Josefina Carabias y Sánchez-Ocaña (1908- 1980) Abogada, escritora, periodista, corresponsal y locutora española.
Ejerció el periodismo durante la Segunda República, la época franquista y la Transición.
Es considerada una de las primeras mujeres periodistas en España, y la primera corresponsal trabajando en Estados Unidos para tres periódicos.
Tras enfrentarse a sus padres porque quería estudiar, Carabias comenzó a prepararse los exámenes de bachiller por su cuenta y finalmente ingresó en la facultad de Derecho en Madrid, donde se licenció en 1930.
Desde muy joven defendió la igualdad de las mujeres y mostró sus convicciones igualitarias.
Vivió en la Residencia de Señoritas, dirigida por María de Maeztu.
Josefina Carabias debutó como periodista, en 1931, en la revista Estampa, donde publicó su primer artículo de prensa con un tema de encargo, sobre las mujeres en la universidad.
Entrevistó a la política Victoria Kent, directora general de Prisiones en ese momento.
En el Ateneo de Madrid completó su formación política, inclinada hacia el socialismo republicano.
Desde 1932, además de trabajar en Estampa, a la que permaneció vinculada hasta 1934, fue cronista parlamentaria de los diarios Ahora y La Voz, diario de tarde.
Más tarde se incorporó a las páginas de los semanarios La Crónica y Mundo Gráfico.
También fue colaboradora -como locutora- en el primer programa informativo de la radio española: La Palabra, de Unión Radio Madrid.
Fue nombrada redactora jefa a propuesta unánime de sus compañeros de redacción. En esta última labor, tuvo ocasión de retransmitir el homenaje a Miguel de Unamuno en la Universidad de Salamanca.
En 1936, después del estallido de la Guerra Civil, Josefina Carabias huyó a Francia con su marido, José Rico Godoy. Al inicio de su exilio en París, realizó colaboraciones esporádicas en revistas argentinas y mexicanas, como Diario Universal, de Guadalajara (México).
Cuando pudo regresar a España comenzó a trabajar en el diario Informaciones como redactora, si bien tenía un contrato como secretaria.
Desde que regresó al país hasta que ganó el premio Luca de Tena en 1951, Josefina Carabias se vio obligada a escribir con el seudónimo de Carmen Moreno.
Tras obtener el galardón por su artículo sin firmar El Congreso se divierte empezó a escribir con su propio nombre y a ser reconocida. En este periodo realizó crónicas deportivas.
En 1954 el director del Noticiero Universal le ofreció hacerse cargo de la corresponsalía de Washington, Carabias aceptó y fue enviada por un consorcio de periódicos encabezado por Informaciones convirtiéndose en la primera corresponsal española.
Allí permaneció hasta 1959, año en el que se trasladó a París como corresponsal del diario Ya. En Francia, un país que conocía mucho mejor, escribió artículos relacionados con la vida política.
Finalmente, en 1967 regresó a España, donde comenzó a escribir una columna de opinión diaria en el periódico Ya, que se reproducían en la prensa regional hasta su fallecimiento.