras, Country Girl (1906,) y Orchard in Bloom (1908),
son el resultado de su aguda conciencia de la belleza de la tierra rusa y su
gente.
En
1910,el reconocimiento del público llega con Autorretrato de Serebriakova
(1909), mostrado por primera vez una gran exposición organizada por artistas de
Rusia.
El
autorretrato fue seguido por Chica bañándose (1911), un retrato de Yevgeny
Nikolayevich Lanceray (1911), y un retrato de la madre del artista Yekaterina
Lanceray(1912), obras ya maduras y estrictas en la composición.
En
1911 se unió al movimiento Mir iskusstva, pero se destacó de los demás
miembros del grupo debido a su preferencia por los temas populares y por la
armonía, la plasticidad y la naturaleza generalizada de sus pinturas.
De
1914 a 1917, Zinaída Serebriakova estaba en su mejor momento. Durante estos
años produjó una serie de fotografías sobre el tema de la vida rural de Rusia,
el trabajo de los campesinos y el campo de Rusia, que fue muy apreciada
sentimentalmente para ella: Campesinos (1914-1915), Chica campesina
dormida .La más importante de estas obras fue Blanqueando ropa (1917),
que puso de manifiesto el talento sorprendente de Zinaída Serebriakova como artista,
retratando a las mujeres campesinas, a la luz del cielo.
Cuando
en 1916 le realizaron el encargo a Alexander Benois de decorar la Estación Kazansky en Moscú,
invitó a Yevgeny Lanceray, Boris Kustódiev, Mstislav Dobuzhinsky, y
Zinaída Serebriakova para ayudarlo.
Serebriakova
tomó el tema del Oriente: India, Japón, Turquía y Siam que representa alegóricamente en forma de mujeres
hermosas. Al mismo tiempo comenzó a hacer composiciones sobre temas de la
mitología clásica, pero quedaron inconclusas.
Con
el estallido de la Revolución de Octubre en 1917, Serebriakova
se quedó sin ninguna fuente de ingreso, responsable de sus cuatro hijos y su
madre enferma. Tuvo que renunciar a la pintura al óleo en favor de las técnicas
menos costosas de carbón y lápiz. Este fue el momento de su pintura más
trágica, Castillo de naipes, que
representa a sus cuatro hijos huérfanos.
En
el otoño de 1924, Serebriakova fue a París, tras haber recibido un encargo para
un mural decorativo de gran tamaño. Al finalizar este trabajo, tenía la
intención de volver a la Unión Soviética, donde su madre y los cuatro niños
permanecieron. Sin embargo, ella no pudo regresar, y aunque fue capaz de llevar
a sus hijos más jóvenes, Alexandre y Catalina, a París en 1926 y 1928,
respectivamente, no pudo hacer lo mismo con sus dos hijos mayores, Evgenyi y
Tatiana, y no los volvió a ver durante muchos años.
En
1928 y 1930 Zinaída Serebriakova viajó a África, visitando Marruecos. Estaba
fascinada por los paisajes del norte de África y pintó los montes
Atlas, así como las mujeres árabes y los africanos con su ropa étnica.
También
pintó un ciclo dedicado a los pescadores bretones.
En
1966 las obras de Zinaída Serebriakova se pudieron exhibir en la Unión
Soviética en Moscú, Leningrado y Kiev, con gran éxito.