domingo, 26 de enero de 2014

Cleopatra. Reina de Egipto



Cleopatra Filopátor Nea Thea o Cleopatra VII (hacia 69 a. C.-30 a. C.) Fue la última reina del Antiguo Egipto y de la dinastía ptolemaica, también llamada Lágida, fundada por Ptolomeo I Sóter, un general de Alejandro Magno. Fue la última del llamado Periodo helenístico de Egipto.

Cleopatra ha alcanzado la categoría de mito. Fue hija de una época fascinante y convulsa, los últimos años de un Egipto amenazado por el imperialismo de Roma, y habitó un escenario, Alejandría, con una doble identidad griega y egipcia.

Mucho se ha escrito sobre su atractivo irresistible, fruto de una intensa educación y de su presunta belleza.

Dicen que su belleza no era del todo incomparable, pero que era terriblemente seductora, culta y refinada, dotada de un fuerte temperamento y de una personalidad libre e independiente. Resultaba misteriosa y única porque Cleopatra sentía una fascinación especial por los gatos, el animal más sagrado de la cultura egipcia, y cuenta la leyenda que su propio gato le servía de inspiración para la pintura de sus ojos: imitaba sus líneas sinuosas y oscuras, emulando esa mirada felina y seductora.

Cleopatra fue la única de la dinastía ptolemaica que aprendió la lengua egipcia.




Cleopatra —cuyo nombre significa “gloria de su padre”— nació durante el invierno del 69 al 68 a.C. en la capital de Egipto, Alejandría.

Su padre fue Ptolomeo XII y su madre probablemente fue Cleopatra VI, aunque otras fuentes aseguran que era hija de una egipcia de clase alta.


Cuando ascendió al trono de Egipto, a los 18 años, Cleopatra ya había desarrollado un atractivo irresistible, fruto de una intensa educación y de su presunta belleza. Poco más se conoce acerca de los primeros años de la vida de Cleopatra.

Su figura está irremediablemente ligada a los últimos años de la historia de Egipto, un período que supuso la decadencia de una larga estirpe: la de los Ptolomeos.

Tras la muerte de Alejandro Magno, sus generales se repartieron el inmenso imperio que él había reunido; Ptolomeo Lagos adquirió el territorio de Egipto, nombrándose faraón e iniciando la dinastía lágida, época que se conoce con el nombre de ptolemaica.




Sus sucesores gobernaron Egipto concediendo poca atención a la milenaria cultura faraónica, mientras Roma dominaba el Mediterráneo.

En un periodo de suma inestabilidad, los egipcios entronaron a Ptolomeo XII, hijo ilegítimo de Ptolomeo IX, que se casó con su hermana Cleopatra VI Trifena y tuvo con ella tres hijas. Una de ellas, Cleopatra VII, se convertiría en la futura reina de Egipto.

Ptolomeo XII gestionó el país de manera desastrosa y fue expulsado por los alejandrinos. El imperio recayó en manos de su esposa Cleopatra VI (57 a.C.), y a la muerte de esta, su hija Berenice —hermana de Cleopatra VII— se convirtió en la sucesora.Pero sobre ella también se cernió un destino fatídico: se esposó con Arquelao, gobernante de Asia Menor, un imperio vecino y poderoso que era visto con recelo por parte de Roma. Ptolomeo XII, subordinado al imperio de Roma, derrotó a las tropas de su propia hija, y al entrar en Alejandría, ordenó ejecutarla acusada de traición.

Así, Cleopatra VII asumió el trono de Egipto. La joven faraona, que amaba la historia de su país, podía hablar y leer la lengua faraónica, uno de los motivos por el cual se granjeó el reconocimiento de sus súbditos egipcios.

Cleopatra fue  Reina de Egipto en un tiempo de inestabilidad, por eso necesitó a Julio César y amó a Marco Antonio.

Expulsada de Alejandría por su hermano, busco en Julio César un aliado poderoso para luchar contra él e influir en Roma.







Su relación con Marco Antonio fue intensa. Llevaron juntos una vida de lujo y derroche. Cleopatra dio a luz dos niños gemelos, Cleopatra Selene II y Alejandro Helios. No volvieron a encontrarse hasta cuatro años después. Él regresó a Egipto en otoño del 37, durante el curso de una campaña contra los partos, y contrajo matrimonio con Cleopatra (sin repudiar a Octavia). Marco Antonio cedió a su esposa Chipre, Fenicia y Creta, y Egipto volvió a tener una extensión similar a la de los tiempos de los primeros Ptolomeos. Tuvieron otro hijo (Ptolomeo Filadelfo) y nombraron a sus vástagos herederos de varios Estados satélites como Armenia y Cirene (34 a. C.).




Cuando Marco Antonio perdió la guerra frente a Octavio, Cleopatra eligió morir y tomó la decisión de suicidarse. Según la versión más extendida, pidió a sus criadas que le trajeran una cesta con frutas y que metieran dentro una cobra egipcia (el famoso áspid), responsable de su muerte, a finales de agosto del año 30 a. C.

Otras versiones relatan que se quitó la vida al conocer el suicidio de su esposo. Antes de fallecer escribió una misiva a Octavio en la que le comunicaba su deseo de ser enterrada junto a Marco Antonio, y así se hizo.

Se desconoce el lugar de su sepultura. Zahi Hawass la ubica en Taposiris Magna, a 30 km de Alejandría, aunque las excavaciones realizadas en junio de 2008 descartaron esta hipótesis.

Su vida ha proporcionado material para numerosos novelas y películas.