Afrodita.
Diosa del amor en la mitología griega. Amor, entendido como Eros, es decir, atracción
física o sexual. Por eso se la considera la diosa de la lujuria, la belleza, la
sexualidad y la reproducción. El nombre significa probablemente ‘la que viene
al anochecer’, una manifestación del planeta Venus como estrella vespertina.
Algunos autores consideran que Afrodita era hija de Talasa, la personificación
femenina del mar, por esa razón al estar
asociada con el mar, con frecuencia era representada en él con los delfines, las palomas, los cisnes, las
almejas, las veneras y las perlas. Pero como también era hija de Zeus, Afrodita se simboliza con árboles como
el granado, el manzano, el mirto y las rosas .Hacia finales del siglo V a. C.
los filósofos distinguieron en Afrodita
dos diosas diferentes: Afrodita Urania, nacida de la espuma, después de
que Cronos castrase a Urano, y Afrodita Pandemos, la Afrodita nacida de Zeus y
Dione. Entre los neoplatónicos y finalmente sus intérpretes cristianos,
Afrodita Urania figura como la Afrodita celestial, representando el amor del
cuerpo y el alma, mientras Afrodita Pandemos estaba asociada con el mero amor
físico. Se decía que Afrodita podía hacer que cualquier hombre se enamorase de
ella con solo poner sus ojos en él. Debido a su inmensa belleza, Zeus temía que
Afrodita fuera la causa de violencia entre los otros dioses. Por ello la casó
con Hefesto, el cruel y huraño dios del fuego y la fragua. Otra versión de esta
historia cuenta que Hera, la madre de Hefesto, lo arrojó del Olimpo al considerarlo
feo y deforme. Éste obtuvo su venganza atrapándola en un trono mágico y
exigiendo a cambio de su liberación la mano de Afrodita. Hefesto, orgulloso de
haberse casado con la diosa de la belleza, forjó para ella hermosa joyería, incluyendo el
cesto y un cinturón que la hacía incluso más irresistible para los hombres. La
infelicidad de Afrodita con su matrimonio hizo que buscase la compañía de
otros, habitualmente Ares y Adonis.