Según cuenta
Victoria Sau a la Bruja en tanto
mujer subversiva del orden patriarcal, se le atribuye como principales poderes
los siguientes: provocar la impotencia masculina, provocar enfermedades
mortales en los niñxs, malograr las cosechas y hacer filtros de amor. Los
poderes ocultos de la Bruja despiertan en los hombres una profunda inquietud ya
que viven en el terror constante de la represalia femenina resultante de haber
sido las mujeres desposeídas de sus más elementales derechos. Se suponía que Satán
también tenía sacerdotes brujos. Pero como solamente los hombres eran admitidos
en el servicio del Señor, las mujeres, excluidas del mismo, se sintieron más
atraídas hacia su rival oscuro, “que terminó acogiéndolas preferentemente y en
mayor número”. Incluso llegó a decirse que había mil brujas por cada brujo. Se
pensaba que las brujas se reunían por las noches en lugares especiales, para desarrollar
sus ritos mágicos. Los lugares en general estaban situados en lugares apartados alejados de los centros
poblados, sobre un monte o en lo profundo de una selva, en entornos muy
variados, para que permitieran el buen desarrollo y la eficacia de los ritos. Se
suponía que las brujas se reunían periódicamente para juntas entregarse a
numerosas blasfemias y a otros juegos maléficos. Las nombradas debían acudir
rápidamente hacia los lugares de reunión. Y era suposición generalizada, que
las brujas utilizaban el poder del diablo para desplazarse rápidamente. Las
brujas se desplazaban volando, o bien se dejaban transportar por una ráfaga de
viento, o bien viajaban en el espacio y el tiempo por el solo efecto de sus
poderes mágicos. En ciertos casos especiales, las brujas se servían de un
ungüento mágico para poder volar. Pero la creencia más extendida, era que las
brujas utilizaban una escoba para ir volando de un lado a otro. También se
admitía que ellas se apoyaban en animales mágicos para desplazarse con ellos o
sobre ellos, o bien que el propio diablo directamente las transportaba. En la
cultura popular, la escoba era y es un atributo de actividades femeninas, y su
utilización por parte de las brujas, naturalmente inducía a pensar que ellas
eran mucho más numerosas que los brujos. Por lo general se creía que las brujas
volaban de noche, con frecuencia con luna llena, pues ambas Luna y bruja
estaban relacionadas entre sí. Esta idea posiblemente se remonta al culto de
Diana. Los fieles a la diosa Diana, la deidad romana de la Luna, creían que
ciertas mujeres podían volar las noches de plenilunio, cuando Diana estaba
presente, y esa capacidad la desarrollaban utilizando una droga con base en un
ungüento.
Según
ciertos especialistas, ese ungüento se preparaba mezclando hyoscyamus,
belladonna, mandragora, cicuta, nenúfar, y además agregando un narcótico. Las
mujeres que se embadurnaban el cuerpo con este ungüento, pronto entraban en
trance, y así surge la leyenda del ungüento mágico. Cuando la escoba de la
bruja también era embadurnada con este producto, el mismo podía llegar a las
partes íntimas de las brujas, lo que naturalmente tenía efectos especiales.Pitt-Rivers
en su libro Antropología del honor o política
de los sexos, hace una interpretación de la Bruja:”Es una Mujer que se ha
vuelto hombre gracias a sus poderes mágicos e invierte la premisa básica de la
sociedad, que es la división moral del trabajo, el palo de la escoba sobre el
que cabalga, símbolo de su papel doméstico y femenino se convierte al sentarse
en él a horcajadas y abandonar la casa, en un símbolo masculino. Al verse
despojada del honor femenino se ha convertido en hombre “.Para Malinovski la
magia de las Brujas sería la respuesta a la desesperanza de no poder controlar
ni su propio cuerpo ni las relaciones humanas en las que ellas participan en
cambio como controladas. Por último hay
que señalar que la diferencia entre hadas, brujas y hechiceras es notable y
viene definida por el miedo del hombre a sus distintos poderes. Un hada es una
criatura fantástica y etérea, en forma de mujer hermosa, protectora de la naturaleza.
Una hechicera puede ser maga, sibila, sacerdotisa, pitonisa, embaucadora,
seductora, atractiva, fascinante, cautivadora, es decir, una persona que por su
hermosura o buenas prendas hechiza o cautiva. Mientras que la definición de
bruja es la de una persona que practica la brujería con malas intenciones y además es una mujer vieja y fea y muy, muy peligrosa.