El planchado de senos es una antiquísima práctica en
Camerún, al igual que en muchos países del oeste y centro de África, incluyendo
Chad, Togo, Benín, por sólo nombrar algunos. Consiste en masajear y golpear con objetos calientes los
pechos de mujeres pubescentes con el objetivo de retrasar e incluso detener el
aumento de tamaño propio de su desarrollo normal.Se justifica por
parte de quienes la llevan a cabo por ser una forma de prevenir que la joven
sea objeto de deseo sexual de los hombres a edades tempranas e incluso evitar
posibles abusos sexuales al avanzar hacia su madurez sexual. Las madres
preocupadas porque los incipientes senos de sus hijas las expongan al riesgo
del acoso sexual e incluso de la violación, comienzan a planchar sus pechos con
una piedra caliente.
"Se lo hice a
mis dos hijas cuando tenían ocho años. Tomaba la piedra de pulir, la calentaba
al fuego y se las aplicaba con presión sobre los senos", cuenta una de
ellas. "Ellas lloraban y decían que les dolía. Pero yo les expliqué que
era por su propio bien", agregó.
El "planchado de senos", el uso de objetos duros o
calientes u otras sustancias para tratar de detener el crecimiento de los
pechos, según los expertos, es una práctica tradicional en el oeste de Africa. En
Camerún, donde una de cada cuatro adolescentes es sometida al traumático
proceso por parte de parientes, con frecuencia en busca de reducir su atractivo
sexual. El estudio de más de 5.000 mujeres entre 10 y 82 años de todo Camerún,
calculó que cuatro millones de mujeres en el país del centro africano han
padecido el proceso. "¿Me preguntas por qué lo hice?" dice una madre"
Cuando era pequeña, mi madre me lo hizo a mí al igual que todas las demás
mujeres en el pueblo se lo hacían a sus hijas. De modo que pensé que sería
bueno hacérselo a mis propias hijas".
El proceso es el uso de piedras, martillos y espátulas que
después de ser calentado en el fuego, se utilizan para disminuir y mutilar a
los pechos de las mujeres jóvenes. La intención es hacer que las chicas se vean
"menos femeninas". Las madres de las niñas creen que si sus hijas se
quedan con la aparición de los niños, evitará la atención de los hombres y el
embarazo antes del matrimonio. Además, esperan que sus hijas puedan estudiar
durante más tiempo antes de ser consideradas "listas para el
matrimonio".
El planchado de senos está desaconsejado para la salud
física y psicológica por los daños que ocasiona en la afectada y múltiples
organizaciones consideran la práctica como una vulneración de los derechos de la
niña y una forma de violencia contra la mujer y su libertad sexual. La práctica
tiene muchos efectos secundarios, incluyendo severos dolores y abscesos,
infecciones, cáncer de mama e incluso la desaparición completa de uno o ambos
senos.